La constancia y los buenos hábitos alimentarios, son fundamentales para mantener un peso saludable, dentro del cual la grasa corporal no debe estar elevada. Algunos consejos y tips para tener en cuenta.
POR GONZALO DÍAZ (*)
En época de pandemia, en momentos en los cuales muchas cosas cambian en el hábito diario de las personas, hay cuestiones que no solo deberían continuar, sino reforzarse: como los hábitos alimentarios.
Es imprescindible tener en cuenta que un exceso de grasa puede perjudicar seriamente la salud, provocando a largo plazo lo que actualmente conocemos como enfermedades crónicas no transmisibles: obesidad, diabetes, hipertensión, etc. Ahora bien. Cómo debemos actuar.
Como primera medida, para disminuir los depósitos grasos es fundamental generar un déficit calórico en nuestro cuerpo. Es decir, comer por debajo de nuestros requerimientos calóricos. Vale aclarar que este punto lo debe armar el Nutricionista.
Como segundo punto a tener en cuenta, debemos asegurarnos de llevar a cabo una alimentación equilibrada, incorporando alimentos frescos y nutritivos como frutas, verduras, legumbres, semillas, granos integrales, carnes magras, lácteos descremados, entre otros; disminuyendo al mínimo las llamadas “carbograsas” (snacks, panificados, golosinas, papas fritas, galletitas dulces, etc.); más alimentos reales y menos procesados.
Además, debemos mantenernos activos realizando ejercicio diariamente para favorecer la movilización de grasa corporal, haciendo hincapié en combinar ejercicios de fuerza (para mantener la masa muscular), y los aeróbicos como bici, caminata, trote, entre otros.
Es importante saber que el cuerpo todo el tiempo está utilizando nuestras reservas de grasa como energía para todas las funciones vitales, incluso cuando estamos durmiendo. Debido a esto, es de suma importancia tener un buen descanso (entre 7 y 8 horas diarias), alejado de las pantallas, no solo para recuperarnos de la mejor manera, sino para que nuestro metabolismo funcione correctamente.
Por último, se recomienda tratar en la medida de lo posible, de controlar el estrés sobre todo durante el confinamiento, lo que nos puede generar picos de ansiedad y tomar malas decisiones con las comidas. Mantenerse ocupado y ocupada realizando actividades durante el día, puede
evitar este tipo de situaciones. A tener en cuenta y tratar de implementar en nuestra vida diaria.
(*) Lic. en Nutrición -MP: 23080
