Se realizó en la Sala Mayo de Paraná y consistió en un espacio de encuentro y formación de cultura comunitaria – La directora de Cultura Comunitaria, Melina Rodríguez calificó el desarrollo como “muy positivo”
Durante dos días se realizó en la Sala Mayo de Paraná, se llevó a cabo la Cultura del Movimiento. Hubo conferencias, talleres, presentación de libros y distintas intervenciones donde hacedores culturales, talleristas, docentes y referentes barriales que tienen espacios autogestivos analizaron, debatieron y compartieron experiencias culturales.
Construir comunidad
La directora de Cultura Comunitaria, Melina Rodríguez destacó que el balance del encuentro. “Fue muy positivo, en los talleres y charlas se trabajaron mapeos colectivos; identidad cultural; infancias y juego; creaciones urbanas emergentes; se repensaron las infancias contemporáneas y se brindaron herramientas para procesos creativos”.
El secretario de Gestión Cultural de la Nación, Federico Prieto, resalto al Estado Municipal por ceder el espacio. “Tantos hacedores, trabajadores, personas ligadas a distintos proyectos colectivos pueden encontrarse en un lugar, diseminar su saber, compartir sus experiencias y, de allí, generar nuevos proyectos colectivos que tendrán impacto en las comunidades, en el territorio, en la ciudad, en la región”.
Entre los talleres y charlas que se desplegaron, se trabajó las formas de repensar las infancias contemporáneas y generar herramientas para procesos creativos.
Santiago Morales, sociólogo e investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), contó que “se intentó pensar colectivamente en torno a las particularidades del modo de vida actual de las niñas y niños, que muchas veces (desde una mirada adultocéntrica) se cree que ser niño o ser niña es igual en cualquier tiempo histórico y eso no es así y se pudo encontrar algunas necesidades de este tiempo, como, por ejemplo, reducir la exposición a las pantallas o la desigualdad (porque en este contexto, el 45 por ciento de los niños, niñas y adolescentes de la región está por debajo de la línea de la pobreza)”.
En tanto, Daniela Ranallo, profesora de canto y de música (exintegrante de Canticuentos) detalló que en el taller se trabajó sobre la búsqueda de recursos creativos, entrenando la habilidad del hacer y la capacidad de crear propuestas para las infancias, con relación a la música, el juego y la literatura.“Compartí algo de mi experiencia, instando a los talleristas a que se abran a las propuestas, despertando un poquito la imaginación, entusiasmándonos para poder generar cosas nuevas para las infancias”, contó la profesora, quien destacó la importancia de la música en ese proceso, porque “el sonido y las melodías pueden entrar por otros canales que tocan la emoción. Nos pueden hacer viajar con la imaginación. Y bueno, hay un montón de cosas lúdicas que se pueden hacer, rítmicas. Es infinito. Si uno quiere buscar, encuentra muchísimas posibilidades con la música”.
“Poder formarse de la mano del Estado”
Agustina Buguet, quien asistió al encuentro, consideró que “espacios como este, con talleres, conferencias y charlas, son supernutritivos, porque es una instancia gratuita y es un privilegio poder acceder a formaciones y compartir experiencias que dan muchas herramientas para poder hacer un trabajo más efectivo o más consciente con las infancias a través del juego, teniendo en cuenta la cultura, la cultura emergente”.
Para la artista y profesora de circo es muy necesario un Estado presente “para vincularnos, para poder crecer, expresarnos y compartir en el territorio, donde importan las personas que están a nuestro alrededor, con las que convivimos”.