El gobierno provincial y la enfermera actuante, deberán afrontar el pago. El exámen forense determinó que la medicación intravenosa fue inyectada en una arteria, causando trombosis y desencadenando una gangrena.
Un joven de 17 años sufrió la amputación de un tramo de su brazo, por una inyección mal aplicada en un nosocomio público. Por esa mala praxis, la Justicia sentenció al Estado entrerriano y a la enfermera que dio el pinchazo incorrecto, a que indemnicen a la víctima por la suma total de $7.781.076, más costas del juicio e intereses.
La causa tramitó en los Tribunales de Paraná desde 2019 y tuvo dos fallos a favor: el 18 de diciembre de 2020, en primera instancia; y el 11 de noviembre de 2021. Fue definitivo, ya que Salud Pública decidió no apelar más.
La situación condenada refiere a un episodio ocurrido el 9 de enero de 2017, a las 13:00, en la ciudad de La Paz. El jovencito concurrió a la guardia del Hospital 9 de Julio, de esa ciudad, con un fuerte dolor de estómago. El médico que lo atendió indicó que debía ser inyectado con una medicación vía intravenosa; tarea que realizó una enfermera inexperta -NAL, según su identidad inicializada-: el medicamento fue inyectado en la arteria del brazo izquierdo y no en la vena. Ello desencadenó una trombosis intraarterial que complicó el cuadro de salud del muchacho.
El médico forense Mauricio Rebord, quien realizó una pericia en el caso, señaló que se le ocasionó una «gangrena por isquemia», diagnóstico que hace alusión a una falta de irrigación sanguínea.
Ese 9 de enero, el médico del hospital de La Paz había dado la orden de aplicar una ampolla de Diclofenac e Hiorcina, prescripción que era correcta para el diagnóstico y que no debería haber generado inconvenientes en caso de ser correctamente aplicado. Por eso la justicia apartó el médico de responsabilidad alguna.
A las pocas horas del inyectable, el paciente volvió con un fuerte dolor en el brazo. Fue internado y a las 23:00 de ese mismo día, fue derivado al Hospital San Martín de Paraná, ante el agravamiento del cuadro, relató en su informe Entre Ríos Ahora.
En el nosocomio paranaense fue intervenido de urgencia, a las 6:00 del día siguiente, pero al no advertir mejoría los profesionales le comunicaron que debían amputar el brazo hasta la altura del codo. La cirugía de amputación finalmente se concretó el 19 de enero.
El caso derivó en una demanda civil por Daños y Perjuicios. Originalmente los abogados de la víctima pidieron $18.425.086,00. El letrado Pablo Francisco Gabas, llevó adelante la acción, donde explicó las consecuencias físicas, psíquicas y emocionales que sufre desde entonces el joven paceño.
“Hasta entonces era jugador de fútbol de la liga paceña, con expectativas de proyección en el fútbol profesional, proyecto de vida que se vio trunco, frustrado, resultándole muy complejas hasta las tareas y labores de la vida más sencillas y cotidianas, entrando en un profundo estado depresivo”, señaló el letrado en la demanda a la que accedió Entre Ríos Ahora.
Finalmente, quedó firme el fallo del Juez Civil y Comercial Nº 5 de Paraná, Américo Daniel Luna, que condenó al gobierno entrerriano y a la enfermera actuante, al pago indemnizatorio de $7.781.076,00, cifra que contiene un resarcimiento por gastos médicos, de farmacia, por incapacidad sobreviviente, en concepto de prótesis, por daño psicológico, moral y estético.
