Así lo informaron desde el Vaticano a través de un comunicado. El Sumo Pontífice está en el Policlínico Agostino Gemelli «para someterse a algunas pruebas diagnósticas necesarias».
El papa Francisco fue internado este viernes para realizarse algunos exámenes diagnósticos necesarios y continuar con un tratamiento tras padecer bronquitis.
«Esta mañana, al término de sus audiencias, el papa Francisco ha sido ingresado en el Policlínico Agostino Gemelli para someterse a algunas pruebas diagnósticas necesarias y continuar su tratamiento contra la bronquitis, que sigue en curso, en un ambiente hospitalario», informaron desde el Vaticano.
Además, se indicó que Francisco, de 88 años, ingresó al centro médico después de sus audiencias matutinas luego de que en los últimos días evidenció dificultades respiratorias y debió solicitar a sus asistentes que leyeran algunos de sus discursos.
El pasado miércoles, durante su audiencia general en el Vaticano, el Papa le pidió a un sacerdote que continuara con la lectura de su mensaje al señalar: «Déjenme pedirle al padre que continúe leyendo porque aún no puedo con mi bronquitis. Espero que la próxima vez pueda».
El mismo día, a pesar de la molestia, Francisco retomó la palabra al final del encuentro para saludar a los peregrinos italianos y renovar su llamado a rezar por la paz mundial.
Las otras dos internaciones que tuvo fueron en julio de 2022 cuando se operó por problemas en el abdomen -entonces tuvo una larga intervención quirúrgica en la que le removieron parte del intestino- y en junio de 2023, cuando, en otra cirugía eliminaron las cicatrices que se habían formado en la zona.
Más allá de los problemas abdominales y respiratorios, desde mayo de 2022 el Papa, que tiene un problema en la rodilla derecha, utiliza para desplazarse una silla de ruedas, andador y bastón. Estas dificultades de movilidad no le impidieron, sin embargo, realizar en septiembre del año pasado el viaje más largo de su pontificado a Indonesia, Papúa Nueva Guinea y Singapur.
En las últimas semanas, no obstante, causó preocupación que el Papa se lastimara levemente con dos caídas que tuvo en su suite de la residencia de Santa Marta: en una de ellas se golpeó el mentón con su mesa de luz, por lo que apareció con un hematoma muy notable; y la segunda vez, aunque no se fracturó nada, se lastimó el brazo.