Llegó el día D para Javier Milei. Este lunes el Gobierno levanta el cepo al dólar y habilita a todas las personas a la compra ilimitada de la divisa norteamericana, a la vez que libera la cotización del dólar dentro de una banda móvil de entre $1.000 y $1.400. Se trata de una medida temaria por el impacto en las reservas y con tintes históricos: la restricción nació durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner en 2011 y luego fue levantada por Mauricio Macri en 2015, que volvió a imponerla en 2019.
La expectativa para la primera jornada de la semana es cuál será el comportamiento del dólar en la apertura del mercado tras la medida que se anunció el viernes pasado, en el marco de la confirmación definitiva del nuevo acuerdo por U$S20.000 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que tendrá este martes un primer desembolso de U$S12.000 millones.
La flotación del dólar entre bandas implica un reconocimiento de que el peso puede devaluarse hasta cerca de un 30% sin intervención estatal directa, si el dólar se acerca al techo de la banda en $1400 (este viernes cotizó oficialmente a $1.108, mientras el dólar blue cerró $1.375, el MEP $1.326 y el contado con liqui $1.349. ).
Tanto Milei en su cadena nacional como Caputo en su anuncio evitaron hacer referencia a cuál sería el valor de apertura del dólar para este lunes, aunque por lo bajo en el Gobierno admiten que los primeros días del nuevo régimen podrían estar marcados por una alta volatilidad. Un salto de casi el 30% podría impactar en la inflación, que ya se recalentó en marzo al subir al 3,7%.
Sí se adelantó que los límites del Mercado Libre de Cambios (MLC) se ampliarán a un ritmo del 1% mensual. Es decir, se abandona el crawling peg o suba gradual del dólar oficial al 1% mensual. La falta de pesos circulantes en la economía es uno de los argumentos utilizados por funcionarios del Ministerio de Economía para minimizar la posibilidad de que el tipo de cambio se dispare hacia el techo de la banda.
Además del fin del cepo para las personas físicas (no así a las empresas), se termina el llamado dólar blend para exportadores, que podían liquidar el 80% de sus ventas al exterior al dólar oficial y 20% al paralelo. También se permite la distribución de utilidades a accionistas del exterior a partir de los ejercicios financieros que comienzan en 2025 y se flexibilizan los plazos para el pago de operaciones de comercio exterior.
Ruidos y voces en la previa
El fin de semana estuvo cruzado por las interpretaciones de expertos y analistas sobre los alcances de la liberación del cepo y sus consecuencias. Incluso hubo aclaraciones desde el propio Gobierno sobre el límite para la compra de dólares por una confusión en el comunicado del Banco Central.
El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, segundo del ministro Luis Caputo, indicó que las compras de divisas a través del homebanking no tienen límites, pero sí hay un cepo de U$S100 mensuales a la adquisición con efectivo en la ventanilla de los bancos. “La restricción es a la compra en efectivo”, aclaró Quirno mediante su cuenta de X a varios posteos que mencionaban un comunicado confuso del BCRA. La intención del Gobierno es que esa restricción evite que se formen filas en las puertas de los bancos.
Uno de los apoyos más significativos que tuvo el Gobierno fue del llamado Grupo de los 6, que comprende a la Asociación de Bancos de Argentina (ABA) y la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), la Sociedad Rural, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la Cámara de Comercio y la de la Construcción. Celebraron el fin del cepo y pidieron profundizar el ajuste al Estado. “El desafío por delante es que tanto Nación, provincias y municipios trabajen de manera coordinada para llevar el gasto público consolidado a niveles sostenibles, financiables con una estructura impositiva menos distorsiva, que promueva la inversión y la creación de empleo”, señalaron en un comunicado en el que calificaron el acuerdo con el FMI como un “paso significativo hacia la normalización macroeconómica de la Argentina, en el marco del programa fiscal, social, monetario y cambiario”.
El sábado Caputo abrió su ministerio para recibir a una serie de economistas a los cuales brindó información más detallada del cambio en la política financiera. Uno de los invitados fue el exjefe del Banco Central Martín Redrado, que planteó ayer que “la clave en el corto plazo es la liquidación de divisas por parte del campo”.
Según explicó en radio Rivadavia, el Banco Central viene de perder unos U$S2.500 millones en reservas en apenas 20 días, y revertir esa tendencia es fundamental para dar previsibilidad al tipo de cambio. Redrado estima que a partir de las próximas semanas podrían ingresar alrededor de U$S3.000 millones mensuales en concepto de liquidación de exportaciones agropecuarias. No obstante, advirtió que las condiciones climáticas adversas han retrasado el ingreso de la cosecha y que muchos productores esperarán cierta estabilidad cambiaria antes de vender. “El productor quiere ver cómo evoluciona el tipo de cambio. Si ve que sube, va a esperar. Si se estabiliza, va a liquidar”, explicó.
El Gobierno presenta un cambio de régimen cambiario en mitad de una dinámica financiera muy compleja como si fuera una victoria, cuando el esquema apuntaba a tratar de mantener el tipo de cambio lo más anclado posible para llegar a las elecciones
Una de las voces críticas a la medida oficial fue de la economista Marina Dal Poggetto, quien planteó que Milei “no está saliendo del cepo”. “Le están dando mayor flexibilidad a las personas humanas y las empresas”, dijo en Radio Con Vos, y planteó que “vuelcan al dólar oficial demanda que antes iba al dólar contado con liquidación”.
Al referirse al momento en el que se implementa la nueva política cambiaria, la consultora cuestionó que “el Gobierno presenta un cambio de régimen cambiario en mitad de una dinámica financiera muy compleja como si fuera una victoria, cuando el esquema apuntaba a tratar de mantener el tipo de cambio lo más anclado posible para llegar a las elecciones”.
Las claves del anuncio sobre el dólar
El BCRA regulará el sistema de bandas cambiarias de la siguiente manera:
• Piso de la banda ($1.000 – 1% mensual): Cada vez que el tipo de cambio opere en el MLC en el valor inferior de la banda, el BCRA procederá a comprar dólares para defender el valor en la misma y, en el proceso, acumular reservas internacionales. La emisión de pesos resultante de las compras de divisas por parte del BCRA no será esterilizada, facilitando la remonetización económica que pueda resultar de aumentos en la demanda real de dinero.
• Techo de la banda ($1.400 + 1% mensual): Cada vez que el tipo de cambio opere en el MLC en el valor superior de la banda, el BCRA procederá a vender dólares para defender el valor en la misma y, en el proceso, eliminar pasivos monetarios. Las ventas de divisas por parte del BCRA permitirán absorber rápidamente sobrantes de liquidez que pueden resultar de reducciones en la demanda real de dinero.
• Dentro de la banda: Se promoverá la flotación libre del tipo de cambio entre los límites establecidos para el régimen. El BCRA podrá considerar la compra de dólares en función de sus objetivos macroeconómicos y de acumulación de reservas internacionales (RIN), así como la venta de dólares para morigerar volatilidad inusual. En ningún caso la intervención será esterilizada.
El directorio del BCRA aprobó hoy la Comunicación A 8226 que establece las siguientes modificaciones al régimen de acceso al MLC:
Para las Personas Humanas: Se levanta el cepo, eliminando el límite de US$200 de acceso al MLC, y se eliminan todas las restricciones de acceso al MLC vinculadas con asistencias gubernamentales recibidas durante la pandemia, subsidios, el empleo público y otros. Tanto las restricciones contenidas en la Comunicación A 7340 como la “restricción cruzada” dejarán de ser aplicables a personas humanas. Adicionalmente, en coordinación con el BCRA, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) eliminará la percepción impositiva existente a la adquisición de moneda extranjera en el MLC (permaneciendo solamente sobre el turismo y los pagos de tarjetas de crédito).
Para el pago de nuevas importaciones:
• Importaciones de bienes podrán pagarse a través del MLC a partir del registro de ingreso aduanero (previamente era 30 días).
• Importaciones de bienes por parte de empresas MiPyMEs podrán pagarse a través del MLC a partir del despacho del puerto de origen (previamente era 30 días a partir del registro de ingreso aduanero).
• Importaciones de servicios podrán pagarse a través del MLC a partir del momento de prestación del servicio (previamente era 30 días).
• Importaciones de bienes de capital podrán pagarse a través del MLC con un 30% de anticipo, 50% a partir del despacho del puerto de origen y 20% a partir del registro de ingreso aduanero (previamente era un 20% de anticipo y solamente para MiPyMEs).
• Importaciones de servicios entre empresas vinculadas podrán pagarse a través del MLC a partir de que se cumplan 90 días de la fecha de prestación del servicio (previamente era 180 días)
Complementando las flexibilizaciones mencionadas, y con el objetivo de acomodar los pagos de importaciones y deudas financieras que pudieran estar operando a través del mercado cambiario financiero (CCL), el BCRA eliminará por única vez la restricción de 90 días anteriores contenidos en la Comunicación A 7340 (la “restricción cruzada”), para permitir que las personas jurídicas puedan volver a operar en el MLC en forma eficiente.
Para las empresas, sumándose a la autorización a acceder al MLC, sin conformidad previa, para cancelar los intereses compensatorios devengados a partir del 1° de enero de 2025, por deudas financieras con sus compañías vinculadas aprobada por el directorio del BCRA el 19 de diciembre de 2024, queda autorizado el acceso al MLC para pagos de dividendos a accionistas no residentes correspondientes a las utilidades obtenidas en los balances cuyos ejercicios comiencen a partir del 1° de enero de 2025.
Complementando la flexibilización provista al acceso al MLC focalizada en los flujos, respecto a la potencial demanda residual para acceder al MLC vinculada a los stocks heredados de dividendos y servicios de deuda con entidades vinculadas, el BCRA está trabajando en el diseño de una nueva serie de Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (BOPREAL). Estos títulos podrán ser adquiridos en pesos, para afrontar obligaciones con el exterior relacionados con deudas o dividendos previos al 2025, y deudas comerciales con fecha previa al 12 de diciembre de 2023. Además, se eliminará el plazo mínimo de tenencia para operaciones de valores negociables (parking) aplicable a personas humanas.
Fuente: elDiarioAr