Santa Elena: Hallan una serpiente en las cañerías de un complejo turístico

El animal fue rescatado y liberado en su hábitat. Se encontraba dentro de las cañerías de una cabaña turística en Santa Elena.

Personal de Bomberos Voluntarios e integrantes de la Brigada de Búsqueda y Rescate de Santa Elena, intervinieron en un operativo de rescate de una serpiente Ñacaniná de gran tamaño, a la siesta de este viernes, la que se encontraba en las cañerías de un complejo turístico de cabañas ubicado en 25 de Mayo y Jorge Newbery, en la zona Costanera de la ciudad.

Tras el llamado del propietario del lugar, los efectivos acudieron, pudieron extraer al ofidio en buen estado y lo liberaron en el hábitat natural de la especie. «Se trata de una Ñacaniná», confirmó a La Sexta el titular de Bomberos Voluntarios, Javier Schnitman.

Por su parte, uno de los integrantes del cuerpo que participó del rescate, Federico Santomarco, señaló que la serpiente «fue llevada en una ambulancia de la Cochería Santa Rosa con gente de la Brigada de Rescate para el lado del río Paraná, que es su hábitat», donde la liberaron.

Ñacaniná

La ñacaniná o Hydrodynastes Gigas es una especie de serpiente sudamericana sin subespecies reconocidas. Habita las zonas de ríos, pantanos, lagunas, bañados y arroyos de Argentina, Brasil, Bolivia, Guyana Francesa, Paraguay, Perú y Venezuela.

Se alimenta de presas vivas, consume principalmente roedores, peces y anfibios en concordancia con su hábitat. En su búsqueda de alimento, estas culebras de hábitos diurnos inspeccionan el medio con la lengua en busca de presas. Una vez localizadas tiene dos modos de atraparlas, si es pequeña simplemente la muerde y comienza a tragarla entera; si su tamaño es mayor, la apresan con los anillos al tiempo que la muerden; incluso, si la resistencia es muy grande, pueden introducirse en el agua para ahogarla.

Una ñacaniná adulta puede medir hasta 3 metros. Se encuentran con pigmentación de la piel en colores negro, parduzco u ocre.

Es principalmente una especie diurna; también muy activa e inquisitiva, que pasará gran parte del día trepando, excavando e incluso nadando. Sus temperamentos pueden variar considerablemente entre especímenes; algunos son muy dóciles y reacios a morder, mientras que otros son muy defensivos e incluso agresivos o intimidantes. Los especímenes criados en cautividad pueden volverse bastante dóciles y confiados y muchos exhiben un alto nivel de inteligencia.

Fuente: lasexta



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