Entre Ríos: El peronismo tendrá un solo candidato a la Gobernación

Adán Bahl es el hombre elegido para representar al oficialismo tras la bendición del gobernador Gustavo Bordet. Enrique Cresto y Martín Piaggio bajaron sus postulaciones.

El intendente de Paraná, Adán Bahl, será el único candidato justicialista para la gobernación de la provincia de Entre Ríos que estará en el cuarto oscuro en agosto y octubre, luego de que Enrique Cresto y Martín Piaggio resignaran sus postulaciones con un mensaje de unidad.

Bahl había sido bendecido por el gobernador Gustavo Bordet como el hombre que mejor encarnaba el proceso de continuidad del peronismo al frente del Gobierno provincial. Casi de inmediato, los demás postulantes que esperaban la señal del actual mandatario (que no tiene la chance de reelección), se encolumnaron detrás de la figura del intendente de la capital provincial.

Sólo dos nombres habían quedado en danza: El del intendente de Concordia, Cresto, y el de su par de Gualeguaychú, Piaggio. El primero mantiene desde hace años una relación marcada por la tirantez y la distancia con Bordet y el segundo consolidó vínculos más estrechos con el Instituto Patria y el funcionariado kirchnerista nacional que con la Casa de Gobierno en Paraná.

El sábado por la tarde, Piaggio anunció que dejaba atrás sus intenciones de luchar por la gobernación, una carrera en la que nunca terminó de comprometerse del todo. Fue a través de un anuncio en redes sociales.

“Tras un profundo análisis y por sobre todas las cosas con un gran sentido de responsabilidad, hemos decidido no competir en las PASO a gobernador”, posteó el intendente de Gualeguaychú.

Además, señaló: “Con la firme convicción y el deseo de fortalecer la estrategia de unidad del movimiento, apoyamos la candidatura de Adan Bahl a gobernador de la provincia de Entre Ríos”. Según Piaggio “Beto es un político de gestión con una gran trayectoria y vamos trabajar la campaña para avanzar en la construcción de una provincia que crezca con más producción y más trabajo entrerriano”.

A partir de este pronunciamiento, era cuestión de tiempo para que Cresto siguiera el mismo camino. La resolución llevó apenas horas. El domingo por la tarde, el intendente de Concordia comunicó a través de sus redes: “Hemos tomado la decisión de avalar la estrategia de unidad planteada por el Gobernador y no presentar candidaturas a la Gobernación por nuestro espacio”.

Cresto llegó a esta convicción “luego de haber madurado definiciones con nuestros compañeros y compañeras y de las conversaciones mantenidas con el Gobernador y la dirigencia nacional del Frente de Todos”.

Reacciones y proyecciones

A los pocos minutos de cada posteo, Bahl respondió. “Un candidato por mérito propio que decide no competir en favor de la unidad de su espacio es ejemplo de la grandeza y generosidad que hoy nos piden los entrerrianos”, le dijo a Piaggio. Y a Cresto le expresó: “Entre Ríos nos necesita a todos trabajando juntos. Tu capacidad y convicción federal es clave para continuar transformando nuestra provincia”.

Además, el mandatario paranaense apuntó: “Es para mí una gran responsabilidad, y al mismo tiempo el desafío más importante de mi camino hasta hoy, representar al peronismo en su conjunto para ser el gobernador de todos los entrerrianos y entrerrianas, y lograr el salto de calidad que nos permita recuperar el protagonismo de nuestra provincia”.

“Hoy tenemos un peronismo fortalecido, consciente del tiempo histórico que nos toca vivir y atento a las necesidades de todos los entrerrianos y entrerrianas. Son múltiples las miradas, pero el proyecto es uno solo: continuar la transformación que inició el gobernador Gustavo Bordet para, de esta manera, devolverle a nuestra provincia el lugar que se merece dentro del mapa nacional, con el objetivo de que cada vecino tenga garantizado el derecho a la educación, la salud y el trabajo”, completó.

Bordet se mantuvo en silencio. Luego de ungir a Bahl, se recluyó en la gestión. Incluso es posible que en el tramo final de la campaña general esté ausente de la provincia. Es probable que entre en la primera mitad de octubre participe de una feria internacional en Colonia, Alemania. Será uno de los últimos viajes que haga como Gobernador de Entre Ríos.

En rigor de verdad hubo tres escollos materiales que fueron insuperables para las aspiraciones de Cresto y Piaggio. El primero fue que la Carta Orgánica del peronismo no habilita la participación de minorías, por lo tanto el que gana se lleva todo. El segundo, relacionado con el primero, que para armar una candidatura a la gobernación se necesita completar una lista legislativa con 100 nombres de toda la provincia dispuestos a perder y a quedar afuera de todo armado al menos por dos años. El tercero fue material: costear una campaña es oneroso si no se cuentan con los recursos de la estructura partidaria.

Piaggio y Cresto están terminando sus segundos mandatos como intendentes y, por tanto, no tienen habilitado competir por la reelección. Su destino será, seguramente, integrar una estructura legislativa provincial o nacional, ya que Entre Ríos renovará este año cuatro bancas en Diputados, dos de las cuales las pone en juego el oficialismo.

Bahl protagoniza en este momento una carrera contra el reloj en tramos. Tendrá que terminar de armar antes del 14 el paraguas del frente electoral y, antes del 24, de cerrar la oferta electoral. La legislación entrerriana obliga que la fórmula sea mixta, por lo tanto deberá ser acompañado por una mujer.

Los nombres en danza son muchos, pero el que más asidero tiene es el de Claudia Monjo, la actual intendenta de la localidad de Villaguay, en el centro de la provincia. Monjo y su pareja, el actual senador provincial Adrián Fuertes, fueron dirigentes muy cercanos al ministro de Economía Sergio Massa. Fuertes fue candidato a gobernador por el Frente Renovador en 2015 y quedó en tercer lugar detrás de Bordet y Alfredo de Angeli (Cambiemos) con un buen caudal de votos.

El último raid que tendrá que afrontar Bahl es remontar el desconocimiento que aún tiene en algunos lugares de la provincia. Llevará en la mochila el lastre de que irá en una boleta con los candidatos nacionales del oficialismo, cuyos números de aprobación en Entre Ríos son bajísimos.

Entre Ríos unió sus comicios con los nacionales. Por lo tanto en el cuarto oscuro de las primarias de agosto, Bahl competirá contra dos postulantes de Juntos: Rogelio Frigerio del PRO y Pedro Galimberti de la UCR y, seguramente, contra el dirigente agropecuario Sebastián Etchevehere, que espera que Javier MIlei le dé el aprobado el próximo fin de semana, cuando arribe a la provincia.

Fuente: Infobae



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