Nueve años de prisión por acompañar en un asesinato

Se trata de Alejandro Villalba, quien acordó nueve años de cárcel por asesinar a José Gastiazoro junto a Iván, quien luego fue muerto de un disparo en venganza, en Paraná.

Los hermanos Villalba fueron a la casa de José Carlos Gastiazoro y lo mataron a tiros. Por el crimen ocurrido en el barrio Los Hornos de Paraná el 1° de mayo, ayer confesó Alejandro Villalba y acordó en un juicio abreviado cumplir nueve años de prisión efectiva. Su hermano Iván era quien estaba más complicado en la causa por haber sido el autor de los disparos mortales, pero no llegó al juicio: a fines de junio los hijos de Gastiazoro vengaron la muerte de su padre y lo mataron de un balazo en la cabeza en la canchita del barrio Mosconi Viejo.

Ayer por la mañana fue la audiencia de juicio abreviado donde el fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull presentó el acuerdo al que arribó con el defensor del imputado, Javier Aiani. El juez de Garantías Mauricio Mayer resolverá la semana próxima si homologa el mismo en una sentencia condenatoria.

El crimen ocurrió aquel viernes feriado por la noche en el asentamiento ubicado en la zona oeste de la capital provincial, en el marco de un conflicto que mantenía Gastiazoro con los Villalba.

El hombre de 58 años recibió heridas de armas blanca y de fuego, pero estas últimas fueron sin duda las letales, que le afectaron el pulmón izquierdo (ocasionándole neumotórax), entre otras.

El fiscal Ramírez Montrull dispuso una serie de medidas que fueron cumplimentadas por personal de la División Homicidios para esclarecer el suceso, mientras la víctima peleaba por su vida en el hospital San Martín.

Se hicieron dos allanamientos en las viviendas habitadas o frecuentadas por los sospechosos que ya habían sido identificados. En una de ellas se procedió al secuestro de un revólver calibre 22 largo, y una cuchilla con mango plástico negro, con una hoja de 20 centímetros, con manchas posiblemente de sangre. Poco después fueron detenidos, los imputaron por el intento de homicidio y les impusieron medidas coercitivas.

Gastiazoro estuvo en la sala de cuidados intermedios del nosocomio local y falleció 19 días después por las complicaciones originadas por las heridas sufridas en el ataque. De este modo, cambió la imputación para los hermanos Villalba y se agravó su situación procesal, aunque no imaginaban que los hijos de la víctima pensaban vengarse.

Los acusados estaban con prisión preventiva domiciliaria, pero a Iván Villalba esa orden judicial no le importó demasiado, así como tampoco lo frenaba el consejo de quedarse en casa en medio de la cuarentena.

El 28 de junio por la tarde no resistió la tentación de ir a jugar al fútbol en la cancha del barrio Mosconi Viejo, ubicada cerca del Volcadero Municipal de Paraná. Había dos equipos y hasta mucha gente alrededor observando el partido y esperando para poder entrar. De repente irrumpieron en el campo de juego varias personas armadas y muchos salieron corriendo del lugar. Persiguieron a Villalba y lo alcanzaron cerca de uno de los arcos, donde lo ejecutaron de un disparo en la cabeza. Uno de los participantes del partido se subió a su auto y en la huida pisó el cuerpo de la víctima.

En la investigación de ese suceso a cargo del fiscal Ignacio Aramberry, la División Homicidios allanó tres viviendas y detuvo a cuatro sospechosos: los hermanos Leonardo Ramón, Antonio Bladimir y Rodrigo Damián Gastiazoro, hijos del hombre asesinado menos de dos meses antes. Los tres permanecen con prisión preventiva en la Unidad Penal N° 1 de Paraná.

FUENTE: Diario Uno



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