El fallo de la Corte Suprema de Justicia que anuló el proceso de destitución de la ex procuradora adjunta Cecilia Andrea Goyeneche cayó “como una bomba” en el Poder Judicial, graficó una alta fuente tribunalicia consultada al respecto por APFDigital. La “mala nueva” no se circunscribió solo a la magistratura, sino que alcanzó también a muchos integrantes del Ministerio Público Fiscal (MPF).
El impacto negativo de la decisión de la Corte tuvo como causa que en el segundo piso del Palacio de Tribunales esperaban una resolución en sentido contrario. La razón de esto, según precisaron dos fuentes de alto nivel consultadas por esta Agencia, es que tres de los cuatro ministros que actualmente integran la CSJN aseguraron en dos oportunidades a vocales del Superior Tribunal que iban a respetar lo actuado por la Justicia de Entre Ríos y a sostener la destitución de Goyeneche.
Las charlas entre ministros y vocales se dieron en dos momentos distintos pero en similares condiciones de informalidad. La primera ocurrió hace algo más de un año. En esa oportunidad, quien integra el STJ conversó con los supremos y trajo al segundo piso de Tribunales la novedad.
Hace unas semanas atrás la escena se repitió, aunque la interlocución entrerriana de los ministros de la Corte cambió. Uno a uno en charlas mano a mano, los supremos fueron ratificando que actuarían de la misma manera. Esta confirmación se desperdigó nuevamente con rapidez por los ocho despachos restantes del Superior. Hubo alivio. Es que entre el primer sondeo y el segundo, el procurador general interino Eduardo Casal había dictaminado a favor de Goyeneche.
Entre el martes 3 y el miércoles 4 de diciembre, rumores de que la Corte seguiría la línea de Casal llegaron al segundo piso. Hubo estupor. La posibilidad de que sea solo un globo de ensayo generó expectativa. Los 9 vocales esperaron con ansias que se conociera el escrito de la CSJN.
El viernes 6, el medio cordobés Cadena 3 fue el primero en dar la noticia. Esto generaría luego suspicacias sobre el rol de Eduardo Maqueda que, en sus últimos días, podría haber hecho un favor a un portal de su provincia. Poco después se divulgó la sentencia. La suerte estaba echada. La noticia sacudió el edificio de Tribunales.
“Fue un bombazo. Los ministros de la Corte nos dijeron que iban a hacer todo lo contrario”, fue la queja que soltó alguien que integra el Superior Tribunal de la provincia ante la consulta de esta Agencia.
El efecto no sólo afectó al segundo piso. El sacudón repercutió en toda la magistratura. “Cayó mal. Muy mal”, graficó otra fuente tribunalicia de primer orden días después de conocida la decisión de la Corte.
El temblor también se sintió en Fiscalía. “Se acabó la paz”, describió un integrante del Ministerio Público Fiscal. Luego, agregó que esa frase se había repetido durante toda la mañana del viernes 6 en varios despachos de Fiscalía.
Tras la salida de la procuradora tras la decisión del Jury que la encontró culpable de mal desempeño de funciones, el MPF había tomado un nuevo ritmo propio. Y había comenzado a dejar atrás la grieta de los “PRO – Cecilia” y los neutrales, que para el primer grupo supo constituir una suerte de herejía. El temor es qué ocurrirá ahora con Goyeneche de nuevo en su despacho.
Las apuestas van desde una nueva discriminación entre “hijos y entenados” en el organismo hasta un operativo venganza para hacer cesar suplencias e interinatos de los neutrales o trasladarlos, en caso de que sean titulares, a ámbitos poco deseables usando el poder discrecional que tiene al respecto el Procurador General Jorge García.
El cimbronazo en Tribunales cruzó la Plaza Mansilla y tuvo réplicas en Casa de Gobierno. En el círculo más cercano al gobernador Rogelio Frigerio aseguró que ven en Goyeneche a alguien “técnicamente sólida, pero muy en sintonía con la judicialización de la política”. Y se preguntó si el funcionariado de Gobierno querrá seguir poniendo firmas en expedientes a partir del reacomodamiento en Fiscalía.