Qué pasará con Cotapa tras la declaración de la quiebra

El miércoles por la tarde, los trabajadores de Cotapa tomaron conocimiento de que la Justicia había dictado la quiebra de la Cooperativa Tambera Paraná Limitada. Desde mayo, por un acuerdo con el empresario, los empleados se habían hecho cargo y puesto a funcionar nuevamente la planta. En el nuevo escenario, expresaron a EL DIARIO: “Queremos que nos den una mano para seguir trabajando”.

La Justicia dictó la quiebra de la Cooperativa Tambera Paraná (Cotapa) Limitada. Además decretó la inhibición general de bienes y prohibió la salida del país a los miembros de la sociedad quebrada.

Cotapa, que estaba en concurso preventivo, ingresó en una etapa crítica que derivó en el estado de cesación de pagos. En una resolución que firmó el 24 de octubre último el titular del Juzgado Civil y Comercial Nº 9, Ángel Moia, se destaca que “el estado de cesación de pagos se exterioriza por múltiples y variados signos, directos e indirectos, los que de modo enunciativo enumera el artículo 79 de la Ley de Concursos y Quiebras, careciendo todos ellos, individualmente considerados, de valor absoluto, pues se trata de meros indicios legales”.

“Esta valoración se realiza en los términos de una quiebra directa, sin perjuicio de la puesta en conocimiento del resto de los acreedores que participaron del concurso preventivo concomitante. De ahí que se abra un período común de verificación de créditos para todos los acreedores de causa o título anterior, con independencia de su insinuación en aquel proceso”, señala el magistrado.

Moia sostiene en su resolución –publicó ayer elonce.com- que los “elementos de convicción reunidos en la causa resultan suficientes para tener por cumplida la exigencia” de la ley que se traducen en “una presunción grave, precisa y concordante, formando mi convicción, que la deudora se encuentra inmersa en un estado generalizado de impotencia patrimonial. Esto justificó el traslado corrido, cumpliéndose las veces del emplazamiento establecido por la ley concursal”.

El juez consideró que “se han acreditado suficiente e inequívocamente los signos de la insolvencia de la deudora, a través de la prueba arrimada y que resultan necesarios para la declaración de falencia”. Y por tanto “corresponde se declare la quiebra pedida por los acreedores”.

LOS TRABAJADORES

El miércoles por la tarde, los trabajadores tomaron conocimiento de la quiebra de la empresa. “Sabíamos que tarde o temprano esto podía llegar. Cuando nos enteramos, reunimos a la comisión y ahora, veremos lo que dispondrá el juez, los pasos que van a seguir”, relató Juan Ledesma, miembro de la comisión de operarios que se conformó para ordenar el trabajo desde el mes de mayo.

“Era de esperar porque teníamos conocimiento que Cotapa estaba en el concurso preventivo y (el empresario) Juan Carlos Acevedo Díaz tenía compromiso con los acreedores para pagar el acuerdo. En noviembre tenía que empezar a cumplir algunas de esas obligaciones y estábamos atento a lo que sucediera”, continuó al ser consultado por EL DIARIO.

“Hoy por hoy sabemos que se decretó esta quiebra por incumplimientos de Juan Carlos Acevedo Díaz y entendemos que el juez también ha declarado nuestra continuidad de trabajo, lo que para nosotros es un respiro” destacó el trabajador.

Ledesma comentó que “dentro de la injusticia que hemos sufrido por la falta de pago, nosotros pensábamos que se podía vender la empresa a personas que realmente quisieran invertir, pero este señor (el empresario) ha tenido otras intenciones y ahora estamos en la espera para ver si el juez dictamina la continuidad laboral como cooperativa. Es el último recurso que tenemos. Estamos en eso y esperando lo que decida el juez”, dijo Ledesma con expectativa de poder seguir trabajando en la planta.

Confirmó que a pesar de la quiebra, “la fábrica mantuvo sus puertas abiertas y hasta ahora tenemos la posibilidad de seguir trabajando. Entendemos que nos convocará el juez; nosotros queremos diagramar nuestra continuidad laboral, ya que hay una ley que nos permite que podamos seguir trabajando conformados como cooperativa”, confió.

EXPERIENCIA

En los primeros meses de este año, la empresa dejó de producir. En ese escenario, hacia fines de abril se gestó un acuerdo entre trabajadores y el empresario por el cual, por el término de 90 días prorrogables por otros tantos, las instalaciones fueron cedidas a los trabajadores para que se encargaran de retomar la producción. En ese transcurso, el dueño tenía derecho a venderla u ordenarla. Ese convenio se hizo operativo por lo que esa modalidad de trabajo se extendía hasta el presente mes, cuando finalmente se conoció la quiebra de la empresa, declarada por la Justicia.

Consecuentemente, los operarios han acumulado una experiencia a cargo de la producción a partir de una organización que ellos mismos se dieron, sin perder de vista la idea de constituirse en cooperativa.

“Nuestra experiencia ha sido bastante buena, hemos logrado salir a flote con esa comisión que nosotros conformamos”, entre los empleados que quedaron en la planta. “Se está trabajando bien” comentó Ledesma. Si bien los salarios no alcanzarían a lo que estipula el convenio, consideran positivo haber conservado el empleo y tener un ingreso, incluso “mejor que el que pagaba el empresario” y sin perder la expectativa de alcanzar lo que lo que establece el convenio colectivo de trabajo.

“Hemos estado trabajando en conjunto, el grupo de empleados que somos hemos sabido llevar esto adelante. Nosotros no estábamos acostumbrados, pero trabajando en serio vemos que podemos lograr los objetivos”, aseguró.

Se mostró entusiasmado porque durante este lapso a cargo de la fábrica, “los productos han sido bien elaborados y lo que más deseamos ahora es la continuidad”.

Aclaró que desconocen lo que pueda acontecer en adelante, pero expresó el deseo de que “ojalá podamos lograr seguir trabajando como cooperativa. Gracias a Dios, hoy es un alivio la continuidad para que se sigan procesando nuestros productos”. Actualmente la planta hace leche en polvo y larga vida. “Mantenemos el plantel de trabajadores, 52 somos los que estamos trabajando con aquel acuerdo que habíamos hecho”.

“Nosotros lo único que queremos es la continuidad laboral”, estamos a disposición del juez para ver qué dictamina para que sigamos trabajando. Queremos que nos den una mano para seguir trabajando”, concluyó Ledesma.

Apoyos

El acuerdo alcanzado en el mes de abril fue propiciado tanto por la Municipalidad, como por la Provincia e incluso por Nación. “Desde entonces, hemos trabajado tranquilos, sabíamos que teníamos el apoyo de todos ellos. Pienso que vamos a tener que volver a acercarnos. Sindicalmente a nivel nacional el apoyo también es grande, pero acá tenemos el rechazo del sindicato que dirige Mario Mildenberger” con quien mantienen un distanciamiento.

FUENTE: El Diario



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