Un cuerpo sin vida fue encontrado este jueves en el Paraná y a la altura de la arenera, en Bajada Grande. De acuerdo a los datos a los que accedieron los medios, se investigará si trata del joven que cayó al río hace dos semanas atrás.
Un cuerpo sin vida fue encontrado este jueves en el Paraná y a la altura de la arenera, en Bajada Grande. De acuerdo a los datos a los que accedieron los medios , se investigará si trata del cadáver de Uriel Lell, el joven que cayó al río el viernes 5, más precisamente, en la zona de muelles de la Costanera Baja. Hasta el momento se desconoce si cayó accidentalmente o si se arrojó al agua.
“Según los registros de las cámaras del 911, él estaba en el boliche y salió; estuvo hablando con un grupo de trapitos, después se cruzó para el lado del muelle, habló con otros y se pierde de vista porque estaba muy oscuro. A los minutos, se ve las personas corren hacia el lado del muelle y no sabemos qué pasó. Se alertó al 911 sobre una persona caída al agua, pero desapareció automáticamente”, había contado su mamá en relación a la secuencia que protagonizó su hijo.
Se recordará que desde Prefectura Paraná se había estimado que el nivel del río facilitaría la búsqueda del cuerpo, es decir, que emerja por sí solo; y el curso de agua mide 88 centímetros este jueves a la altura del puerto de la capital entrerriana.
Y hace dos días atrás, en un acto de fe, el sacerdote de la Parroquia Inmaculada Concepción, Tito Albornoz, fue hasta la costanera y, tras bendecir el río, arrojó pan bendito al río “porque se cree que donde el pan comienza a dar vueltas podría estar el cuerpo”. “Es una manera de acompañar a familia ya que esa mamá desde que su hijo desapareció permanece en la Costanera”, había fundamentado el cura en relación a la creencia religiosa.