Escapada a un pueblo escondido en Entre Ríos a orillas del río, con historia y buena gastronomía. A solo 80 km de Paraná, Pueblo Brugo combina playas, pesca, historia y auténticos sabores de río en una escapada ideal de fin de semana.
En el corazón de Entre Ríos, sobre la ribera del río Paraná y a apenas 80 kilómetros de la capital provincial, se encuentra Pueblo Brugo, un pequeño destino que combina historia, naturaleza y una exquisita gastronomía basada en los sabores del río. Ideal para una escapada de fin de semana, esta localidad invita a viajar en el tiempo, relajarse en sus playas y disfrutar de auténticos platos de pescado fresco.
Conocida por haber albergado uno de los primeros puertos de la provincia, la localidad de Pueblo Brugo fue fundada por Don Carlos Antonio Brugo, quien adquirió las tierras a Enrique Tabossi para colonizarlas. Desde sus inicios, el crecimiento de la zona estuvo ligado a la actividad agrícola y a la conexión fluvial que ofrecía el Paraná, convirtiéndose en un punto clave para el comercio y el transporte en la región.
Escapada a Pueblo Brugo, una pequeña localidad de Entre Ríos a orillas del río Paraná
Quienes llegan a Pueblo Brugo no solo encuentran un paisaje ribereño encantador, sino también vestigios arquitectónicos de principios del siglo XX. Recorrer sus calles es como abrir un álbum de fotos antiguas: casonas y edificios históricos conservan la esencia de aquella época, permitiendo a los visitantes sumergirse en la historia local.
Uno de los íconos más destacados es la Iglesia San Antonio, de estilo neogótico, cuya estructura y detalles arquitectónicos capturan la atención de turistas y amantes del patrimonio. A pocos metros, un pequeño museo local exhibe objetos, documentos y piezas que cuentan la vida cotidiana de los primeros pobladores, así como la importancia del puerto en el desarrollo de la comunidad. Más allá de su valor histórico, Pueblo Brugo es también un lugar perfecto para quienes buscan contacto con la naturaleza. Sus playas sobre el río Paraná son ideales para descansar, tomar sol o simplemente disfrutar de la tranquilidad que ofrece el paisaje.
La pesca deportiva es otra de las actividades más elegidas por los visitantes. El río es hogar de especies como el dorado, el surubí y la boga, convirtiéndose en un paraíso para los aficionados. También se pueden realizar paseos en lancha, travesías en kayak y caminatas por la costa.
Sabores tradicionales en Pueblo Brugo
Si hay algo que distingue a Pueblo Brugo, además de su belleza natural, es su gastronomía típica. A orillas del río, pequeños restaurantes y paradores ofrecen platos elaborados con pescado fresco, preparados de manera tradicional. Desde el clásico sábalo a la parrilla hasta empanadas y milanesas de pescado, cada bocado refleja la identidad culinaria de la región.
La experiencia gastronómica se complementa con productos locales y la calidez de sus anfitriones, que reciben a los visitantes como si fueran de la familia. Muchos turistas aseguran que un almuerzo frente al río, acompañado de un buen vino blanco o una cerveza artesanal, es uno de los mayores placeres de la escapada.
