Ocurrió en Santa Fe: Denuncian a estafadora que cobraba $180 mil por turnos para el Padre Ignacio

La estafadora fue identificada como “Luciana Vanesa”. Allegados al párroco aclararon que ni la participación en las misas ni los encuentros privados con el sacerdote se gestionan a cambio de dinero.

Una mujer se hizo pasar como “gestora de bendiciones y turnos” para ver personalmente al padre Ignacio Peries, en la Parroquia Natividad del Señor de Rosario. En algunos casos llegó a cobrar 180 mil pesos a personas que no querían perder la posibilidad de reunirse con quien es considerado como uno de los sacerdotes sanadores que mayor número de fieles siguen su palabra.

“Se llama Luciana Vanesa y es de Santa Isabel. Por ahora mantenemos su apellido en reserva, pero ya hemos radicado una denuncia penal en el Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Venado Tuerto”, sostuvo un allegado al párroco quien se encargó de aclarar en forma enfática, y por medio de las redes sociales, que “los encuentros privados (con el sacerdote) no se gestionan a cambio de dinero”.

Ante una consulta, el colaborador de la parroquia “Natividad del Señor”, ubicada en barrio Rucci, en la zona norte de Rosario, admitió que “lamentablemente, esta no es la primera vez que se registran este tipo de estafas por parte de personas que dicen formar parte del círculo íntimo de Ignacio”.

La noticia sobre esta última estafa fue confirmada durante la misa del último domingo en dicha parroquia. “Por eso queremos advertirles que ninguna persona es discípula del Padre ni está preparada para hacer este tipo de cosas”, remarcó el asistente del sacerdote.

El colaborador insistió en señalar que ni la participación en las misas, ni los encuentros privados con el Padre Ignacio se gestionan “a cambio de remuneraciones”.

También indicó que el padre Ignacio está “muy enojado por esta situación”, pues no es la primera vez que suceden este tipo de maniobras. Por ese motivo, el sacerdote es remiso a sacarse fotos con la gente desconocida porque “después hay algunos que usan esas imágenes para decir que son discípulos o colaboradores de él. No sacarse esas fotos es una forma de tratar de evitar o, al menos, de reducir el margen para que algunas personas inescrupulosas realicen este tipo de estafas con la utilización dolosa de su nombre y de su tarea pastoral”, explicó en declaraciones a la prensa de esa ciudad.

El padre Ignacio Peries Kurukulasuriya nació el 11 de octubre de 1950 en Balangoda, Sri Lanka (ex Ceilán). De piel morena, gestos convincentes, un castellano por momentos incorrecto y barba que lo caracteriza, llegó al país luego de ordenarse sacerdote en el Reino Unido en 1979. Su primera misión fue en suelo argentino. Pasó por Tancacha, en Córdoba, y luego recaló en la ciudad de Rosario, de la que nadie quiere que se vaya. Eso se puso de manifiesto cuando años atrás trascendió que el sacerdote tenía decidido radicarse en Entre Ríos.

Los fieles le asignan el don de la sanación. “Él es humilde: solo es un mediador para que los enfermos se recuperen. Sus manos sanan”, destacan los testimonios que se reciben los fines de semana de la gente que lo visita desde diferentes puntos del país y del exterior.

Son conocidas las marchas de fe del Vía Crucis de Semana Santa. La primera manifestación masiva tuvo lugar el viernes 1º de abril de 1994, cuando se reunieron unos 25 mil fieles para escuchar y recibir su bendición. Se estima que este año se repetirá la movilización, teniendo en cuenta la situación social de Rosario, golpeada por el narcotráfico.

Fuente:  La Nación



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