Más mineras desembarcan en Entre Ríos para extraer arena silícea

Para este 11 de enero se tenía previsto llevar adelante una audiencia pública en el marco del proceso de Participación Ciudadana para la Evaluación del Estudio de Impacto Ambiental para la instalación de dos nuevas canteras de arena y planta de lavado.

La empresa a cargo, Minera Orosmayo SA, es una de las tres firmas que a fines de 2021 se les habría otorgado el visto bueno para iniciar los trámites que les permita asentar sus plantas de extracción del material usado para obtener petróleo no convencional mediante fracking.

En la escuela secundaria Nº 4 de Médanos, en el departamento Islas del Ibicuy, Orosmayo SA daba a conocer su informe en donde expondría su plan para explotar dos campos arrendados en los que se prevé extraer 2,8 millones de toneladas de arena silícea en 5 años, para lo cual consumirán 429.333 m3 de agua (429.333.000 litros) que obtendrán de una perforación subterránea, según se lee en el documento al que accedió ERA Verde.

La convocatoria a la audiencia pública estaba llamada para este 11 de enero, a la hora 12:00. En la charla en el Salón de Usos Múltiples de la escuela secundaria Anselmo Sáenz Valiente de Médanos, la firma Orosmayo SA, con domicilio legal en Rivadavia Nº 1.157, 5º piso, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con la representación de su presidente es José Luis Gualtieri, expondría su plan de manejo para lo que serán dos nuevas plantas de extracción y lavado de la arena usada como insumo para el sistema de fractura hidráulica, el sistema utilizado para obtener combustible en la cuenca neuquina de Vaca Muerta. Es la primera de un total de tres nuevas empresas que habrían iniciado las gestione a fines de 2021 para instalarse en el sur de Entre Ríos, la “meca del oro blanco”.

Orosmayo SA planea asentarse en dos campos para la explotación minera. Una de extracción y lavado de arena, en un yacimiento arrendado que cuenta con una superficie de 25 hectáreas sobre la Ruta Nacional Nº 12, kilómetro 183 (norte). Allí “se prevé extraer una cantidad estimada de 1,5 millones de toneladas de arena en un tiempo estimado de 5 años”, dice el estudio de impacto ambiental firmado por Nicolás Poletti, el ingeniero matriculado 41625 que da cuenta del trámite para la habilitación dado a conocer a ERA Verde. El otro inmueble donde solicitan autorización para el acopio y lavado de arena está ubicado en el kilómetro 181 del mismo enlace vial. Este predio cuenta con una superficie de 22 hectáreas, y allí también se prevé extraer arena en un volumen de 1,3 millones de toneladas en el mismo período de explotación. Los dos inmuebles están situados al norte de la menciona ruta, por lo cual se encuentran bajo jurisdicción del distrito Ceibas, departamento Gualeguaychú.

De acuerdo al detalles, para la extracción arena se realizar con cortes de taludes mediante el uso de retroexcavadoras, palas cargadoras frontales y camiones para el transporte. Una vez acopiada la arena “cruda” se procede a su lavado y clasificación. Para esto se deposita en una citan transportadora que alimenta una planta tipo “McLanahan” donde mediante el uso de agua se “purifica la arena al nivel deseado, para luego clasificarla por tamaños. Una vez clasificada se carga en camiones para su transporte final”. El informe asegura que no se utilizan químicos en este procedimiento.

 “La arena tiene por finalidad ser comercializada para fracturación hidráulica o ‘fracking’, por lo que es sometida a un tratamiento que tiene por objetivo principal la obtención de los diferentes tipos de arenas con las calidades que requieren las industrias de perforación. Debido que las arenas brutas a tratar son muy limpias y de mucha pureza silícea el proceso de lavado resulta rápido y ágil, utilizando pocas cantidades de agua”, se describió.

Justamente este vital elemento se prevé sea provisto “a partir de una perforación, utilizando una bomba sumergible y la energía eléctrica será provista a través de la red”. Se estima un consumo de agua de 23 m3 por hora para procesar en este lapso unas 150 toneladas de material en bruto. El informe alude a un permiso solicitado al Consejo Regulador del Uso de Fuentes de Agua (Corufa) para la aprobación de un pozo

Con las dos plantas se prevé así obtener un total de 2.800.000 toneladas de arena para lo cual se consumirán 429.333 m3 de agua.

Sobre el producto del lavado, el estudio de impacto ambiental apunta que el lodo resultante se decantará en piletones que “serán transferidos a una etapa final de secado natural. El agua sin sedimento es reutilizada en el proceso de lavado”.

Esta actividad minera, se aclara, “no genera productos elaborados ya que el material, luego del lavado, es destinado como subproducto en la industria del petróleo”.

Se estima que 10 personas trabajarán de forma permanente como maquinistas y operadores.



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