El inicio del debate está demorado producto de la falta de resolución respecto de la exclusión de la querella por no contestar una notificación.
Jesús Castillo, de 26 años, y Nicolás Saucedo, de 30, permanecen detenidos con pulsera electrónica mientras aguardan el inicio del juicio en su contra por el crimen del empresario Nelson De la Fuente.
Ambos imputados gozan de su encarcelamiento en Paraná, desde el 5 de julio, y según confirmó el defensor de Castillo a Elonce TV, “no ha habido ningún tipo de inconvenientes hasta el momento”.
Las declaraciones del defensor Guillermo Retamar fueron en el marco de una nueva audiencia judicial celebrada ayer en los Tribunales de Paraná, a la que el abogado consideró como “totalmente innecesaria”.
Por su parte, Saucedo es representado por la abogada Corina Beisel, que al igual que Retamar rechazó el planteo formulado por la querella.
Beisel explicó a UNO que la causa está demorada producto de que aún resta resolver un planteo porque el querellante fue apartado de la causa por no contestar una notificación de una audiencia ni aclarar por qué no lo hizo. Eso produjo una serie de demoras debido a que el letrado sigue apelando. Fue a Cámara de Casación y sin dudas que con cualquier fallo recurrirá al Superior Tribunal.
“La investigación está terminada, pero no se eleva a juicio por este incidente con motivo del apartamiento de la querella, porque el fiscal estaba en condiciones de solicitar la elevación”, recalcó por su parte Retamar.
Nelson De la Fuente, empresario titular de un complejo deportivo de calle Corrientes de Paraná y dirigente del club Apren de la capital provincial, fue encontrado sin vida en la tarde noche del jueves 6 de diciembre de 2018, en el interior de una vivienda ubicada sobre un camino vecinal, a la altura de Paraje San José, en la zona de Aldea Brasilera.
DEMORAS DEL JUICIO
“La causa no se pudo elevar a juicio; y en feria judicial, el propio querellante, que no tiene legitimidad procesal para iniciar ningún tipo de trámite en este momento, es el que realizó la apelación por estar disconforme con la prisión domiciliaria que causó por las demoras en el proceso”, detalló Retamar.
Y en esa línea, aclaró: “Un artículo del nuevo Código Procesal determina que al momento de realizar los alegatos pidiendo la elevación a juicio que realiza el fiscal, el querellante tiene que hacer exactamente lo mismo, no puede ni siquiera adherirse. Pero por una omisión de la querella al no cumplir ese trámite, el propio Código dice que hay que apartarlo y así se produjo”.
“El tema fue planteado por esta defensa, el juez lo resolvió, luego vino la apelación el Sergio Avero y el juez Vírgala ratificó que estaba bien apartado de la causa”, remarcó el defensor e insistió respecto a la dilación del pedido para la elevación de la causa a juicio.
“Estimo que el juicio se producirá el año que viene, con lo cual, no hay manera de que ellos sigan estando privados de su libertad, porque de lo contrario seguirían estando en la unidad penal a la espera de que algún día se haga el juicio”, valoró Retamar.
Tras el crimen de De La Fuente, se concretaron diversos allanamientos en los que fueron detenidos dos sospechosos: Castillo y Saucedo. Según se conoció, De la Fuente habría estado a la espera de “unos jóvenes que concurrirían a la casa, a cortarle el pasto”, con lo cual, los investigadores consideran que los sospechosos “eran conocidos” del empresario.
Si bien a De la Fuente le encontraron en uno de los bolsillos del pantalón 400 dólares y 1.500 pesos, al inicio de la investigación, el fiscal prefirió no dar detalles “ni del móvil, ni de las circunstancias, para preservar la investigación”.
FUENTE: Diario Uno