El ex diputado provincial y gremialista está acusado de amenazar a Martín Carboni. Ambos declararon en la audiencia de ayer y hoy se harán los alegatos finales.
José Allende, secretario general de la Unión del Personal Civil de la Nación y ex diputado provincial del PJ está acusado de amenazar al periodista Martín Carboni. El debate de ayer fue presidido por el vocal del Tribunal de Juicios y Apelaciones Gustavo Pimentel.
El Ministerio Público Fiscal está representado por el fiscal Álvaro Piérola, y los abogados defensores de Allende son Leopoldo Lambruschini y Maximiliano Rusconi.
Según la acusación, Allende había dicho en una entrevista en Radio La Voz “que se dejen de joder” con las publicaciones que criticaban la gestión de quien encabezaba el Ministerio de Salud, en ese entonces al mando de Ariel De La Rosa. Fue entonces cuando habría amenazado a Carboni, comparando lo que le ocurrió al reportero gráfico José Luis Cabezas en 1997.
La publicación que habría causado enojos fue publicada en el medio digital NoticiaUno, titulada “La Justicia investiga los contratos de funcionarios amigos de De La Rosa”.
El fiscal Pierola expresó que “fueron expresiones intimidatorias al trabajo -periodístico- haciendo mención al caso de Cabezas, lo que causó un temor suficiente y directo contra Carboni”.
Por su parte, el letrado Rusconi dijo que “se trató de una nota con Ruben Almará, conductor de la radio, que fue sacada de contexto y tergiversada. El periodista forzaba el diálogo para involucrar a Carboni”.
Y agregó: “Allende tiene muchos años de relación con Almará. En ese contexto nuestro defendido menciona de manera general una frase poco feliz, pero no amenazante y por ello vamos a pedir la absolución”.
La defensa del sindicalista dijo que “había cierto hostigamiento hacia Allende, pero no hubo nunca un deseo de limitar la libertad de expresión”.
LOS DICHOS DEL PERIODISTA
En su testimonio de ayer, Carboni explicó que hacia fines de 2016 publicaron una nota sobre la situación de vulnerabilidad en la infraestructura, la salubridad y la higiene del hospital San Martín. “Esto originó reclamos gremiales y de médicos de distintos hospitales de la provincia”, expresó.
Según el denunciante, la nota periodística que genera su interacción y posterior enojo con Allende se da cuando publica que “su mujer, la arquitecta Adriana Sattler, era funcionaria del Ministerio de Salud y definía el destino de millones de pesos para obras de infraestructura en el ámbito de la salud pública”.
El sindicalista lo llamó a Carboni y le dijo que “le estaban pegando al pedo y que su mujer no era funcionaria”. Al otro día el periodista recibió en su mail particular un mensaje de la pareja de Allende, Sattler, quien pedía el derecho a réplica por estar disconforme con la nota.
“Se le respondió el correo y le solicitamos la información y documentación correspondiente que avale lo dicho”, dijo Carboni. Y agregó que “en mis investigaciones comentamos que la señora participaba de reuniones y actos de gobierno luego de que haya presentado su renuncia”.
LA ENTREVISTA RADIAL
Según Carboni “el 30 de mayo se difundió la nota periodística en diversos grupos de WhatsApp donde hay periodistas, empresarios, políticos y demás; y recibo un mensaje de Almará diciéndome que me iba a llamar”.
El mensaje tenía que ver puntualmente con la nota que decía “La Justicia investiga los contratos de funcionarios amigos de De La Rosa. En ese intercambio, yo no escuchaba la radio, y el conductor me escribe diciéndome que me iban a nombrar durante una entrevista. Yo no sabía a quién estaba entrevistando y Almará me mandó un audio y se escuchaba la voz de Allende”.
“Cuando escuché la entrevista radial completa me enteré de la grave amenaza de Allende hacia mi”. “No solo hablaba de mi y las publicaciones de Noticiauno, sino que también me di cuenta que la nota en la radio se origina por un llamado de Almará por el informe que había publicado”, dijo Carboni.
TEMORES
“Luego de la amenaza tuve que analizar cómo seguía mi trabajo. No pasó desapercibido. Mi hijo salía de la escuela La Salle, frente a UPCN, y teníamos terror”, contó el periodista.
También agregó que el entonces ministro de Gobierno, Mauro Urribarri, se comunicó con él para poner a disposición una custodia policial. “Decidimos que la custodia no se lleve adelante”, dijo Carboni.
“Allende se refería a alcahuetes y no sabíamos quién podía hacerme algo. Comparando lo que había pasado con Cabezas teníamos miedo porque sabemos que el que apretó el gatillo en ese caso había sido un policía”, relató.
Sobre el miedo que sufrió luego de la entrevista radial, contó que “hubo varias semanas que sólo salía a buscar a mi hijo” de la escuela. Luego del conflicto por la nota radial, Carboni y Allende se comunicaron una sola vez a través de un mensaje de texto.
El sindicalista le escribió a Carboni y le dijo: “Martín aunque no lo creas, te tengo un gran aprecio a vos y a tu señora. Cuando crecíamos en política y gremialmente nos atendían y nos daban un espacio en televisión. Si algo tengo es ser agradecido. El ejemplo que usé es simplemente por algunos chupamedias del poder y por quedar bien solo perjudican. Cualquier duda me hablas y aclaramos lo que sea. Estoy a disposición, un abrazo”.
Ese mensaje no fue respondido: “Pensé que estaba frente a una persona que está loca”, dijo Carboni y entendió que el accionar de Allende no era coherente. Posteriormente no hubo ninguna llamada entre ambos.
En la jornada de hoy se conocerán los alegatos finales de las partes y posteriormente la decisión del tribunal.
Lo que dijo el gremialista
Allende afirmó ayer que “estoy sorprendido y conmovido de que una cosa tan ajena de lo que se está planteando haya causado dolor en una persona con la cual teníamos una relación que respetaba de años. Teníamos una cosa en común, su hijo iba a la misma escuela con el mío. Como padre me causa mucho dolor”, contó.
“Nada más lejos de lo que me he enterado hoy, que parece que la entrevista con Almará fue producto de una llamada que yo desconocía entre ellos. Me enteré hoy”. Y agregó: “Quien lo conoce a Almará sabe que hace bromas y es capaz de decir cosas que otros no lo dicen. Saben que uno se expone a ese tipo de notas”.
“Charlábamos de las distintas operaciones de prensa que no hacen los periodistas. Almará se refiere al gobierno, y que lo hacen para debilitar a un gremio que tenía que acordar en paritarias”, rememoró.
“Hay que contextualizar, en ese momento discutíamos paritaria. El gobierno nos ofrecía un 18 % y le había dado un 23% a los docentes no habíamos arreglado y no íbamos a arreglar”. Allende contó que “el gobierno me presionaba por todos los medios, lo hacía para debilitarnos en la negociación salarial”.
Por último, señaló: “No dije que iba a pasar lo de Cabezas, eso sería una amenaza. Dije que no sea que pase lo de Yabrán, al gobernador. Es horrible la frase que hice, pero fue por el dolor que vivíamos por lo que estoy contando. Cabezas soy yo, Cabezas no es Carboni ni ningún periodista”, refirió.
FUENTE: El Diario
