Los futuros del maíz, el trigo y la soja registraron ganancias anuales, con fuertes restricciones de demanda y oferta en algunas áreas clave de producción del mundo que apuntalaron los mercados a lo largo de 2021.
Una abundante cosecha en Estados Unidos y el buen clima de crecimiento en Brasil mantuvieron presionados a los precios de la soja en el cuarto trimestre. Los futuros del maíz, que han escalado un 23,4% este año, se vieron beneficiados por un mayor uso de piensos por parte del ganado y un repunte en el sector del etanol.
Los futuros de la soja, que alcanzaron su nivel más alto desde 2012 en mayo, avanzaron solo un 2,4% durante el año, ya que una abundante cosecha en Estados Unidos y el buen clima de crecimiento en Brasil mantuvieron presionados a los precios en el cuarto trimestre.
Los futuros del maíz, el trigo y la soja en Estados Unidos registraron ganancias anuales, con fuertes restricciones de demanda y oferta en algunas áreas clave de producción del mundo que apuntalaron los mercados a lo largo de 2021.
Los futuros del maíz, que han escalado un 23,4% este año, han seguido el ritmo de los mercados de cereales, apoyados por un mayor uso de piensos por parte del ganado y un repunte en el sector del etanol. Los conductores regresaron a las carreteras debido a la flexibilización de las restricciones del COVID-19. El maíz ha subido durante cuatro años seguidos.
Los futuros del trigo, en tanto, subieron un 20,6% durante el año, en su quinta ganancia anual consecutiva y la mayor desde 2010. Los problemas de las cosechas en Australia y las preocupaciones sobre las restricciones a las exportaciones en Rusia han apoyado al mercado de trigo a lo largo de 2021.
Este viernes, los futuros de la soja y el maíz subían, con escasas operaciones tras las fuertes caídas del día anterior.
La soja en la Bolsa de Chicago para marzo subía 3,75 centavos a 13,4225 dólares el bushel y el maíz para marzo ganaba 1,25 centavos a 5,9725 dólares el bushel.
Los futuros del trigo cedían, presionados por pronósticos de lluvia y nieve que ayudarán a aumentar la humedad del suelo en las llanuras estadounidenses, lo que será beneficioso para la inactiva cosecha.
El trigo de invierno rojo suave a marzo bajaba 8 centavos a 7,7175 dólares el bushel. De forma continua, el contrato más activo alcanzó su nivel más bajo desde el 20 de diciembre.