El día que presentó la actualización del Presupuesto 2022, el Gobierno informó que cambió su proyección de inflación que llegaría a hasta 62% para fin de año. De esa manera, el Poder Ejecutivo retocó casi 15 puntos porcentuales su estimación de suba de precios en comparación con el acuerdo original con el Fondo Monetario Internacional. En la Casa Rosada admiten que se trata de un objetivo “ambicioso” y aseguraron que no habrá por el momento medidas adicionales para intentar contener la inflación.
De toda formas, el nuevo rango de inflación con el que trabajará el Ministerio de Economía, todavía permanece unos 10 puntos porcentuales por debajo del último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que elabora el Banco Central entre consultoras, bancos y fondos de inversión.
La estimación que había acordado con el FMI hace tres meses, al inicio del programa económico que aprobó el directorio, el rango era de entre 38 y 48%, un número que quedó atrasado tras el pico inflacionario de marzo, abril y mayo. A pesar de que era la intención del equipo económico, el Palacio de Hacienda no logró recalcular la inflación con un techo y un piso más estrecho y tuvo que mantenerla en diez puntos.
Las autoridades esperan que la suba de precios promedio para el año sea de 57,7%. Con todo, como destacó Infobae, las cifras no son parte del Presupuesto sino que están en conversaciones con el staff del Fondo Monetario Internacional. Otros aspectos que se negociaron con el organismo hasta hace pocas horas, aseguraron fuentes oficiales, son la necesidad de recalibrar las metas trimestrales de reservas y fiscales. Los objetivos anuales, afirman, siguen vigentes.
El viernes de la semana que viene, incluso, anticiparon desde el Gobierno que el directorio del Fondo Monetario no solo dará luz verde a la revisión de los números del primer trimestre, un trámite que estiman más accesible, sino que también analizará si da lugar a una recalibración como la que plantearon el Poder Ejecutivo y también el equipo técnico del FMI.
En los últimos meses el Poder Ejecutivo había asegurado que en el decreto presupuestario incluiría, además de una lógica adaptación del esquema de gastos e ingresos a los supuestos del FMI -el proyecto de ley enviado por Guzmán en septiembre del año pasado no tenía- una recalibración de la expectativa de inflación. Además, el Gobierno publicó un documento titulado “Acciones de política para el fortalecimiento de la sostenibilidad del crecimiento y de la estabilidad macroeconómica”, una suerte de hoja de ruta de como encarará la economía en lo que queda del año.
Desde el Palacio de Hacienda, además, estiman que el PBI crecerá en términos reales un 4%. Es baja, en rigor: se trata del piso del rango anterior, entre 4 y 5%, según había estimado Guzmán meses atrás.
Fuente: Infobae.com