Empresas urbanas proyectan menos frecuencias y suspensión de choferes

Hoy se concretará la primera reunión en la Secretaría de Trabajo. En el marco del procedimiento preventivo de crisis, Ersa Urbano y Mariano Moreno plantearían también quitas de subsidios en los boletos para estudiantes.

Las empresas de colectivos llegarán a la primera audiencia convocada para este lunes, a las 10, por la Secretaría de Trabajo, en el marco del procedimiento preventivo de crisis pedido por Ersa Urbano y Mariano Moreno, con un esquema de ajuste que permitiría, según su postura, seguir sosteniendo el servicio de transporte de pasajeros en Paraná: estirar las frecuencias, suspender choferes en forma rotativa y quitar parte de los subsidios que alcanza a la mitad de los pasajeros, como estudiantes primarios y secundarios.

Así lo planteó Marcelo Lischet, gerente de Mariano Moreno, quien señaló que «el análisis que se debe hacer es hacia el futuro dado que la realidad de hoy es muy difícil. Tenemos que ver cómo salimos hacia adelante».

La visión de los empresarios es que la ecuación económica se ha roto luego de la suspensión de la línea de subsidios de la Nación -suplantada en parte con un 50% que pone la Provincia, más otro porcentaje menor de la Nación y la Municipalidad, con un 33% que quedó sin cubrir-, el retraso tarifario a lo que se sumó una serie de incumplimientos de la Municipalidad de Paraná, con una deuda acumulada de $69 millones.

Entre el jueves 11 y el martes 16, los choferes agremiados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) llevaron adelante un paro de actividades.

La Secretaría de Trabajo dictó una conciliación por un plazo de 10 días hábiles mientras las partes procuran llegar a un acuerdo. Si ese acuerdo no se alcanza, el conflicto reaparecerá: los choferes apenas cobraron el 19% del aguinaldo y las empresas dicen no contar con los fondos para pagarlo. Y menos aún para sostener el servicio, que ya está en violación del contrato de concesión: Bueses Paraná, la concesionaria, eliminó el servicio nocturno en forma unilateral, señala Entre Ríos Ahora.

Desde Buses Paraná dicen que en el marco económico actual sólo pueden cumplir con 600 mil kilómetros recorridos por mes, y no los 900 mil kilómetros establecidos según el esquema de recorrido actual.

Así, Buses Paraná impulsa la introducción de «alternativas», o medidas de ajuste en el servicio de pasajeros en la ciudad, a saber:

Frecuencias: «Lo que nosotros decimos es que no podemos realizar los 930 mil kilómetros establecidos para los distintos recorridos, porque con los ingresos que tenemos sólo nos alcanza para cubrir 600 mil kilómetros por mes. En ese contexto, algo tenemos que hacer para poder seguir manteniendo el servicio con las alternativas que nos dan los ingresos que tenemos. Alguna medida hay que tomar. Nosotros planteamos alternativas, aunque sea de forma momentánea para la actual situación. La realidad indica que hay un retraso tarifario manifiesto, real, que la ecuación económica no nos cierra para hacer las erogaciones mínimas, pago de sueldos y pago de combustible. Ese es el primer análisis. Y respecto de los subsidios nacionales, hay que decir que hasta diciembre lo único que cubrían era aproximadamente el 40% de los costos. A partir de ahí, todo lo otro se cubría con tarifa. Lo que estaba asegurado era el salario. El subsidio se movía cada vez que había modificación salarial», dice Lischet.

Y agrega: «El subsidio no es algo que viene a parar a las arcas de las empresas. Nosotros somos destinatarios de esos subsidios para que la tarifa no suba tanto. En el mundo, las tarifas son subsidiadas. Por ahí, se toma como que es un ingreso que va al bolsillo de los empresarios. Los subsidios variaban de acuerdo a la masa salarial. No iban destinados a mayores costos. Los mayores costos se cubren con tarifas, que está retrasada desde el año pasado».

La tarifa, que hoy está en $22,80, debería subir a $35, salvo que las autoridades acepten una línea de subsidios de $11 por kilómetro, lo que la ubicaría en una franja más baja, en torno a los $28. La tarifa plana, el boleto a $22,80, lo paga el 48% del volumen de pasajeros que viaja a diario en colectivos en Paraná. «Todo lo otro son tarifas subsidiadas, que hacen bajar el ingreso. Nosotros no podemos modificar los porcentajes de descuento de las tarifas subsidiadas, pero pedimos que se analice ese tema», añade el empresario.

RECORRIDOS

Lischet dice que el ingreso tarifario actual sólo permite cubrir 600 mil kilómetros por mes y que eso obligaría a «estirar» las frecuencias. «Tenemos que entrar a ver qué cantidad de kilómetros se pueden hacer con el nuevo esquema para que el servicio sea sustentable. Bajar a menos de 600 mil kilómetros es imposible. Lo mínimo que tendríamos que estar pensando es para que no se resienta los servicios es de 860 mil kilómetros. Es lo tolerable a nuestra forma de ver. Pero hoy tenemos ingresos para 600 mil kilómetros», analiza.

El contrato de concesión establece que las frecuencias deben variar entre un coche y otro entre los 12 y los 15 minutos. Lischet sostiene que cada ramal tiene sus particularidades. «Hay recorridos que se pueden tocar, otros que no. La carga en cada recorrido es diferente -asegura-. Hay recorridos que tienen muy poca gente. Y otros que no les podes sacar frecuencia porque dejarías gente a pie».

CHOFERES

El gerente de Mariano Moreno sostiene que afectar el sector de trabajadores del transporte es «un efecto no deseado», y por eso plantean también para los choferes una serie de «alternativas». Eso es lo que plantearán en la audiencia del lunes a la que están convocadas las empresas que integran Buses Paraná, la UTA y la Municipalidad de Paraná en la Secretaría de Trabajo. «Lo que menos queremos es sacarnos de encima gente, gente que durante 16 años tuvieron pleno empleo -indica Lischet-. Nosotros no hemos producido despidos. Hemos tomado gente. Lamentablemente, la situación económica del país lleva a la retracción. Pero si conseguimos alguna alternativa que puede permitir consensuar con el gremio y con la Municipalidad, creo que las medidas van a ser de mucho menor cuantía: suspensiones rotativas y no llegar a despidos. Gracias a Dios, hasta ahora no hemos despedido gente. Para no producir despidos, puede haber suspensiones rorativas, pero para eso tiene que haber consenso. Y tenemos diez días para movernos en todas estas alternativas. La peor alternativa es que la gente se quede sin trabajo».

E insiste: «La alternativa intermedia son las suspensiones rotativas, para que quede todo el personal, y en vez de tener sueldo todo el mes, cobra 20 días, para no producir el despido. Pero son alternativas negociables».

EL BOLETO

Los empresarios dicen que la modificación tarifaria tiene que darse en lo inmediato. Y para eso también plantean «alternativas», que podrían incluir reducir el volumen de subsidios a las tarifas que pagan los estudiantes primarios y secundarios, que representan el 25% del total de pasajeros transportados.

FUENTE: Entre Ríos Ahora



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