Afecta temporalmente a la fabricación de pickups. Se espera que mañana se reanude si hay abastecimiento.
Los problemas para importar insumos y los conflictos gremiales en algunos proveedores comienzan a impactar en las automotrices. La situación más delicada se vive con la provisión de neumáticos a raíz del conflicto que se vive entre las empresas que fabrican en el país y el sindicato por la discusión del incremento de paritarias.
La consecuencia ya siente en las terminales de autos. Tanto Renault como Nissan tuvieron que parar ayer la producción por falta de neumáticos para las pickups que producen en Córdoba. Fuentes de las compañías confirmaron a Ámbito la información. La suspensión de actividades se mantendrá también hoy y se espera que mañana se reanuden tareas si se normaliza el abastecimiento.
En el caso de la marca francesa, el modelo afectado es la Alaskan, ya que los otros vehículos que fabrica en Santa Isabel operan con normalidad. En tanto, la japonesa suspendió la producción por estos dos días del modelo Frontier. Las dos empresas están trabajando en un turno, pero tienen planeado pasar a dos en las próximas semanas.
Según fuentes del sector, la situación es muy delicada en todas las automotrices. “Por el momento, estamos trabajando, pero sabemos que vamos a tener problemas en los próximos días”, reconocieron ayer a Ámbito desde otra terminal.
Desde hace varias semanas, los fabricantes de neumáticos y el gremio del sector están discutiendo el ajuste salarial para los trabajadores. Ante la falta de acuerdo, el sindicato implementó un plan de lucha con cese de actividades que provocó un freno en la producción de estos productos.
Esto generó un quiebre en la cadena de abastecimiento hacia las terminales automotrices. La falta de neumáticos ya se viene registrando desde hace meses por las trabas a las importaciones que se implementaron ante la escasez de dólares. Parte del mercado se abastece con productos importados.
A esto se suman los problemas que hay en todos los autopartistas por las restricciones a las divisas que impuso el Banco Central.
Desde el mes pasado, la entidad monetaria y las terminales automotrices están discutiendo un acuerdo para que los proveedores puedan pagar sus insumos importados ya que, de lo contrario, se paralizaría la producción automotriz.
La idea impulsada por el Central es que las automotrices dejen de demandar dólares para la importación de autos por un período determinado y que esas divisas puedan destinarse a que los autopartistas paguen al exterior sus compras de insumos. A su vez, las automotrices tendrían que postergar los pagos a sus casas matrices por la importación de 0 km.
En la práctica, lo que se propone es que las empresas le “presten” al Estado esos dólares porque en el Central no hay suficientes reservas para atender las demandas de automotrices y autopartistas.
La implementación de este sistema es muy complicado y no hay un acuerdo definitivo. Sin embargo, el Central sacaría esta semana una circular poniendo en marcha el mecanismo aunque queden muchos puntos de su implementación sin definir. Según fuentes consultadas por Ámbito, la idea del Central es que estos problemas se vayan solucionando sobre la marcha.
Entre las empresas hay mucho malestar porque entienden que el Gobierno está trasladando a las terminales la responsabilidad del funcionamiento del mecanismo y que, en caso de pararse la producción, el cuestionamiento se dirija a las automotrices y no a funcionarios.