La obra de Relleno Sanitario del Campo El Abasto es uno de los proyectos más ambiciosos que se encuentran en marcha en la ciudad, con el objetivo de transformar la realidad de muchos concordienses. Además de la fuerte impronta en cuidado ambiental pensando en las futuras generaciones, el proyecto que ya lleva un 60% de avance, plantea ejes claros de inclusión y mejores condiciones para recolectores y recicladores informales.
Con financiamiento del BID, en un trabajo conjunto entre el Municipio, el Gobierno Provincial y el Gobierno Nacional, la obra del Relleno Sanitario representa la clausura definitiva del basural a cielo abierto. Esto significa que se reconvierten las 200 hectáreas donde se vuelcan los residuos de todo el Departamento, en un Nodo sustentable con el cuidado del ambiente y que brindará mejores condiciones de trabajo para los recolectores y recicladores de residuos.
Un cambio profundo
El Relleno Sanitario que se está realizando impacta a quien visite el predio por estos días, porque representa un cambio profundo. Además, se están construyendo un módulo de disposición final de residuos, una planta de separación y clasificación de materiales como plástico, papel, cartón y metales, entre otros, y una nueva oficina administrativa general.
El proyecto contempla también sistemas de captación de agua de lluvia, paneles solares fotovoltaicos para calentamiento de agua y la instalación de luminarias led.
Infraestructura para la inclusión social
Sin dudar que las obras en marcha impactan por la gran envergadura de los trabajos, también se destaca la faz social del proyecto. Teniendo en cuenta la situación social, se dispuso la creación de El Refugio del Abasto, un lugar en el que se atiende a los niños menores de edad, brindándoles alimentación sana y saludable, apoyo escolar, actividades recreativas y controles de salud.
El objetivo de este espacio, que se encuentra sobre Ruta 4 en el camino de ingreso al Campo El Abasto, es que los recolectores informales dejen a sus hijos en este lugar mientras realizan su trabajo. De esta forma, se busca mejorar las condiciones de vida de cada familia.
Además de esta tarea de contención actual, se realizarán capacitaciones y se propiciará la organización de los recolectores informales para que puedan optimizar el uso del Nodo Ambiental, lo que redundará en mejores condiciones de trabajo y de vida de las familias que se vinculan a la actividad en el Campo El Abasto.
Las obras de saneamiento, extensión de redes de cloaca y de agua, cordón cuneta e iluminación que se han realizado en el barrio El Silencio y en los barrios aledaños, contribuyen a mejorar en conjunto la calidad de vida en estos barrios.