La profunda crisis de los sanatorios también existe

“No se toma en cuenta el grave conflicto para la Salud Pública que genera cerrar establecimientos”, dijo la presidenta de la Asociación de Clínicas, Silvia D’Agostino.  Datos de un sector con una situación muy compleja.

El sector de las clínicas privadas de Entre Ríos está pasando por un grave deterioro de sus ingresos, su rentabilidad y su situación financiera. En Paraná se produjo el cierre de importantes instituciones de internación privada, como Sanatorio Rivadavia, Clínica Mater Dei, Clínica España y el ICER. En el interior, cerraron clínicas en Concepción del Uruguay, Gualeguaychú, Urdinarrain y Paraná Campaña. Esta situación está enmarcada en datos muy crudos que dio la Unión Argentina de Salud (UAS), entidad nacional que advirtió que más de 5.000 centros privados de la salud se encuentran al borde de la quiebra en todo el país.

Números y datos

Acler realizó una encuesta que respondieron 34 de 38 sanatorios de la provincia:

El 72% mantiene deudas con AFIP; dos de cada tres por períodos mayores a tres meses, y el 60% suscribió planes de facilidades de pago.

El 46% mantiene deuda con ATER, de las cuales el 30% de ese total están regularizadas en planes de pago.

El 42% de las clínicas no están abonando sueldos a término.

El 51% de los establecimientos no están cumpliendo los plazos de pago con proveedores.

El 15% afronta reclamos por incumplimientos bancarios o financieros.

El 66% se ha endeudado para cumplir con obligaciones corrientes, que debería pagar con su flujo normal de ingresos.

En este contexto, cerraron muchas clínicas y hay menos camas disponibles en Entre Ríos.

Grave problema

En diversas entrevistas a medios entrerrianos, la licenciada Silvia D’Agostino, presidenta de la Asociación de Clínicas de Entre Ríos (ACLER) y directora del Sanatorio ‘La Entrerriana’, expuso en datos concretos la situación actual, para nuestra provincia. En diálogo con Paralelo 32, D’Agostino dijo que “parece que no se tiene en cuenta lo grave que es que cierren sanatorios privados, tenemos menos camas, no más camas para atender a los pacientes. No se toma en cuenta el grave conflicto que genera cerrar establecimientos para el manejo de la Salud Pública, que debe ser un todo integrado entre clínicas privadas, el sistema estatal, obras sociales y prepagas”.

Agregó que el problema para el sector privado es que “trabajamos para la Seguridad Social en Entre Ríos, como las clínicas del resto del país y vivimos durante 21 años en emergencia, pero en todo ese tiempo no se propuso ninguna medida de fondo. A los gobiernos les pedidos que se reconozca que hay un problema”.

Subrayó que en 2024 “se dio un ‘combo’ que profundizó la crisis, con la devaluación del peso frente al dólar y el incremento de la inflación que aumentaron los costos de insumos; más las renegociaciones paritarias”.

Como dato específico, la presión tributaria incluye un flanco donde otros sectores no tienen problemas. “Los sanatorios compran todo con IVA y solo facturan entre el 5 y el 10% para descargar, nos queda un crédito fiscal en contra que agrava las finanzas de nuestras empresas. Se trata de una presión impositiva adicional que otros sectores no tienen”, describió D’Agostino.

“Tuvimos un proyecto de ley para contemplar esta situación, que tuvo dos veces estado parlamentario, pero se cayó porque no pasó la segunda cámara de revisión”, agregó.

Gestiones

Las entidades que representan a las clínicas privadas están gestionando respuestas ante autoridades nacionales y provinciales. En Nación, se han hecho gestiones con el ministro Mario Russo. Prometió que con la aprobación de la Ley Bases se podría analizar la situación de los sectores de salud privada. Pero, hace unos días anunció que no se prorroga la emergencia establecida en pandemia para no embargar clínicas. Pero esta excepcionalidad se termina el 31 de julio próximo. Desde Salud y AFIP prometieron algún aliento impositivo para el sector, pero no hay precisiones aún.

“A nivel provincial estamos haciendo gestiones también, nos reunimos con el ministro de Economía para pedirle retomar el subsidio para la energía hasta el 31 de diciembre, ya que los sanatorios son electro-dependientes, igual que nuestros pacientes. No podemos cortar la luz de noche ni tampoco los fines de semana. No podemos hacer ahorro de energía; también pedimos rebaja en ingresos brutos que hoy está en 2,5% y en la retención que hace el Sircreb (Sistema de Recaudación y Control de Acreditaciones Bancarias), que significa menos capital de trabajo porque lo que retienen es mayor a lo que tenemos que pagar”, comentó D’Agostino.

“Todavía no tenemos respuestas, pero esperamos que se va a tomar conciencia sobre el problema y se va a tratar de solucionar”, finalizó la referente del sector privado de la Salud entrerriana.



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