En la Escuela Santa Teresita se vivieron momentos de muchísima emoción al anunciar el regreso de Joaquina. Lágrimas y aplausos para la pequeña que retornó a las aulas tras el grave accidente que sufrió nueve meses atrás.
Casi nueve meses después del episodio que conmovió a los paranaenses, Joaquina Bressán, va retomando sus actividades. Lejos quedó el accidentado 15 de diciembre, cuando la pequeña cayó sobre la bomba de una pileta y fue «aspirada» por la misma, lo que le provocó serias lesiones y fue internada de urgencia en grave estado.
Este jueves se vivió uno de los momentos más emotivos para la pequeña de seis años de edad: Su vuelta de la Escuela Santa Teresita. Y por supuesto que no fue una jornada más en el horario de ingreso al establecimiento educativo.
Según registró Elonce los directivos y docentes hicieron pasar al frente a la pequeña para darle la bienvenida. En ese marco, hicieron una oración y las lágrimas comenzaron a correr por las mejillas de la mayoría de los presentes. Hasta que estallaron los aplausos.
En medio de un clima de muchísima emoción, Joaquina pasó al aula junto con sus compañeritos. La acompañó la mamá, que pronto se retiró. Así, Joaquina da un paso más en su recuperación. Según supo este medio, en la escuela se encargaron previamente de detallarles a los chicos los cuidados que deben tener con la niña al momento de los juegos y otras actividades.
Por su parte, el papá de la nena, también recordó recientemente a los profesionales que hicieron posible esta recuperación.
Fue con motivo de la designación del médico bonaerense Gabriel Gondolesi fue nombrado presidente electo de la Asociación Internacional de Rehabilitación y Trasplante Intestinal (IRTA) y se convirtió en el primer miembro latinoamericano al frente de la organización.
«Gracias Doctor. Este es uno de los médicos de los cuales Dios nos puso en el camino de recuperación de Joaquina. Él fue el último que la intervino quirúrgicamente y con el cerramos una etapa crucial en la recuperación», expresó Mauro Bressán.
Y continuó: «Gracias Dios por ponernos profesionales tan buenos en nuestro camino junto a los doctores Rubio, Paz, Gutiérrez, Michelli y a las doctoras Vanesa y María Inés. Y a José Malerva quien viene todos los días por la nutrición parenteral».
FUENTE: El Once
