La Federación Económica de Entre Ríos (Feder) valoró “el marco de tranquilidad y previsibilidad” que da el Estado provincial al no prever variaciones tributarias en 2022, y “el buen gesto y síntoma” de derogar la Ley 4035 porque “beneficia al sector comercial y a más de 160.000 trabajadores».
Fue durante un encuentro que mantuvo este jueves el ministro de Economía, Hugo Ballay, con el presidente de la entidad económica, Sergio Farach.
El ministro Ballay recibió este jueves 30 de diciembre en su despacho al presidente de la Feder, además del vicepresidente primero, Daniel Rinaldi; vicepresidente segunda, Mariela Gallinger, y el prosecretario, Jorge Masutti.
Al finalizar el encuentro, Farach dijo durante la reunión «se buscó respuestas ante la firma de nuevo pacto fiscal y llevarnos la tranquilidad de la palabra empeñada por el ministro de que no habrá variaciones. Diversos sectores estaban expectantes en torno a cuales serían las resoluciones del Estado en función de lo que se ha firmado. Está el compromiso que en materia tributaria el Estado provincial no hará variaciones en 2022. Eso nos da un marco de tranquilidad y previsibilidad de cara a lo que cada uno hace en las acciones y actividades productivas y comerciales».
En ese marco, el dirigente económico sostuvo: «Uno fundamentalmente valora la predisposición al diálogo y la apertura que tiene que tener en este caso el Estado provincial. Valoramos y agradecemos mucho la predisposición al diálogo para llevar tranquilidad y evacuar dudas que se generan en función de la información en un año que ha sido difícil para los entrerrianos y los sectores de la producción, comerciales e industriales. El estar un 30 de diciembre reunidos habla un poco del compromiso que tiene el Estado en su conjunto y los que representamos a sectores importantes que son los que dinamizan la economía en la provincia de Entre Ríos», remarcó.
Buen gesto y beneficio
Destacó luego que el trabajo de la Feder respecto a la ley 4035 que ha sido derogada. «Es un buen gesto y síntoma, el cual agradecemos y se lo hicimos saber al ministro Ballay porque representa ahorro y porque lo considerábamos un impuesto prácticamente distorsivo que no teníamos por qué hacernos cargo. Esto no solo beneficia al sector comercial, sino también a más de 160.000 trabajadores que se hacían cargo que ahora será absorbido por rentas generales de la provincia. Eso habla de un gesto en esa materia en la que reclama permanentemente la contribución y la mano del Estado. Creo que en este caso ha sido atendida», concluyó.
