Más empresas se funden y despiden. Emblemática compañía está al borde de la quiebra. Lácteos Verónica, la histórica compañía santafesina con plantas en Totoras, Lehmann y Suardi, atraviesa su momento más crítico.
Lácteos Verónica, la histórica compañía santafesina con plantas en Totoras, Lehmann y Suardi, atraviesa su momento más crítico. Con más de un mes y medio de salarios impagos, el aguinaldo sin cubrir y apenas un 40% del sueldo de mayo abonado, la firma llegará este viernes 18 de julio a una audiencia convocada por la Secretaría de Trabajo de la Nación, que se realizará vía Zoom.
Según adelantaron fuentes legislativas y gremiales, allí la empresa podría formalizar un plan de recorte que incluiría al menos 200 puestos de trabajo, amparándose en el Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) que solicitó semanas atrás. Aunque la compañía no emitió aún un comunicado oficial detallando despidos, la expectativa política y sindical apunta a que ese será el anuncio central.
En paralelo al frente laboral, el colapso financiero de Verónica se traduce en números preocupantes. Según datos la central de deudores del BCRA, en lo que va del año, la firma emitió más de 1.700 cheques rechazados por falta de fondos, que acumulan un rojo superior a $5.000 millones. Hasta el momento, solo logró cubrir un 9% de esas obligaciones.
Para muchos analistas del sector, este nivel de mora expone un cuadro cercano a la cesación de pagos, que presiona a proveedores, tamberos y transportistas que dependen de los circuitos de cobranza de la láctea. Además, lógicamente, la compañía no cuenta con la materia prima suficiente para operar lo que la lleva a un escenario de colapso total.
Durante la pandemia, Verónica llegó a cargar 23 camiones diarios desde Clason, procesando más de un millón de litros de leche por jornada. En sus últimos meses, ya no alcanzaba los 200.000 litros, y desde junio la producción se volvió prácticamente nula. Lo más preocupante: en 2019, la empresa ya había amagado con un PPC que terminó en un ajuste silencioso