Declarada Santa en 2016: Se cumplen 25 años de la muerte de la Madre Teresa de Calcuta

La religiosa católica nació el 26 de agosto de 1910 en Skopie, hoy Macedonia del Norte, falleció en Calcuta, India, el 5 de septiembre de 1997, a los 87 años, y fue declarada santa por el papa Francisco en 2016.

Agnes Gonxha Bojaxhiu, conocida en todo el mundo como la Madre Teresa de Calcuta, murió el 5 de septiembre de 1997, a los 87 años, tras una vida de pobreza y sufrimientos, que la llevaron a crear su congregación, las Misioneras de la Caridad, que hoy cuenta con unos 4.500 miembros en 130 países.

La religiosa católica nació el 26 de agosto de 1910 en Skopie, hoy Macedonia del Norte, falleció en Calcuta, India, en 1997 y fue declarada santa por el papa Francisco en 2016.

La Madre Teresa, nombre que adoptó en honor a la carmelita descalza francesa Teresa de Lisieux, vivió pobre entre los más pobres y recibió el Premio Nobel de la Paz en 1979.

Poco después de cumplir 18 años, ingresó a la Abadía de Loreto, en Irlanda, para poder enseñarles inglés a los niños de la India, a donde llegó en enero de 1929.

Inició el noviciado, aprendió bengalí y en mayo de 1931 fue ordenada monja.

La pobreza extrema que vio en las calles de Calcuta la llevaron a vivir su fe con una entrega radical.

En 1946, durante un viaje en tren desde Calcuta a Darjeeling, para realizar un retiro espiritual, sintió la “llamada dentro de la llamada”.

Fue entonces que pidió autorización al Vaticano para conformar una nueva Congregación destinada exclusivamente a pobres y sufrientes.

La Santa Sede autorizó en 1950 la conformación de las “Misioneras de la Caridad”, que hoy cuenta con unos 4.500 miembros en más de 130 países.

Las Misioneras de la Caridad están en la Argentina en varias ciudades (Zárate -la primera sede-, Béccar, Mar del Plata, Malargüe y San Rafael -Mendoza-, San Francisco y Villa del Rosario -Córdoba- y CABA) y actualmente suman en el país alrededor de un centenar de hermanas.

Visitó la Argentina en dos ocasiones: en 1979, dos meses antes de recibir el Premio Nobel de la Paz, y en septiembre de 1982, a tres meses la Guerra de Malvinas.

Según la propia religiosa, su misión sería cuidar a “los hambrientos, los desnudos, los que no tienen hogar, los lisiados, los ciegos, los leprosos, toda esa gente que se siente inútil, rechazados por todos”.

En 1952, las Misioneras de la Caridad abrieron el primer albergue para quienes no tenían otro destino que morir en las calles de Calcuta.

La madre Teresa decidió crearlo cuando vio a una mujer tirada en plena calle a la que se la estaban comiendo las ratas y las hormigas.

“La llevé al hospital, pero no podían hacer nada por ella. Tuvieron que aceptarla, porque yo dije que no me marcharía de allí hasta que se hiciesen cargo de ella. Después fui al Ayuntamiento y pedí un lugar para tales desgraciados, porque ya, el mismo día, había encontrado a otros que también se morían en mitad de la calle”, relató la religiosa en una oportunidad al periodista británico Malcolm Muggeridge.

Le dieron un lugar en el templo de Kali, donde la gente descansaba tras haber rendido culto a la diosa.

El edificio, un centro de culto y de devoción para los hindúes, estaba vacío. “En veinticuatro horas condujimos allí a nuestros enfermos y lisiados. Desde entonces (y hasta principios de la década de 1970) hemos recogido por las calles de Calcuta a más de 20.000 personas, de las que murieron cerca de la mitad”, contó.

A finales del siglo XX, la orden fundada por la Madre Teresa ya tenía 610 misiones en 123 países, incluida la Argentina.

A partir de 1955 la Madre Teresa comenzará a dar cobijo a niños huérfanos y abandonados con la inauguración del Hogar del Niño del Inmaculado Corazón, destinado a huérfanos y jóvenes sin hogar.

Después será el turno del Centro Shanti Nagar, destinado a enfermos de lepra, y de clínicas para la atención médica y la entrega de alimentos a quienes nada tenían.

Las Misioneras de la Caridad y sus centros de atención a los más vulnerables se diseminaron por todo el mundo.

Primero fue en Venezuela, en 1965, después en Roma, Tanzania y Austria, hasta llegar a Asia, África, Europa y los Estados Unidos.

A finales del siglo XX la orden ya tenía 610 misiones en 123 países, que trabajaban en hospicios y hogares para personas con lepra, tuberculosis y VIH, pero también en comedores populares, orfanatos, escuelas y programas sociales.

En su discurso de aceptación del Premio Nobel de la Paz en 1979, la Madre Teresa arremetió contra el aborto y el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo.

Su posición, en consonancia con los sectores más ortodoxos de la Iglesia Católica, no era nueva: ya se había manifestado contra la anticoncepción y el divorcio y también contra las reformas promovidas por el Concilio Vaticano II.

Uno de los aspectos más controversiales de la Madre Teresa fue la obtención de fondos para su obra, ya que actuó con un pragmatismo que le valió críticas y cuestionamientos.

“Se hizo amiga de varios ladrones ricos y explotadores, desde Charles Lincoln, de Lincoln Savings & Loans, hasta la repulsiva dinastía Duvalier de Haití, aceptando generosas donaciones de ambos que, de hecho, habían sido robadas a los pobres», denunció el periodista y escritor británico Christopher Hitchens en su libro “The Missionary Position: Mother Teresa in Theory and Practice”.

Uno de los hechos polémicos que acaparó la atención pública fue la donación de 1,25 millones de dólares que el financista Charles Keating hizo a Las Misioneras de la Caridad.

A fines de los años 80, Keating estafó con “bonos basura” a unos 17.000 pequeños inversores estadounidenses, por lo que fue condenado a 10 años de cárcel.

La Madre Teresa de Calcuta falleció el 5 de septiembre de 1995, a los 87 años, después de padecer diferentes afecciones cardíacas.

Tuvo un funeral de Estado y el féretro fue traslado por Calcuta por el mismo carruaje que llevó los restos de Mahatma Gandhi.

NA.



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