Transporte Urbano: se avanzó en la búsqueda de soluciones para destrabar el paro

El Intendente de Paraná, Adán Bahl, pidió a las empresas y UTA que reanuden el servicio de colectivos. Siguen las negociaciones entre partes, en estado de diálogo permanente.

Los colectivos urbanos en Paraná siguen sin circular y el paro se aproxima a cumplir un mes. De los últimos tres meses, en prácticamente dos no se prestó servicios: mayo con 23 días, y ahora julio, con 27. En ese contexto crítico, con una diferencia de recursos más exigua que los millones de pesos que parecen por las deudas a los choferes, se desarrolló una reunión con la intervención del intendente, Adán Bahl, entre los representantes sindicales de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y los empresarios de Mariano Moreno y ERSA.

El presidente municipal reclamó a las partes que reanuden el servicio, según pudo saber UNO. Y les manifestó la voluntad del municipio de ayudar a que los colectivos vuelvan a circular, pero bajo la condición de que las unidades estén en las calles.

En esa mesa los instó a negociar: los empresarios insistieron con una oferta que ya habían realizado semanas atrás, consistente en el pago en varias cuotas (hasta seis) de las deudas salariales correspondientes al medio aguinaldo, al bono mensual de 4.000 pesos, y diferencias salariales de 2019.

Mientras tanto, como en todo el interior del país, esperan que en las próximas horas el gobierno nacional remita el subsidio del mes, que habitualmente se acredita cerca del día 15, y que en julio aún está pendiente. Esos fondos servirán para cancelar la deuda de los haberes de junio, pendiente un 30% aproximadamente.

La UTA decidió ayer rechazar la propuesta de pago de deudas, aunque todas las partes se mantienen en contacto y diálogo permanente, que seguirá en las próximas horas.

Mañana también habrá una audiencia virtual a nivel nacional entre UTA, empresarios de todo el interior del país nucleados en la Federación Argentina del Transporte Automotor (Fatap), y funcionarios de los ministerios de Transporte y Trabajo de la Nación.

El gremio ya alertó de un nuevo paro de actividades en todo el país si en esa jornada no se confirma el envío de los fondos nacionales pendientes.

Hasta ahora Paraná y Rosario siguen casi desde hace un mes sin la prestación del servicio esencial, pero en varias jurisdicciones del país amenazaban ayer con retomar protestas, ya que la falta de envío de los fondos nacionales hará caer las propuestas de pago acordadas.

En el caso de Paraná, el intendente pretende que cumplido ese compromiso de remisión de dinero del gobierno nacional no se produzcan nuevos problemas en el ámbito local: las divisiones internas en la UTA han bloqueado y dinamitado cualquier instancia de negociación en los últimos meses.

A diferencia de otras jurisdicciones, la diferencia de dinero para zanjar transitoriamente el conflicto no parece muy significativa: mientras en Córdoba, los gobiernos provincial y local debieron aportar casi 60 millones de pesos, en la capital entrerriana parece ser de 2 a 5 millones de pesos esa situación: los subsidios de 22 millones de pesos de Nación, más los 14 millones de pesos de la Provincia y unos 7 millones de recaudación por boletos (como sucedió en junio, casi sin paros), marca una menor diferencia con lo que se demanda para los costos operativos.

Justamente, también ayer en la reunión entre las partes se valoró y se midieron los escenarios futuros: tanto las empresas como la UTA deberán adaptarse al nuevo contexto, no solo de reducción de uso del servicio por la pandemia, sino por los cambios de hábitos de los usuarios, que reorganizaron su movilidad urbana.

Lo que conocimos del transporte urbano parece ir dejando su estela, en medio de la crisis, mientras empieza a asomar un modelo aún en gestación, que estará construido por esas nuevas necesidades, demandas y movilidades de la población en los próximos meses.

FUENTE: Diario Uno



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