“Hace siete días tenemos un incendio tras otro», afirmaron brigadistas que trabajan en el Delta

Solamente en lo que va de 2021 los incendios en la zona del Delta al sur de Entre Ríos afectaron 390 mil hectáreas. En el último mes se observa una nueva oleada de quemas que requieren un trabajo a destajo de brigadistas y bomberos.

La bajante del río Paraná y la ausencia de lluvias se combinan para generar un estado de sequía que explica la magnitud de los focos ígneos, pero especialistas advierten que detrás de cada fuego está la mano del hombre. En todo Entre Ríos está vigente la prohibición de realizar quemas sin autorización de las autoridades estatales y la veda es total -con o sin permiso- en el Delta, pero las brigadas vienen combatiendo los incendios sin cuartel desde hace más de un mes.

En turnos rotativos pero con capacidad de respuesta permanente ante cualquier foco que se genere, unos 80 bomberos voluntarios, unos 15 brigadistas de la Policía de Abigeato y un grupo de unos tres técnicos de campo especialistas forestales componen el centenar de personas que vienen enfrentando el desastre. La labor está concentrada en los departamentos Gualeguaychú, Islas, Gualeguay, Victoria, Diamante y Paraná.

Ángel Melchiori es técnico en Protección Civil e integrante del Plan de Manejo del Fuego que coordina la tarea en Entre Ríos. En diálogo con UNO explicó que la nueva oleada de incendios viene golpeando hace más de seis meses el Delta. “La bajante histórica del río Paraná es el mayor factor. Está todo muy seco y el material combustible como el pasto seco está para prenderse con un fósforo. No hay cortes naturales como pueden ser los arroyos. El otro factor es la falta de agua de lluvia. Acá hace 21 días que no llueve”, advierte el especialista desde Villa Paranacito.

Sobre las causas del fuego, más allá de esas condiciones naturales, el brigadista alerta: “hay descabezados que aprovechan que los campos están secos para limpiarlos, sabiendo que hubo unas heladas fuertes que predispusieron a la vegetación al secarla. Es muy raro que los incendios se provoquen solos en invierno”.

Melchiori es uno de los técnicos que asisten a personas, como productores rurales, que necesitan quemar pastizales para adaptar tierras para cultivos o ganadería. En estos casos las quemas son controladas. Se evalúan según una solicitud de permiso que indica el lugar donde se realizará, cuántas hectáreas incluirá, y se remiten equipos técnicos especializados para monitorear y aconsejar al productor o propietario del campo. Sin embargo, en los departamentos del Delta -Islas, Gualeguay, Victoria, Diamante y Paraná- las quemas están totalmente prohibidas.

Como ejemplo de los incendios que han tenido que enfrentar solo en el último mes en el Delta, Melchiori relata: “teníamos dos islas prendidas fuego, una de más de 2.600 hectáreas, quemadas en apenas dos o tres días”. Sobre el operativo que despliegan con brigadistas y bomberos, cuenta que “lo primero que se busca es resguardar las casas. Se realizan vuelos de patrullaje antes de empezar los operativos para determinar los lugares de mayor riesgo, que es donde bajan las brigadas”. En un caso reciente, grafica, “estuvimos dos días resguardando 16 casas. Hicimos un perímetro. Se usan arroyos y canales y se hacen ‘guías’ para que el fuego no pase. También usamos la técnica del contrafuego, porque la vegetación seca es tan densa que necesitamos ‘anclarlo’”.

Consultado sobre el panorama para los próximos meses, el brigadista consideró que “en la medida que no llueva y que el río se mantenga como está, va a seguir habiendo quemas”. No obstante, señaló que, más allá de las condiciones naturales, detrás de cada fuego “siempre está atrás la mano del hombre”.



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