Los representantes del Ministerio Público Fiscal (MPF) retomaron este lunes la audiencia que pasó a un cuarto intermedio el jueves pasado. Continuaron exponiendo sobre la acusación formal, las imputaciones y los roles ante la jueza de Garantías, Marina Barbagelata, y los abogados defensores.
De analisisdigital
Se refirió a correos electrónicos, chats entre imputados, cuadernos que guardan anotaciones de cada maniobra y secuestros en allanamientos. De la extensa exposición que comenzó después de las 9 de este lunes, se despejaron los distintos papeles desempeñados por los imputados dentro de la organización; las tareas que llevaron adelante e, incluso, las inversiones que concretaron algunos de los imputados con roles superiores en la estructura. En efecto, se puntualizó sobre la suscripciones de cheques, erogaciones a cuentas de falsos contratistas, coordinaciones con superiores sobre el número de contratados, la mantención constante de las recaudaciones mensuales de dinero, y el destino de buena parte de ese dinero a inversiones inmobiliarias, compras de loteos, ventas de casas, adquisiciones de materiales de construcción, entre otros.
“Hay conversaciones y correos entre los imputados que refieren a los contratos truchos como ‘litros’, así lo referían en la organización”, mencionó el fiscal Aramberry. Dijo después que varios diputados cuando declararon en Fiscalía aseguraron que fueron “engañados” para mantener contratos y que algunas personas no perdieran el trabajo.
“En uno de los allanamientos, en la casa de Hugo Mena, se hallaron 19 folios con nombres y anotaciones, 48 tarjetas visa de Banco de Entre Ríos, contratos de obra de la Cámara de Diputados, cuatro fajas de papel para contener billetes, tickets de extracción de dinero, carpetas, una máquina para contar billetes, tickets de pago de Monotributos, dinero y hasta autorizaciones para estacionamiento de vehículos oficiales”, recordó el fiscal durante su exposición. “Toda esta cantidad de información se relacionó con conversaciones de los celulares y documentación oficial, por ejemplo, del Banco de Entre Ríos”.
El fiscal repasó una conversación telefónica entre el contador imputado, Guillermo Pérez, exjefe Administrativo Contable del Senado; y el imputado Hugo Mena, el mismo día del allanamiento.
“Pérez, Alfredo Bilbao –excontratado del Senado de la Nación- y Sergio Cardoso, exadministrador de la Cámara de Diputados, tenían funciones de organizadores y gestores. Esta organización no se redujo, no finalizó su intervención cuando se detectó la maniobra. No podemos olvidar la novelesca aparición en la causa de una caja con documentación frente a la casa del abogado Milton Urrutia. Documentación falsa, contrastada en función de documentación indubitable del Banco de Entre Ríos”, apuntó el fiscal, en relación a las maniobras para torcer la pesquisa cuando se descubrió la organización. Aludió además a los familiares de las cabezas de la estructura, también contratados de la Legislatura. “La organización seguía operando para entorpecer la pesquisa”.
Aramberry refirió no sólo a los contratos de la Legislatura provincial, sino también a contratos del Senado nacional “manejados por Juan Pablo Aguilera y que tenían el mismo tratamiento que los de la Legislatura provincial, es decir de recaudación y entrega”, sostuvo. Señaló que “había contratados de las dos cámaras” en simultáneo.
Apuntó a una conversación entre Alejandro Almada y una mujer que fue citada a declarar ante Fiscalía, el mismo día de la declaración. “Ella compareció a Fiscalía, es hermana de una persona que tiene estrecho vínculo con Almada, que era el segundo de Cardoso en el Servicio Administrativo Contable de la Cámara de Diputados”, apuntó.
Orabona, Lázaro, Cardoso, Aguilera, Almada y De Breuil
“Esta maniobra no podía concretarse si no era con la aquiescencia de los responsables Contables de las dos cámaras. En esos cargos de trascendencia se desempeñaron Juan Domingo Orabona que estuvo como director desde 2007 hasta 2011, y Jorge Lázaro que ocupó después ese lugar”, recordó el fiscal.
“Además de defraudar el rol que tenían, lo hacían de modo consciente para mantener la empresa delictiva”, acusó y apuntó a un correo enviado por Gustavo Pérez a la hermana de Juan Domingo Orabona, la escribana Luján Orabona “que escrituró propiedades de -Flavia- Beckman”.
“Pérez le indica acerca Lulu Orabona de la persona que aparecería como firmante en la compra de un loteo, agosto de 2009”. Fiscalía sostiene la hipótesis de que Juan Domingo Orabona recibía dinero de los contratos apócrifos de la Legislatura. “En uno de los archivos de la computadora de Bilbao, existen anotaciones de inversiones de Orabona con Pérez y Bilbao. Por ejemplo, se habla de la obra número 5 de calle Dean Funes, se asientan aportes de Palito Orabona junto a Pérez y Bilbao, la venta de dos casas referenciadas como Juana, algunos asientos refieren a ‘diferencias contratos Palito’, referencias de Palito por un loteo de calle Antonio Crespo, y aportes de loteo de Concordia. Las escrituraciones estaban a nombre de Flavia Beckman, tal como aparece referida en un mail que Pérez le envió a Luján Orabona”, manifestó el fiscal. Agregó que “en ese documento también se aprecian agregados como inversiones en moneda extranjera, las referencias a que Palito debe 8.000 dólares y algún emprendimiento inmobiliario, habida cuenta de compras en corralones, de madera, ferretería, hierros”.
En relación al rol de Jorge Lázaro, que ocupó el mismo cargo que Orabona, el fiscal dijo que “se puede acreditar que se mantuvo una mecánica sustractiva”. “Si bien no hay evidencia de que se haya quedado con dinero. Entendemos que no había manera que ignorara lo ocurrido, no sólo por el hecho que se desempeñaba como segundo de Orabona sino porque el flujo de contratos se mantuvo inalterado y constante durante su dirección. La evidencia nos hace ver que en lo fáctico, el dominio de los contratos era de Pérez que en la gestión de Lázaro era el segundo. Esto se advierte en un correo electrónico de Pérez a Lázaro, donde el subdirector le informa al director de los cambios en montos de contratación, que aumentaron a más del doble”.
Aramberry expuso también sobre el rol de Sergio Cardoso y Aguilera. Dijo que varios integrantes de su familia estaban contratados en la Legislatura, y que eran gestionados por la familia Mena Beckman. Leyó entre otros, un correo electrónico del exdiputado Hugo Berthet a Cardoso, en el cual el exlegislador le preguntaba por el monto del contrato de su “gurí”. Además, cruces de correos electrónicos con el actual diputado, Fabián Rogel. “Todo debía consultarse con Juan Pablo Aguilera, lo notable es que hablamos de diputados, contactándose con jefe de servicio de Diputados que tenía que hablar con una persona afectada al Senado. Vaya si aguilera tenía poder de decisión sobre los contratos”, apuntó.
“Juan Pablo Aguilera, perteneciendo a la estructura del Senado, sin revestir calidad de director o subdirector cumplió un rol preponderante”, subrayó. “Definía, sí o no, cuándo y cuánto de los contratos apócrifos. No podemos dejar de referenciar el archivo contratos de obra 2012, incluido en casilla de correo de Pérez, que habla de la proyección anual”, señaló.
“Pérez le rendía cuentas a Aguilera, le enviaba detalles de contratos a la fecha de referencia”, acotó.
Más adelante, apuntó como “recaudador” a Alejandro Almada. “Cruzaba información de los Servicios Contables relativa a los contratos ficticios con Pérez”, acotó.
“Como si esto fuese poco, cabe computar en orden a las entregas que se planificaban y registraciones que el 18 de enero de 2018, la Policía Federal hizo un procedimiento en ruta 12 kilómetro 5. Se constató que Almada acompañado de su pareja transportaban en su Ford Focus una caja con fajos de billetes que ascendían 374.300 pesos que no pudieron justificar”, recordó y apuntó: Lo que dio a las actuaciones en la Justicia Federal”. “Si confrontamos este hallazgo con las anotaciones, posiblemente concluiremos que ese dinero era producto de las entregas anteriores que le hicieron a Almada”.
“Jorge De Breuil aparece retirando dólares, cobrando cheques e invirtiendo a través de Grupo G3, integrado por Pérez, Bilbao y De Breuil. Aparecen detalles relacionados a monedas extranjeras”, dijo el fiscal.
Contó que “Pérez le reservaba el hotel a De Breuil en el Mayorazgo. “Surge de correos electrónicos”, apuntó. “Toda duda de que De Bre, o J De B es Jorge de Breuil aparecen despejadas en estos correos”, sostuvo Aramberry. “De la casilla de Pérez se suministra a un contacto Cabaña información de J De B y se adjunta un contrato de locación a nombre de Jorge De Breuil y una mujer, una locación de un inmueble de Ciudad de Buenos Aires”.
Por último, el representante del MPF refirió a roles menores dentro de la estructura, como el de José Javier Schneider, que se desempeñaba en el Servicio Administrativo Contable del Senado. Aramberry contó cómo Schneider tuvo participación en los “contratos truchos”.
La audiencia pasó a un cuarto intermedio y se retomará a las 15, con detalles sobre las inversiones.