El Indec informará el jueves el IPC de noviembre, que se espera cercana al 6 por ciento. La Secretaría de Comercio espera firmar esta semana el convenio de aumentos controlados con cuatro cadenas de insumos y un nuevo plan de pago de celulares en cuotas.
El Gobierno volverá a afrontar esta semana una crítica cifra de inflación mensual que mostrará un índice de precios anual por encima del 90% anual, con el consuelo de que el IPC pueda ser levemente inferior al 6,3% que registró octubre. En paralelo, busca alinear una serie de precios decisivos para las cadenas de producción al sendero de 4% mensual del programa Precios Justos y apuntala un nuevo plan de pago de teléfonos celulares en cuotas.
Las estimaciones privadas y algunas que circulan por lo bajo en los despachos oficiales anticipan que el índice de inflación de noviembre estaría en torno del 6%, un número todavía muy alto para lo que pretenden en el equipo económico, y con un camino por delante de desaceleración para poder converger a un 4% mensual como primera referencia para los próximos meses. Esa cifra es, además, la que guía al programa de Precios Justos que esta semana podría ampliarse.
Los analistas del mercado proyectaron que la inflación para todo 2022 se ubicará en el 99%, un punto porcentual por debajo del pronóstico previo, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) de noviembre que dio a conocer el Banco Central. Entre los bancos, consultoras y fondos de inversión que participan de la encuesta de la autoridad monetaria en promedio estiman una inflación de 99,7% para el año próximo, lo que deja ver que el mercado no aguarda una caída en el ritmo de precios durante 2023.
Según el informe la mediana de las estimaciones del relevamiento ubicó a la inflación de noviembre en el 6,1% mensual. Una medición que hizo la consultora C&T Asesores Económicos en el Gran Buenos Aires arrojó como conclusión que efectivamente hubo una desaceleración de precios aunque leve, por lo que habría terminado en 6,2 por ciento, por debajo del 6,8% que habían medido para el mes anterior. “De esta forma, la variación interanual trepó a 94,21%, la mayor desde octubre de 1991″, concluyeron de acuerdo a su medición.
Entre los factores que explicaron esa desaceleración, según la consultora, “los alimentos y bebidas se moderaron fuertemente, a 3,8% mensual, sobre todo, gracias a la carne, las verduras y las bebidas. Esta moderación no se dio en los rubros no alcanzados por los acuerdos de precios, como las comidas listas para llevar o restaurantes”, mencionaron. El inicio del programa de Precios Justos puso algun primer dique de contención a los aumentos de los alimentos y en noviembre ese efecto comenzó a notarse.
Para la consultora LCG, “en la última semana de noviembre el índice cerró con un aumento de precios del 0,3% semanal, marcando la menor variación semanal desde marzo. Derivado de esta dinámica, la inflación semanal promedio se ubicó en un 0,8%, denotando un comportamiento bastante diferenciado de los meses previos. El promedio mensual desaceleró por séptima semana consecutiva, ubicándose en un 3,6%, el menor valor en cuarenta y cuatro semanas (finales del mes de enero)”, estimaron.
“Esta semana el porcentaje de productos con incrementos de precios se mantuvo en torno al 16%, en línea con la semana anterior y por debajo del 34% registrado en la semana previa al anuncio de Precios Justos. El promedio de las cuatro semanas se ubicó en un 23%, lo cual significa que todos los productos de la canasta tendrían al menos un incremento de precios en algo más de un mes”, consideraron.
Precios Justos, junto con otros elementos, forman parte de la columna vertebral de lo que el equipo económico considera su plan antinflacionario. El pasado jueves, el secretario de Programación Económica, Gabriel Rubinstein, afirmó que “está bajando la inflación” porque en octubre “la inflación núcleo fue de 5,5% y la mayorista 4,8% cuando el índice general fue 6,3%”, y para este mes estimó que la tendencia es “hacia la baja continua”, en una columna de opinión. “Precios Justos es una herramienta útil para procurar llegar a una inflación del 4% en meses venideros, y hacia 3% para fines del año próximo”, consideró el funcionario.
El programa cumplió en los últimos días su primer mes de vigencia y podría tener en los próximos días una ampliación. Según explicaron a Infobae fuentes oficiales, esta semana está prevista la firma de un acuerdo con las cadenas de algunos de los principales insumos difundidos para la industria, como el acero, el vidrio, plásticos y cartón.
Tal como había explicado Infobae, todavía no está determinado que el esquema nuevo para insumos implique algún tipo de congelamiento o de sendero de incremento autorizados como los que van a regir para consumo masivo y para combustibles desde diciembre. Son considerados “difundidos” porque forman parte de la mayor parte de los procesos de producción de la industria.
De acuerdo a datos del Indec, los precios mayoristas de insumos no tuvieron en los últimos doce meses incrementos mucho más elevados en promedio que el IPC minorista, que hasta octubre redondeaba 88% interanual. Según el Sistema de índices de precios mayoristas del organismo estadístico, el Índice de precios internos al por mayor avanzó 81,8%, por debajo de la inflación.
Hay, de todas formas, algunas excepciones. Los insumos que aumentaron por encima de la inflación fueron Prendas de materiales textiles (115,9%), Otros medios de transporte (107,5%), Impresiones (106,5%), Muebles y otros productos industriales (97,6%), Productos textiles (97,4%), Papel y productos de papel (94,3%) y Máquinas y equipos (88,7 por ciento). El aumento de los insumos es uno de los argumentos que esgrimieron las empresas de consumo masivo durante las discusiones por Precios Justos, ya que consideraron que necesitaban, también, un sendero previsible de incrementos de su materia prima para que su estructura de costos no se vea tan afectada.
Por otra parte, la secretaría que encabeza Matías Tombolini mantendrá reuniones en las próximas horas con la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte), la cámara que firmó el acuerdo de Ahora 30 para ofrecer financiamiento a tasas por debajo de la inflación para comprar heladeras, televisores, aires acondicionados, lavarropas y celulares.
Sobre este último aspecto, el Gobierno y la cámara empresaria discuten un plan aparte específicamente para celulares, que tendría una tasa similar a la de Ahora 30, aunque con un tope de diez cuotas y que, aún está en discusión, podría incluir un catálogo mayor de modelos para el consumidor. Actualmente el Ahora 30 incluye 103 modelos de teléfonos de gama media y alta.
FUENTE: Infobae