La Asamblea Ciudadana Vecinalista de Paraná dio a conocer un comunicado donde señala que “ve obligada a dar a conocer a la población su total desacuerdo a las opiniones individualistas, ofensivas y discriminatorias” publicadas en un sitio de noticias a propósito de la polémica que se desató por la ampliación de calle Racedo. “La Asamblea no puede ni debe permitir la agresión a organizaciones que cómo la nuestra son genuinamente populares”, sostuvieron. Desde la entidad señalaron a AIM que tomaron la decisión de dar a conocer su posición a partir del profundo debate sobre la cuestión que generó la publicación.
A partir de una columna de opinión que se publica en el sitio entreriosdiario.com.ar firmada por el periodista Exequiel Flesler, titulada «Boulevard Racedo y la derrota de los ParanáNo», la Asamblea Ciudadana Vecinalista de Paraná dio a conocer una declaración donde afirma su desacuerdo con los conceptos vertidos en la misma. En diálogo con esta Agencia, se indicó que el documento fue elaborado por el área de prensa de la entidad y que se dio a partir de una discusión y reflexión sobre los términos en los que se refiere la columna a los movimientos asamblearios.
En este orden, citando el escrito que realiza un balance sobre la inauguración del ensanche de calle Racedo, donde hubo posiciones encontradas entre ciudadanos y la gestión municipal por la obra, desde la Asamblea se apunta que la publicación “expresar su punto de vista sobre el acontecimiento construido por los portavoces oficiales como ‘Ensanche Racedo’, en suma hacer uso de la libertad de expresión consagrada por la Constitución Nacional -libertad que es ni más ni menos que la misma que ostenta el pueblo y que no delega a nadie y de la que hace uso cuando se manifiesta de múltiples formas-, nos vemos en la obligación de hacer notar a la comunidad paranaense algunas cuestiones”, pero que “la Asamblea no puede ni debe permitir la agresión a organizaciones que cómo la nuestra son genuinamente populares, ciudadanos comprometidos con sus convicciones y que en otros tiempos no muy lejanos a nuestros días, por esas y por estas mismas convicciones han sido asesinados, desaparecidos, obligados al exilio, perseguidos, y callados. Las palabras de cualquier persona pueden edificar o demoler. Cuánto más, las palabras y gestos de quienes a diario se asumen en el rol de contarle a otros lo que ocurre, de quienes hacen uso de un micrófono, una pluma, una pantalla o múltiples pantallas para describir la supuesta realidad. No es equivalente entonces la opinión del periodismo cuando públicamente dice o felicita los dichos de quienes dicen, que las asambleas deberían no existir, que unos ‘loquitos’ que se creen dueños de la verdad y la moral, tampoco deberían existir”, señalaron.
Haciendo estas distinciones, la Asamblea afimra que “como no son equivalentes estas opiniones sobre todo porque los límites de la democracia se encuentran en tensión, con el crecimiento de posiciones cada día más extremas y radicalizadas. Quien siembra división en el pueblo, quien dice abiertamente que el “otro” sería mejor si no existiese, es porque en definitiva está reclamando para sí, un único derecho a la existencia. ¡Vaya Paraná que están construyendo! Pareciera que la Paraná que sí quieren algunos, es la de la segregación que enfrenta a funcionarios con trabajadores, a ricos contra pobres, a bien pensantes como los escribas del monopolio mediático oficial versus los “loquitos sueltos” que se encuentran día tras día en la calle pidiendo ni más ni menos que “vivir bien”. La buena vida que declamaba Aristóteles, el buen vivir, el ligado al saber y no al poder. La buena vida que nos merecemos todos, aquella que incluye el derecho al agua de calidad, al aire de calidad, a un ambiente sano donde niños y niñas puedan crecer en libertad, al transporte público de calidad, a una vivienda propia y digna, a la contención e inclusión social, a la participación en la toma de las decisiones que afectan su vida cotidiana”.
Experiencia de lucha
El movimiento colectivo de vecinos recordó en el comunicado que “fue gracias a las luchas sin descanso de esta Asamblea y tantas otras organizaciones sociales, mal llamadas ecologistas en tono despreciativo –como la antítesis de la civilización occidental- que se logró recuperar el Parque Botánico, prácticamente en manos de la empresa ERSA, se logró frenar la instalación del Parque Tecnológico en el corazón del Parque Varisco, que se luchó siempre por la mejora del servicio público de transporte gritando a los cuatro vientos lo nefasto que sería la firma del Contrato de Concesión en el año 2018 y el Pliego de Condiciones a favor de la Empresa y que estamos sufriendo sus consecuencias hoy en día y que incluyó la presentación de un proyecto integral presentado en la legislatura –hasta hoy sin tratamiento- entregado en mano al actual intendente –que se dice encorsetado por una empresa en detrimento de la autonomía municipal. Esta Asamblea, es la misma que se involucró en el tema del agua frenando la ejecución de pozos para abastecimiento de agua salada y que promovió la ejecución del Centro Distribuidor Sur y del parque lineal Sur. Fueron triunfos de las asambleas y otros sectores movilizados de la ciudad el freno a la ejecución del Puente Paraná-Santa Fe por el lugar menos indicado para el desarrollo urbano en resguardo de la vida de miles de ciudadanos; como también fue un triunfo de esta Asamblea, lograr la protección del histórico edificio sobre la barranca junto a la chimenea del camping Toma Vieja a punto de ser entregado en concesión por 30 años para la instalación de una fábrica de bebidas alcohólicas. Fue la defensa de la calidad de vida y la lucha de esta Asamblea el resultado del Amparo presentado cuando a fines de 2019 y del gobierno municipal de Varisco nuestra ciudad estaba tapada de basura al borde de una catástrofe sanitaria urbana, reclamando al municipio que cumpla con ese servicio esencial para todos y todas, incluídos los periodistas. Fue la Asamblea la que le propuso al actual intendente municipal el proyecto y la ejecución del desagüe cloacal Tuyucuá que solucionará problemas de salubridad en una amplia zona del sector Sur de la ciudad”, enumeraron.
En cuando a la representación de la organización y la lógica de funcionamiento, dieron a conocer que en la Asamblea está “cada vecinal y vecinos que lo requieren y no golpeamos puertas porque estamos desocupados, lo hacemos porque sin duda somos esa minoría inquieta que no se conforma ante lo injusto, y porque acuden a nuestro acompañamiento otros tantos vecinos que encuentran en nosotros eco a sus diversos problemas. Como los vecinos afectados por las radiaciones electromagnéticas de las antenas de telefonía celular, impidiendo la instalación de algunas, como los vecinos de La Palangana que aún derrumbadas sus casas no recibían ayuda del Estado y ahora encontramos solución a semejante problema, como también los vecinos del Barrio 9 de Julio y aledaños que nadie escucha sus reclamos después de quedar aislados por un terraplén de 5 m para una vía rápida de acceso a la ciudad cortando calles y servicios, como también los vecinos del barrio Los Berros que son amenazados constantemente de desalojos y ponemos todo nuestro esfuerzo para acompañarlos en sus luchas y festejamos los innumerables logros de esa humilde comunidad trabajadora y luchadora, como también las luchas por recuperar espacios públicos y espacios verdes como El Patito, Bajada Grande, trabajamos en conjunto con organizaciones para que la recolección de residuos sólidos urbanos (RSU) sea con inclusión social, arbolamos calles y plazas abandonadas por el municipio”.
Dirigiéndose al autor de la opinión por la que se sintieron agraviados, dicen: “nos alegra enormemente que puedan hacer uso de esa manera de la libertad de expresión cuyo garante principal son los pueblos y no los gobiernos autoritarios y opresores, nos recuerda nuestro compromiso con la democracia. A ese y a todos los periodistas les damos las gracias porque nos han permitido recordar que cada lucha dada estos años y cada conquista, cada sonrisa y suspiro de un vecino o vecina al que asistimos y acompañamos, vale la pena. No es dinero lo que nos llevamos al volver a casa, llenos de problemas –como cualquier otro ‘loquito’ suelto– es la seguridad y la tranquilidad de hacer lo correcto, es el saber que no hemos venido a este mundo a aceptar el padecer las injusticias. A ese periodista y a todos los otros, sepan que como antes, ahora y mañana, también por ustedes seguiremos defendiendo nuestros recursos naturales, nuestra tierra y nuestra libertad. Y tengan la seguridad que el progreso que a nosotros también nos impulsa, sin lugar a dudas, es un progreso del tipo que no se puede comprar, por lo tanto tampoco se puede vender”.
Por último, la asamblea dirigiéndose a otras organizaciones y ciudadanos sostuvo que seguirán trabajando en red junto a los “luchan cada día por una Paraná y un mundo mejor”.
