Familiares de las víctimas de la tragedia de Once, castigaron a la actual gobernadora de Buenos Aires, a raíz de sus declaraciones alusivas al hecho ocurrido el 22 de febrero de 2012.
La gobernadora María Eugenia Vidal comenzó la última semana de la campaña metiéndose de cabeza en una polémica con los familiares de los muertos en la Tragedia de Once. Fue por una de las frases que usó para cuestionar al kirchnerismo en el sprint final de la campaña: Sostuvo que ninguno de los problemas de la Argentina se resuelve volviendo al pasado, «para atrás». «Para atrás es viajar en un tren sin freno automático y que te pase la tragedia de Once», afirmó.
La cuenta en Twitter de los familiares de los muertos indicó: «Rechazamos cualquier uso o intento de uso político de un hecho que nos destrozó la vida». Luego indicaron que Vidal los llamó para discuparse y ponerse a disposición. Es algo que no hizo nunca con las familias de Sandra Calamaro y Rubén Rodríguez, según contó a este diario el compañero de la vicedirectora muerta en una escuela de Moreno. En su momento, Vidal dijo que «la utilización política de estas muertes me da vergüenza ajena».
No obstante, no dudó en usar a los muertos de Once. Vidal tiene hace tiempo como asesora y lleva en su lista de diputados a María Luján Rey, la madre de Lucas Menghini Rey, quien murió en la tragedia de Once. Pero no fue ella, sino la gobernadora la que decidió usar a los muertos en la tragedia en la última semana de campaña. «Para adelante es que todos los trenes metropolitanos tengan freno y que se abran tres talleres ferroviarios después de 20 años y que le den trabajo a 200 personas», sostuvo Vidal. «Para atrás es viajar en un tren sin freno automático y que te pase la tragedia de Once», aseguró la gobernadora bonaerense.
Antes de pelearse por esas declaraciones con el kirchnerismo –lo que hubiera sido preferible para la gobernadora–, terminó discutiendo con los familiares de las víctimas, que mostraron su desagrado con el uso de sus seres queridos en una campaña. «Tras las declaraciones de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, Maria Eugenia Vidal, haciendo alusión al pasado y a la tragedia que nos arrancó a nuestros familiares, queremos repudiar profundamente tales expresiones», indicaron en un tweet de la cuenta de los familiares.
Un rato más tarde, Vidal los llamó personalmente y sacaron un segundo tweet: «Tras lo sucedido la gobernadora se comunicó con nosotros para ofrecer sus disculpas. De todas maneras, rechazamos cualquier uso o intento de uso político de un hecho que nos destrozó la vida», insistieron los familiares.
Vidal tuvo la gentileza de comunicarse con los familiares, algo que no hizo con las parejas de Sandra y Rubén, los docentes muertos en la escuela de Moreno. Cuando ocurrió esa tragedia, hace un año, Vidal cuestionó el uso político que le atribuyó a la oposición. «Me da vergüenza ajena», dijo. Cuando le preguntaron si había hablado con los familiares, contestó: «Si yo perdiera a alguien, en un hecho así, lo último que quisiera es que venga la Gobernadora a abrazarme, quiero que venga a darme explicaciones». E insistió: “Como gobernadora doy la cara de todo lo que pasa en la Provincia. No me han visto nunca abrazando a una familia cuando sucede el hecho, yo voy cuando las cámaras se apagan, cuando el hecho desaparece de los medios».
Pero tampoco cuando las cámaras se apagaron Vidal llamó, en ese caso. La pareja de Sandra, Maximiliano Grah, sostuvo en un reportaje con este diario: «Vidal estuvo inhumana. No fue capaz de bajar a la escuela. Vidal nunca me llamó. Tampoco a Mabel, la compañera de Rubén».
FUENTE: Página 12