La presidenta comunal de Irazusta, en el Departamento Gualeguychú, se mostró como una ferviente defensora de esta Ley de Comunas, aprobada como nueva disposición a fines de 2018 y que les ha posibilitado a muchas juntas de gobierno y comunas, cambiar su rango y crecer demográfica, poblacional y económicamente.
En la provincia de Entre Ríos, el crecimiento en los últimos años de cada uno de los departamentos, con sus respectivas ciudades pero sobre todo sus comunas y juntas de gobierno, ha sido muy significativo. Y en tal sentido, las comunas en Entre Ríos, a partir del 1 de enero de 2020, son una realidad en toda la provincia, tal cual lo anunció en su momento el gobernador Gustavo Bordet en su discurso de asunción de su segundo mandato el 11 de Diciembre de 2019.
Ya en el año 2008, con la reforma de la Constitución Provincial de Entre Ríos, la figura de las comunas tomó otra dimensión e importancia, estableciéndose la Ley de Comunas a través de la Convención Constituyente, quien la crea y significando la posibilidad de una mayor participación ciudadana de la democracia y las acciones públicas.
Luego de algunas críticas a disposiciones y manejos, pero sobre todo por considerar a las comunas y juntas de gobierno un gasto económico y no una inversión, por parte del diputado de Juntos por el Cambio, Nicolás Mattiauda, la presidenta comunal de Irazusta Betina Hilt se expresó a través de este medio como una defensora de esta ley, la cual llega a Entre Ríos para generar un crecimiento de su población.
“La ley de comunas es una disposición constitucional del año 2008 en la que la convención constituyente de ese momento, las crea significando la posibilidad de una mayor participación ciudadana de la democracia y las acciones públicas”, explica Hilt, agregando que “a su vez, se dispone de qué manera van a funcionar, cómo se van a regir y cómo se van a financiar estableciendo un piso de la coparticipación nacional y provincial en los artículos 245, 246 y 293 de la Constitución de la Provincia de Entre Ríos del año 2008”.
Por estas disposiciones, Betina Hilt no considera a las comunas como un gasto en las arcas de la provincia. “No significa una mayor carga tributaria para los contribuyentes ya que, por el contrario, implica que los centros de población, que no alcancen la cantidad requerida para ser un municipio, puedan satisfacer las necesidades indispensables de todos los vecinos que viven allí. Con esto se garantizan mejores condiciones en la calidad de vida de los vecinos que, si bien pueden caber en una manzana de la ciudad de Rosario o de Buenos Aires, vivir en una comuna no los hace personas de menor jerarquía con respecto de aquellos que habitan en grandes ciudades”.
En este sentido, ante las diferentes necesidades, surgen los derechos de contar con la igualdad de oportunidades de desarrollo, progreso, salud, educación, cultura y trabajo como así también el hecho de poder elegir a sus representantes comunales y transitar allí sus vidas junto a sus familias.
“Son 300.000 las fuerzas vivas que se quedan en los campos evitando una constante emigración a otras ciudades y la despoblación, pero también produciendo alimentos para la mesa de cada familia entrerriana”, destacó la presidenta comunal de Irazusta.
Desafiante a posturas políticas de hace unos años, Hilt se mostró como una defensora de estas comunas de 1ª categoría. “En lugares en los que no hace tantos años se decía que, como no pasaba más el tren debido al cierre de varias estaciones de ferrocarril, iban a desaparecer. Hoy el escenario es otro gracias al empoderamiento de sus habitantes y al amor por su lugar pero también a un Estado provincial y comunal que realiza un acompañamiento que se ha traducido en respuestas de diferente índole”, a lo que agregó para explicar: “Entre ellas, se pueden mencionar las soluciones estructurales e integrales para evitar inundaciones, otras tan añoradas hace mucho tiempo como el asfaltado de los caminos que son claves como polo de desarrollo para las diferentes zonas entrerrianas”.
