Desde 2009, se conmemora el Día Internacional del Implante Coclear cada 25 de febrero debido a la primera operación realizada en 1957 por los doctores franceses Djourno y Eyrès. Entre Ríos es una de las provincias pioneras en este tipo de operaciones.
En 2009 se estableció el 25 de febrero como el Día Internacional del Implante Coclear para concientizar sobre la importancia de este tipo de intervenciones y los beneficios que traen a las personas.
Como se recordará, en Argentina se sancionó la Ley 25.415 en el año 2001 que creó el Programa Nacional de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia, en el Ministerio de Salud de la Nación.
En Entre Ríos, el Hospital Materno Infantil San Roque de Paraná funciona como el principal centro de referencia de Entre Ríos, que es una de las provincias pioneras en la implementación de implantes cocleares.
La técnica de Implantes Cocleares es segura, con rápida recuperación y dispositivos altamente confiables.
En el Hospital San Roque se atiende a niñas, niños y adolescentes hasta 14 años desde un equipo interdisciplinario que realiza estudios fonoaudiológicos.
Cuanto más temprana es la colocación del implante en los casos necesarios, mejores serán los resultados, favoreciendo el desarrollo del habla y el lenguaje en los primeros años de vida.
Para más información comunicarse al (0343) 423-0460, interno 285; o enviar un mail a orl@hospitalsanroque.gob.ar (Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Materno Infantil San Roque)
Qué es el Implante Coclear
El Implante Coclear (IC) consiste en una gran solución para quienes tienen pérdida de audición, ya que puede mejorar notablemente su calidad de vida. Se trata de un dispositivo que estimula eléctricamente las células acústicas dentro del oído interno.
El gran avance fue desarrollado por los médicos André Djourno y Charles Eyriès, quienes fueron los primeros en realizar un implante el 25 de febrero de 1957, logrando que una persona sorda pudiera escuchar por primera vez.
¿Cuál es su estructura?
1- Un procesador de sonido usado detrás de la oreja o en el cuerpo, captura el sonido y lo convierte en código digital. El procesador de sonido tiene una batería que alimenta todo el sistema.
2- El procesador de sonido transmite el sonido codificado digitalmente a través de la bobina en la parte exterior de la cabeza hacia el implante.
3- El implante convierte el sonido codificado digitalmente en impulsos eléctricos y los envía a lo largo del conjunto de electrodos ubicado en la cóclea (el oído interno).
4- Los electrodos del implante estimulan el nervio auditivo de la cóclea, que luego envía los impulsos al cerebro donde se interpretan como sonido.