Matriz Insumo-Producto: Una herramienta de diagnóstico y planificación para consolidar el desarrollo económico

La secretaria de Industria, Comercio y Minería de Entre Ríos, Victoria Giarrizzo, aseguró que la Matriz Insumo – Producto que la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) está confeccionando para la provincia “permite conocer cuáles son todas las interrelaciones entre sectores” y la consideró “una herramienta de política pública invaluable para gestionar”. Después de recibir esta semana un anticipo del resultado de los estudios, reveló que una de las conclusiones que aparece es que “Entre Ríos es poco proveedora de sus propios productos”.

Giarrizzo, doctora en Economía e investigadora del Instituto de Investigaciones en Economía Política (IIEP) del CONICET, dialogó con el programa “Lo que queda del día”, en Oíd Mortales Radio de Concordia y reseñó que “la última vez que Argentina hizo una Matriz Insumo – Producto fue en el año 1997”. La calificó como “una deuda que tenemos” y explicó que “la Matriz Insumo – Producto permite conocer cuáles son todas las interrelaciones entre sectores, por ejemplo, qué sector le compra a cuál, cuánto le compra por unidad de producto, qué tanto derrama un sector o qué tanto multiplica, cuál sector por cada unidad de producción genera más empleo o por ejemplo, saber que si van a aumentar las exportaciones automotrices en la Argentina, cuánto de ese incremento va a llegar a la provincia y en qué tipo de producto”.

La consideró “una herramienta de política pública invaluable para gestionar” y contó qué “la CEPAL lo que hizo hace unos años fue desarrollar una metodología para reconstruir la Matriz Insumo – Producto, primero lo hizo para América Latina, después lo hizo para la Argentina y ahora lo está haciendo para Entre Ríos, que va a ser la primera provincia a la que se le elabora. Para fin de mes ya va a estar lista”, adelantó.

Comentó además que “tuvimos una reunión en Buenos Aires en la que presentaron “un pedacito” del trabajo que son todas las interrelaciones entre Entre Ríos con Entre Ríos mismo, porque después vamos a tener Entre Ríos con el resto de las provincias. Pero, por ejemplo, una de las conclusiones que sale es que Entre Ríos es poco proveedora de sus propios productos”, reveló.

Abundó que “las empresas en Entre Ríos mayormente se proveen de afuera de la provincia porque nuestros sectores productivos son más bien vendedores de productos finales que proveedores de otros sectores productivos”.

Experiencia con el sector avícola

Aseguró que a través de este trabajo que desarrolla la CEPAL para Entre Ríos fue posible confirmar aspectos de la economía entrerriana que se intuían expresó y contó que “en la provincia tenemos un programa que se llama Alianzas con Valor, donde juntamos a grandes empresas de la provincia con potenciales proveedores, porque intuíamos que había muchos productos que las empresas grandes estaban comprando afuera de la provincia que podían abastecerse localmente”.

Dijo que “empezamos con el sector avícola a raíz de algunas empresas que tenían productos para ofrecer dentro del mismo sector y a juntar a los grandes frigoríficos con potenciales proveedores de todo, desde economía del conocimiento, maquinaria de equipos, galpones, todo lo que pueda usarse, hasta alimentos balanceados para pollos. Y descubrimos ahí que había muchos insumos que se podían abastecer localmente y que hoy esas empresas no se los abastecen acá”.

“Lo que nos confirma la Matriz Insumo – Producto es que efectivamente eso ocurre pero no solo en el sector avícola, sino en muchísimos otros sectores”, precisó. “Entonces ahí hay un trabajo muy fuerte para hacer que tiene que ver con marketing, con vínculos, con cómo interaccionar”, agregó.

El derrame por sectores

Continuó Giarrizo que la Matriz Insumo – Producto “permite también otro conocimiento, que es ver cuáles son los sectores que más derraman hacia atrás”.

Puso como ejemplo el sector textil, “en el que la provincia es muy flojita”, advirtió pero el conocimiento de la la Matriz Insumo – Producto “nos da la punta de que es un sector a prestarle atención, porque a nivel país es uno de los sectores que más derrama, por ejemplo en empleo, y por otro lado, también encontramos que el pequeño sector textil que tenemos en la provincia no compra casi nada en la provincia”.

“Después tenemos otros sectores, -agregó- como, por ejemplo, el sector químico que es de los pocos sectores, junto al agro, que se destacan por ser abastecedores dentro de nuestra misma provincia, pero son muy poquitos”, destacó.

Dijo que el sector metalmecánico “puede ser proveedor de muchísimos sectores de la provincia y que hoy está siendo limitadamente proveedor”.

Base 2024

Uno de los aspectos que destacó del trabajo que lleva adelante la CEPAL es la actualización del espectro económico. “La base sobre la cual se mide nace de la última estructura productiva que tenía el INDEC que es del año 2004. Y en ese año, todo lo que era, por ejemplo, economía del conocimiento, energías renovables, básicamente no existían”, alertó.

Dijo que “esa fue una de las falencias que le encontramos (en la reunión de la semana pasada en Buenos Aires) y que tenían que ajustar, porque cuando vos mirabas ese sector, estaba quizás subrepresentado en la provincia”.

“Esos son algunos ajustes que se requieren en la Matriz -destacó-, pero que para hacer política pública y sobre todo en el ámbito económico y en el ámbito productivo, esta Matriz, si uno la aprende a leer, a interpretar y a usar, es una herramienta fenomenal”, insistió.

Respecto del uso que se le dará, dijo que “ellos (la CEPAL) nos hacen la matriz y nos la entregan como un producto y como una herramienta. Nosotros ahí lo que combinamos con ellos es hacer alguna publicación y hacer algunas capacitaciones para poder enseñar a cómo interpretarla y a cómo usarla para hacer política pública”, detalló.

El rumbo económico

Giarrizo, actualmente secretaria de Industria, Comercio y Minería de la provincia, abordó también en el diálogo con Guillermo Pérez en «Lo que queda del día», la realidad económica de la provincia desde su óptica de doctora en Economía e investigadora del IIEP (Instituto de Investigaciones en Economía Política) del CONICET (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología).

Destacó que “la provincia de Entre Ríos de todo, tiene algo. Pero creo que nos falta más calidad, más productividad, más tecnología”, expresó.

“No caben dudas que tenemos potencial -destacó-, pero también necesitamos niveles de inversión más altos. Y eso a veces está muy sujeto a otros temas que escapan al empresario, como son las rutas, la conectividad, la energía”, reseñó.

Consideró que la provincia de Entre Ríos está en condiciones de avanzar en estos aspectos ahora “limitadamente, porque no hay los recursos económicos que había años atrás, donde sí había muchas mejores condiciones para avanzar en las rutas», pero advirtió que “no es solo hacer una ruta, sino también controlar la calidad de la ruta que se hace y controlar lo que pasa arriba de la ruta, porque si no la ruta te dura la nada misma”.

Destacó, no obstante, que “tenemos, y acá vuelvo a hacer una relación con la Matriz Insumo-Producto, que el sector de software, automatizaciones, tecnológicos, es muy importante en la provincia. Diría que en relación a otras provincias estamos por encima y bastante por encima de la media”, insistió.

“Sin embargo, -advirtió- nuestro sector productivo tiene muy poca incorporación de tecnología. Hay ciudades de la provincia con un ecosistema industrial importante, con muchas industrias, pero de bajísima productividad, y eso se nota en la calidad de vida y en el nivel de ingresos de esas ciudades”.

Resaltó que “en el sector material de transporte tenemos tres empresas en la provincia que son enormes, una de ellas es la más grande del país. Sin embargo, no se ha derramado a formar un gran clúster autopartista en la provincia. Y cuando uno mira de dónde se abastecen esos sectores, se abastecen mayormente de Córdoba, de Santa Fe y de la provincia de Buenos Aires”, expresó.

Advirtió que “falta ahí mucha interrelación público-privada. A veces desde el Estado mismo nos preguntamos ¿cómo vamos a impulsar a los sectores proveedores de estos otros para crear este ecosistema? A veces pensamos que es solo plata, y no es solo plata”, reflexionó.

“Observo -agregó- dos temas en la provincia que posiblemente ocurran en otras, pero que se ve claramente en algunos sectores: los sectores donde toda la comunidad de ese sector se lleva bien, trabajan en conjunto, van en equipo, se conocen, se interrelacionan, han logrado, y pongo como ejemplo el sector avícola, porque uno de los grandes logros del sector avícola que realmente hay muchas industrias que han crecido como proveedoras y a la parte del sector avícola que ha derramado, es que entre todos ellos están integrados”, explicó y destacó que “hay políticas conjuntas, siempre van todos para el mismo lado en materia de exportación. En cambio, hay otros sectores que creo que tienen que trabajar mucho en una mejor articulación, vinculación”.

Contó el caso que “hace unos meses atrás trajimos un inversor italiano que estaba buscando en qué invertir en la provincia, particularmente en el sector forestal”.

Relató que “lo llevamos a una ciudad, vio todos los actores y cuando se fue dice, esto es muy interesante el potencial que tienen, pero hay “unos problemas…, primero tenemos que resolver todo este entramado vincular que hay, de estar todos peleados con todos, al menos en ese lugar, porque si no va a ser imposible, dice, hacer algo”.

Comentó que el inversor quería aprovechar la capacidad instalada que había en materia de secaderos y otras cosas. “Hay otros sectores con mucho potencial donde pasa eso”, advirtió.

Contó que en cambio “con el sector arrocero tenemos una linda experiencia, porque creamos ahora el sello de calidad de Arroz Entrerriano. Ese sello de calidad no solo lo que genera es aprovechar el potencial de nuestro arroz, que es desarrollado genéticamente en la provincia, que tiene una calidad superior, que es regado con aguas naturales, sino que también ese sello sirvió para unir a un sector que estaba de alguna manera desperdigado”.

Dijo que “cuando empezamos nos pareció que iba a ser difícil trabajar con todos, porque en la primera reunión ya observamos muchos desencuentros, muchas problemáticas distintas, mucha gente golpeada de años de estar desatendidos del Estado, entonces mucha desconfianza. Decidimos entonces empezar a trabajar con un sector reducido, con poquitos, de ahí fuimos ampliando el círculo y llegamos al lanzamiento de algo grande y a estar trabajando hoy codo a codo con todos”, relató.

“Y si me preguntan hoy cuál es el mayor potencial que yo le veo a que Arroz Entrerriano sea un éxito, no pasa ni siquiera por la calidad del arroz, que la tenemos y obviamente que sin eso todo lo demás no tendría sentido, pero sino a la unión y la articulación que se ha logrado entre ellos”.

“Estamos hablando de dos elementos -remarcó-, uno es la integración en términos industriales, en términos productivos, y el otro es la vinculación en términos humanos”.

«Vender» mejor la provincia

“Otro tema que vengo observando es que somos una provincia mal vendida”, expresó.

“Lo veo también en las empresas, -advirtió- que muchas veces no les prestamos la atención que corresponde a cómo presentamos el producto, cómo lo vendemos, cómo el marketing que le hacemos, que eso va desde tener una buena comunicación a tener no solo una buena página web, hacer una buena presentación del producto”, enumeró.

Aclaró que “algunas empresas están muchos escalones arriba, pero la mayoría están bastantes escalones abajo y empresas super importantes de la provincia”.

La comparación con Santa Fe y Córdoba

En el diálogo con Giarrizzo surgió la comparación respecto de cómo les ha ido a Córdoba y Santa Fe, provincias líderes en materia de producción, y cuáles son las diferencias que han relegado a la provincia de Entre Ríos.

Respondió que “una de las grandes diferencias es que ellos han logrado clusterizar la producción”.

Afirmó que “nosotros nos hemos centrado mucho en la cadena de valor agroindustrial, lo cual está bueno y somos fuertes y lo hemos hecho bien en algunos sectores agroindustriales, pero creo que hemos perdido o no hemos logrado fuerza en otros sectores que son muy interesantes”.

“Pongo como ejemplo la industria química que tiene Entre Ríos -agregó-. No la tiene posiblemente Córdoba ni Santa Fe, sin embargo es un sector importante en valor productivo, pero no es tan importante en cantidad de empresas o en cantidad de empleo”. “Tenemos ahí para generar un clúster químico”, ejemplificó. “A eso Córdoba y Santa Fe lo han hecho bien”, expresó y advirtió que “otra cosa que tienen mucho mejor Córdoba y Santa Fe que nosotros es la infraestructura, todo lo que es la logística y rutas. Y eso te marca el 50% de tu dinámica productiva”, consideró.

Expresó que “como hacedores de políticas públicas tenemos que pensar en cómo le hacemos la vida más fácil al empresario. No es ir a repartir plata, es allanar el camino. Creo que a eso Santa Fe y Córdoba lo entendieron muy bien desde hace mucho tiempo y nosotros lo estamos entendiendo”. “Y esto de no tener plata te obliga a entenderlo”, agregó.

“Son muchos temas en los cuales hay que aprender en la gestión pública. Creo que estamos aprendiendo rápido y eso me entusiasma y creo que el año que viene va a ser un año de muchos resultados”, finalizó.



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