En la ciudad rige un sistema por el cual se debe contar con tarjetas para estacionar en ciertas áreas. Pero los tarjeteros, que piden que se los diferencie de los cuidacoches, dicen que no hay tarjetas para la venta.
Lo primero que hacen, antes de plantear cualquier reclamo, es diferenciarse de los que se les llama “trapitos” o “cuidacoches”: “Nosotros somos tarjeteros. Hay una gran diferencia. El tarjetero está empadronado, tienen carné habilitante y el Municipio dispone en qué calles puede trabajar. El cuidacoches no está habilitado ni registrado, se para en cualquier calle, cobran a voluntad o pide monedas. Esa situación recae sobre nosotros y nos meten a todos en la misma bolsa”, remarcó en diálogo con EL DIARIO Carina Martínez, de la cooperativa de tarjeteros Renacer.
La petición que vienen sosteniendo es la de poder contar con tarjetas para entregar a los automovilistas que estacionan en las cuadras donde rige el sistema de estacionamiento medido y con esa consigna se concentrará mañana, miércoles, a partir de las 10 en el edificio municipal de Cinco Esquinas.
“Hace 17 años que trabajo de tarjetera —relató Martínez— Soy madre separada y saqué a adelante a mi familia. No tienen que juzgarnos a todos iguales. No desconocemos que se dan algunas situaciones con los cuidacoches, que en muchos casos aprietan a la gente. Estamos trabajando con el Municipio para que los compañeros trabajen mejor, se pactó un reglamento. Nos estamos acomodando, de apoco, pero nos estamos acomodando. Ha cambiado un montón, hasta la manera en que se trata a la gente. No digo que no haya algunas situaciones de abuso, pero no queremos que nos metan a todos por igual. Si se da una situación de esa, el Municipio y la Policía le retira el carné habilitante”.
SIN TARJETAS
El sistema aplicado en la capital entrerriana por ordenanza establece un área donde el estacionamiento es tarifado. Los usuarios deben adquirir la tarjeta comprándolas a vendedores autorizados por el municipio, que son los tarjeteros.
“El Municipio pone a la venta las tarjetas. El tarjetero habilitado y empadronado la compra a mitad de precio y la revende a los automovilistas. Acordamos con el Municipio a que las tarjetas iban a estar hasta la nueva reglamentación, pero eso no se cumplió. El carné habilitante que nos otorgan tiene que tener la foto y los datos del tarjetero (nombre completo, DNI, calle asignada y turno). Debe estar certificado con la firma de los funcionarios municipales y la fecha de vencimiento. Hay alrededor de 240 tarjeteros en la ciudad, vivimos el día a día, “sin sueldo, pasando frío o calor en la calle”, aseguró.
“El Municipio nos determina la zona, no es que nosotros nos metemos donde queremos. Hay cartelería que delimitan las zonas y todo tarjetero tiene su carné habilitante. Si un usuario tiene problemas porque lo aprietan o algo, tiene que llamar a la Policía y el tarjetero, si es tarjetero, mostrará su credencial e intervendrá la Policía”, insistió.
Pero actualmente no hay tarjetas a la venta y tampoco se ha actualizado el valor, por lo que lo que se cobra por estacionar es un acuerdo entre el tarjetero y el usuario.
“La única referencia que tenemos hasta la fecha son los $ 8 que valía la tarjeta. Ese monto no alcanza para nada y un estacionamiento privado está a $ 180 o $ 200, según la zona. En todas las gestiones, cuando empiezan ponen la tarjeta a la venta y después tenemos que estar peleando para que nos den esa herramienta de trabajo. Después nos dicen que no recaudamos. Obviamente, que no vamos a recaudar si no hay tarjetas. En enero hicimos el reclamo de que haya tarjeta y nos comprometimos a comprar tarjetas. Se acabaron en seguida. Pedimos que se pongan a la venta y al día de hoy no lo han hecho. Lo quieren sacar (al sistema), pero no tienen en cuenta que hay personas que trabajan de esto y vivimos de esto. Si hubiera trabajo, oportunidades laborales pero no hay”, destacó.
EL SISTEMA
A pesar de que rige en la ciudad un sistema de estacionamiento medido en el área del centro, que dispone que los automovilistas deben adquirir una tarjeta para poder usar el espacio público para estacionar, en la práctica no se consiguen las tarjetas de estacionamiento.
“Estamos reclamando tener tarjetas de estacionamiento para la venta. Hace más de un año que el Municipio no provee de tarjetas. Nuestro trabajo ha ido en decadencia. Ahora tenemos que pedir a voluntad o poner un precio. Eso nos complica mucho, porque nos piden las tarjetas, por ejemplo los automovilistas que la necesitan para rendirla”, subrayó la representante de la cooperativa. Ante esa situación, sólo se pueden manejar con el dinero que los dueños de los coches les den voluntariamente.
“Los dueños de los coches nos dan dinero a voluntad y a veces no nos pagan. Estamos trabajando toda la mañana con diez autos y tal vez nos pagan cinco y el resto si no quiere pagar no nos pagan. Nos tenemos que callar la boca. Tampoco hay control de tránsito para que controle esta situación”, destacó Martínez.
“Pedimos que la actividad se regularice. Venimos desde el año pasado, cuando anunciaron el nuevo sistema de estacionamiento medido y llamaron a todas las partes y a nosotros no nos llamaron, que somos los que estamos con este trabajo. Algunos estamos hace más de 20 años y no nos respetaron. Tuvimos que salir a la calle a pelearla y reconozcan nuestro trabajo. Fue así que tenemos una mesa de trabajo con el Municipio. Antes estaba otro funcionario municipal y lamentablemente todo quedó en palabras”, indicó.
FUENTE: El Diario- Crédito: J. Faggi