Dudas y más dudas: No se sabe si los restos encontrados son de Ramoncito

Los forenses tienen un arduo trabajo por delante para confirmar si es el niño de 13 años de Hernandarias. También dudan en establecer cómo fue asesinado.

La justicia necesita pruebas y datos concretos que le permitan a su vez acusar con elementos probatorios contundentes a los sospechosos de un determinado hecho. Esto es el principal meollo con que cuentan las autoridades de la fiscalía y la Policía a cargo de la investigación que trata de aclarar la muerte de Ramón Grandoli, el niño de 13 años encontrado sin vida en la localidad de Hernandarias.

Lo que indefectiblemente necesitan para apuntalar la causa, es: primero determinar la identidad de la potencial víctima, y luego conocer a ciencia cierta cómo se produjo el deceso.

En la causa hay tres parientes del menor, que se encuentran detenidos e imputados del homicidio.

AUTOPSIA CLAVE

Los médicos forenses de la morgue de Oro Verde realizarán en las próximas horas la inspección ocular y autopsia a los restos localizados en Hernandarias. Los restos óseos, son: un cráneo y varios huesos de humano, que a priori, podrían llegar a ser de la víctima de 13 años.

Lo tremendo del caso, es que desde un principio se creyó que el niño pudo haber sido asesinado a puñaladas ya que, en un pozo de los acusados, encontraron una faca. El problema pasa en que los restos tenían varios días al aire libre, por lo que -se entiende- el cuerpo pudo haber sido desmembrado por los animales de monte.

Esto puede llegar a ser dirimido, si la faca localizada encuentran rastros de sangre que a su vez sea compatible con el menor.

Con este panorama, tendrán un trabajo científico de envergadura los forenses para determinar con el análisis de los restos óseos, cómo se produjo la muerte del niño. Si fue apuñalado, baleado, golpeado u otra acción para provocar el deceso, les será muy complejo llegar a comprobarlo fehacientemente.

Lo que sí será más sencillo, es determinar la identidad de los restos, con las piezas dentales y un análisis genético de ADN se llegará al trámite legal de conocer con total exactitud si la persona muerta es Ramón Grandoli.

ESCALOFRIANTE Y MACABRO

UNO pudo dialogar con Gabino Grandoli, el padre de Ramón. El hombre llegó hasta Paraná junto a familiares para dialogar con autoridades del Ministerio de Gobierno, como de la Justicia.

«Nos retiramos muy satisfechos, no asesoraron y se pusieron a disposición nuestra. Nos van a ayudar y se lo agradecemos muchísimo», dijo Grandoli.

Otro familiar contó que tras la información suministrada por la doctora Rosario Romero, fueron contenidos por autoridades de la Dirección de la Asistencia a la Víctima. «Por lo pronto no vamos a nombrar ningún abogado querellante, estamos conformes con el trabajo de la Policía y la fiscalía», reseñó el familiar de Ramón.

Lo que si no fue menor, fue el comentario dado por estas personas de la cual están convencidos que «Ramón fue asesinado de la peor manera».

Esa fue la expresión de los familiares quienes agregaron datos realmente macabros y escalofriantes. «Por cómo quedaron los restos óseos, y lo poco que quedó del cuerpo, creemos que al cuerpo lo pudieron haber desmembrado luego de dejarlo dentro de un recipiente con agua hirviendo», confió el familiar del niño.

Si bien entendió como probable la situación de la existencia de animales para mutilar el cuerpo, alertaron: «Estos muchachos son capaces de hacer eso e incluso de agregar hasta sustancias para producir el achicamiento del cuerpo», añadió la parienta del niño que fue encontrado muerto.

Para ellos, el crimen existió y todo fue organizado en la propia casa de uno de los sospechosos, para luego terminar la «faena» en el pajonal. «Allí tuvieron tiempo hasta de prender fuego para hacer desaparecer la ropa de mi primo, como otros elementos», aseguró la mujer.

EL MOTIVO

En tanto, los familiares receptaron los comentarios que hay en la localidad de Hernandarias, y que están vinculados a entender por qué Ramón fue asesinado. En ese marco, se especuló sobre dos hipótesis: una que da cuenta del enojo de los detenidos, por una eventual rotura de una moto realizada por el menor.

La restante, que el niño pudo haber sabido y visto algo de un hecho delictivo de uno de los acusados. En el pueblo de habla de hasta un abuso sexual, para lo cual podrían haber tomado la peor de las decisiones para callar al testigo.

FUENTE: Diario Uno



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