El líder demócrata, quien asumirá la presidencia el próximo 20 de enero, alcanzó 306 electores, y Donald Trump llegó a 232. El jefe de Estado republicano, no obstante, sigue sin reconocer la derrota.
Más de un mes después de las elecciones del 3 de noviembre, el Colegio Electoral certificó este lunes al demócrata Joe Biden como presidente electo de los Estados Unidos, tras rechazar el Tribunal Supremo las demandas del republicano Donald Trump, quien aún no reconoce la derrota.
El demócrata ganó con un total de 81,3 millones de votos, 51,3% de los sufragios emitidos, frente a 74,2 millones (46,8%) del magnate republicano.
Esta noche, el presidente electo tiene previsto dar un discurso desde su feudo de Delaware para celebrar este último paso que consagra de forma definitiva su victoria y “la fortaleza y la resiliencia” de la democracia estadounidense, según apuntó en un comunicado.
Pese a lo decretado por el Colegio Electoral, y a que ya no quedan vías legales para negar la victoria del demócrata, Trump dijo el domingo durante una entrevista a la cadena Fox News que continuará “avanzando” en sus denuncias.
Luego, camino a su club privado de golf en Sterling (Virginia) para pasar el domingo, señaló en su cuenta de Twitter: “Las elecciones más corruptas en la historia de EEUU”.
En las últimas semanas diversas instancias judiciales en varios estados del país han ido desestimando las querellas presentadas por la campaña del mandatario saliente, la mayor parte por falta de pruebas, y han validado la victoria de Biden.
El golpe de gracia al último intento de Trump de revocar el resultado de los comicios presidenciales de noviembre lo asestó el viernes el Tribunal Supremo de Estados Unidos al rechazar una demanda presentada por Texas.
Aunque los estadounidenses votaron en las urnas en noviembre, el resultado reconocido formalmente es el de los votos del Colegio Electoral, repartidos proporcionalmente por población entre los 50 estados del país más el Distrito de Columbia, donde está la capital, Washington.
Este proceso se realiza por parte de los electores de cada estado, habitualmente representantes de los partidos políticos o funcionarios estatales, y quienes reflejan el resultado en las urnas del pasado 3 de noviembre. Una vez cumplimentado el conteo se envía al presidente del Senado en Washington, cargo que ocupa el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, para que confirme el resultado el 6 de enero.
Y, posteriormente, el 20 de enero se celebrará la ceremonia de investidura de Biden como presidente número 46 de Estados Unidos.
Sin embargo, Trump sigue sin reconocer su derrota en los comicios al alegar sin pruebas un supuesto “fraude” electoral, posición a la que se ha sumado gran parte de sus seguidores, lo que ha aumentado la de por sí fuerte polarización política en el país. Ante ese escenario, algunos aliados del mandatario han especulado con la posibilidad de impugnar el resultado, cuando el Congreso valide formalmente el recuento del Colegio Electoral.
Mientras tanto, Biden trata de dar imagen de normalidad frente a la agresiva retórica del presidente republicano, y en medio de la preocupación por el alza de contagios por la pandemia de la covid-19 en el país.
El demócrata ha ido anunciando en las últimas semanas sus nominaciones para los principales cargos de su Administración. Por el momento ya presentó a Janet Yellen como secretaria del Tesoro, a Anthony Blinken para dirigir el Departamento de Estado y al general retirado Lloyd Austin como secretario de Defensa.
Asimismo, se ha comprometido a reintegrar a Estados Unidos al Acuerdo del Clima de París “el primer día” de su presidencia y a convocar una cumbre mundial sobre el tema en sus “primeros 100 días” en la Casa Blanca.
También adelantó que el foco de su lucha contra el coronavirus cambiará respecto al llevado a cabo por Trump. Tal como prometió en su campaña, declarará obligatorio el uso de mascarilla en los primeros tres meses de gestión, entre otras medidas.
Con información de EFE y AFP