La campaña agrícola 2024/25 enfrenta desafíos por el estrés hídrico y la falta de lluvias, afectando a cultivos como maíz, soja y sorgo. A pesar de ajustes en las proyecciones de producción, el girasol muestra resultados positivos. Las lluvias recientes ayudan.
La campaña agrícola 2024/25 en Argentina enfrenta nuevos desafíos climáticos que afectan a los cultivos de verano, particularmente a la soja, maíz y sorgo. El estrés térmico y la falta de lluvias han impactado negativamente en estos cultivos, provocando que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires ajuste las expectativas de producción para la cosecha de este año.
Cosecha de maíz: Avances y dificultades climáticas
La cosecha de maíz sigue avanzando, alcanzando el 19,2% del total nacional. Aunque la cosecha temprana se vio favorecida por la siembra anticipada, el impacto del estrés hídrico durante el llenado de granos provocó la pérdida de rendimiento. En la región núcleo, la proyección de producción de maíz se ajustó a 7,8 millones de toneladas, lo que representa una reducción de 300.000 toneladas respecto a las estimaciones previas.
Soja: Variabilidad de rendimientos debido a la sequía
La cosecha de soja se ha visto afectada por las condiciones climáticas adversas, especialmente en las etapas de floración y llenado de granos. A pesar de las lluvias recientes, los rendimientos fueron inferiores a lo esperado. La proyección de producción para 2025 se mantiene en 49,6 millones de toneladas, aunque algunos cultivos se han visto favorecidos por las precipitaciones en la segunda mitad del verano.
Sorgo: Pérdidas significativas por la sequía en el norte
El sorgo también sufrió los efectos de la sequía en el noreste y norte de Santa Fe. La cosecha avanzó un 7,6% en los últimos 15 días, pero las estimaciones de producción se ajustaron a la baja, con una reducción del 9,1% en comparación con las proyecciones anteriores, alcanzando 3 millones de toneladas.
El girasol muestra resultados positivos
A pesar de las lluvias registradas, el girasol muestra buenos resultados. La cosecha avanzó un 19,6% intersemanalmente, alcanzando el 58,9% del área apta. Aunque los rendimientos varían, las proyecciones siguen siendo positivas, lo que podría generar un aumento en la estimación de producción de este cultivo.
Un cierre de campaña con buenas lluvias
En la región núcleo, las lluvias registradas oscilaron entre los 5 y 40 mm, y en algunos casos llegaron hasta 60 mm. Esto ha permitido mantener las reservas de agua en el suelo, lo que contribuirá a una mejor cosecha en los próximos días. Las precipitaciones futuras serán determinantes para el cierre de una campaña agrícola afectada por diversos fenómenos climáticos. (Meteored)