Sectores con arena que emergieron del río aguas abajo, balnearios públicos y privados alejados de la ciudad a los que llegaban por el agua, o zonas prohibidas a los bañistas, como la zona del antiguo frigorífico, eran algunos de los lugares que la gente podía encontrar para pasar la tarde del domingo. La gran pregunta es: ¿puedes vivir sin playas hasta el comienzo de la temporada o durante la mayor parte del verano?
A finales de la semana pasada, el spa público cerró sus bordes para evitar que la gente entrara. Y unos días antes, los privados comenzaron a negarse a abrir sus puertas hasta que hubiera protocolos claros y aplicables y se garantizara el apoyo del gobierno para trabajar. Como resultado, este fin de semana en Gualeguaychú carecía, de manera inusual, de playas que pudieran calmar el calor del sábado y el domingo.
¿Pero esto significó que todos se quedaron en casa y se resignaron a su deseo de actividades al aire libre? Y la respuesta es “no, en absoluto”. Mucha gente fue a disfrutar de los pocos lugares públicos que había disponibles, pero al mismo tiempo decidieron ir a lugares inusuales cerca del río, algunos de los cuales eran realmente peligrosos.
