La postura argentina es en favor profundizar un proceso «más franco, más decidido y más profundo de integración» para enfrentar los desafíos impuestos por la pandemia y la guerra en Ucrania.
El Presidente Alberto Fernández participa este jueves de la LX Cumbre de Jefes de Estados del Mercosur y Estados Asociados en la ciudad paraguaya de Luque, donde reafirmará la postura argentina en favor profundizar un proceso «más franco, más decidido y más profundo de integración» para enfrentar los desafíos impuestos por la pandemia y la guerra en Ucrania.
El mandatario argentino asistirá a partir de las 10 de Paraguay (11 horas de la Argentina) de la reunión de presidentes, que se desarrollará en el Centro de Convenciones de la Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol), en la ciudad de Luque, distante a unos 10 kilómetros de la capital paraguaya, informaron fuentes oficiales.
El plenario de Jefes de Estado -el primero presencial luego de la virtualidad impuesta por la pandemia de coronavirus que se inició en marzo de 2020- tendrá inicio con las palabras del presidente de anfitrión, Mario Abdo Benítez, quien presentará el Informe de la Presidencia Pro Tempore ejercida por Paraguay, y que al término de la reunión traspasará oficialmente a la República Oriental del Uruguay.
Según fuentes de la organización, durante el cónclave cada mandatario de los Estados parte tendrá una intervención de hasta 15 minutos y seguirá un orden alfabético.
En tanto, los cancilleres que acudan a la cita en representación de sus respectivos presidentes tendrán una exposición de hasta 7 minutos, mientras que a los invitados especiales se les asignará 5 minutos como máximo.
Tras las exposiciones y debate los mandatarios pasarán a la aprobación de las declaraciones y comunicados conjuntos del bloque, para finalizar con la tradicional foto Oficial de la Cumbre.
La sexagésima cumbre del Mercosur abordará una serie de temas económicos, entre los que sobresalen el análisis de la política arancelaria de Brasil, que en mayo dispuso una rebaja unilateral de sus tarifas, la posibilidad de un acuerdo comercial «de última generación» con Singapur y el seguimiento del tratado suscripto en 2019 con la Unión Europea.
El encuentro de jefes de Estado cuenta con la presencia confirmada de tres de los cuatro presidentes de los países que integran el bloque: Fernández; el anfitrión, Mario Abdo Benítez, y el uruguayo, Luis Lacalle Pou.
Tras idas y vueltas sobre su presencia en la cumbre, el mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció este lunes que no asistiría al encuentro por problemas que debe resolver en su país, según informó la cadena de noticias CNN Brasil.
No obstante, Brasil estará representado por sus ministros de Economía, Paulo Guedes, y de Relaciones Exteriores, Carlos Alberto Franca, quienes defenderán ante sus pares de la Argentina, Paraguay y Uruguay uno de los aspectos más controversiales dentro del bloque, como es la rebaja unilateral de 10 puntos porcentuales del AEC (Arancel Externo Común).
Alberto Fernández participará del almuerzo de honor que el presidente Abdo Benítez ofrecerá a los mandatarios de los Estados Parte del Mercosur, Estados asociados e invitados especiales en el complejo del Chaco/Tosa.
Está acompañado de una comitiva que integra el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero, quien participó este miércoles en Paraguay de la LX Reunión ordinaria del Consejo del Mercado Común del Mercosur.
De la comitiva también forman parte el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello; la portavoz de Presidencia, Gabriela Cerruti; la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca Bocco; el embajador argentino ante la República del Paraguay, Domingo Peppo, y el embajador argentino ante la República Oriental del Uruguay, Alberto Iribarne.
La decisión de Uruguay de iniciar negociaciones «individualmente» para un acuerdo comercial con China fuera del bloque regional, fue en los últimos días uno de los puntos de resonancia y divergencia entre los países miembro.
En la Reunión Ordinaria del Consejo Mercado Común del Mercosur (CMC) que sirve de antesala para el cónclave de mandatarios, el canciller uruguayo, Francisco Bustillo, reafirmó este miércoles la «potestad» de su país de «negociar con terceros países extrazona».
Bustillo consideró que Uruguay avanzará en ese sentido «con nuestros socios» del Mercosur o en su defecto «individualmente».
Por su parte, el canciller argentino Santiago Cafiero, que habló de manera previa, ratificó la postura ya expresada en cumbres pasadas por el presidente Fernández de realizar negociaciones en forma conjunta y consensuada.
La postura argentina está en línea con lo dispuesto en las actas constitutivas del bloque de Asunción (1991), Ouro Preto (1994) y la decisión 32 del 2000 suscripta en Buenos Aires.
«Lo que llamamos Mercosur es lo que hagamos los países con la integración», remarcó Cafiero, quien consideró que las naciones que integran el bloque «serían más débiles» negociando en forma separada.
«La Argentina está convencida de que su posición relativa en el mundo es mejor por su pertenencia al Mercosur», indicaron fuentes del Palacio San Martín.
Por eso, la posición de Argentina en esta cumbre será reafirmar que la inexistencia de la unión «sería mucho más costosa para nuestras capacidades nacionales y regionales, aun cuando las mismas sean asimétricas».
«Consideramos que, sin el Mercosur, seríamos más débiles, con menos fuerza para enfrentar los cambios en las formas de la producción y el comercio por fuera del bloque. Tendríamos mucho menos masa crítica para nuestra presencia e inserción internacional», evalúan en el Palacio San Martín.
La Argentina funda su postura en la idea de que el futuro del Mercosur está ligado a la «profundización de su agenda interna y a la adecuada proyección a nivel internacional» en un escenario internacional que está atravesando un «cambio profundo».
«La transformación de las cadenas globales de valor y las dificultades logísticas (primero en pandemia y ahora con guerra) demandan, en nuestra opinión, un proceso más franco, más decidido y más profundo de integración, dicho de otro modo, una política industrial y social regional más firme y decidida», dijeron a Télam fuentes diplomáticas.
Por otra parte, voceros de la Cancillería indicaron que en el cónclave de Jefes de Estado los presidentes emitirán cuatro declaraciones, un primer comunicado conjunto de los presidentes de los Estados Parte del Mercosur y Bolivia, un segundo comunicado conjunto de los Estados Parte y los Estados Asociados.
También habrá declaraciones sobre Seguridad Alimentaria y producción agropecuaria sostenible y Recuperación Económica y Social Regional Pospandemia.
El desafío de la transición energética y su efecto sobre el cambio climático pueden, en este contexto, ser «un vector de desarrollo regional si logramos articular cadenas de valor en torno a las nuevas tecnologías limpias como el litio, electromovilidad, gas como combustible de transición e hidrógeno verde», indicaron los voceros de la diplomacia argentina.
FUENTE: Télam