En una entrevista el experimentado dirigente, que va por su quinto mandato como intendente de Santa Elena, hablo del peronismo y todo lo que se juega en el 2023 con “riesgos” concretos de perder la gobernación en manos de Juntos por el Cambio.
Para Rossi el peronismo debe tener una estrategia política de cara al próximo turno electoral que nos haga competitivos y creo que esta elección se va a jugar en el territorio, por eso sostiene que esa tarea será muy cuesta arriba para el pj, ya que la ley “Castrillón” beneficio a los políticos “Sin votos”. Se pudo hacer con las figuras de Busti y Urribarri, quienes pudieron ser grandes electores de sus sucesores en su momento, pero hoy la política ha cambiado y la buena imagen del gobernador no alcanza cuando enfrente hay un candidato que lo conoce todo el mundo, en una provincia que simpatiza en gran parte con el frente de ese candidato, por lo que se debe ser muy competitivo abajo para sostener los votos arriba, esta vez la elección nos la jugamos en el territorio.
El ex vicegobernador dijo que era imprescindible una convocatoria a las bases, a los sectores que se fueron alejando de nuestro movimiento, valiosos dirigentes, pero también perdimos la confianza de docentes, jubilados, empleados públicos, jóvenes profesionales, pymes, que ven en nosotros un estado que los perjudica. Hoy el vecinalismo encarna lo que fue el justicialismo en algún momento, donde nos reconciliamos con la clase media y sin renunciar a las banderas históricas podemos gobernar territorio con gente que piensa parecido, pero con objetivos comunes. Para volver a enamorar a esa gente no podemos tener delegados, o legisladores que hace años que están escondidos en sus ciudades, y ni si quiera se hacen cargo de los problemas que no se resuelven, muchos por falta de gestión.
Con esta ley se murieron los partidos políticos, o agonizan, están cerrados, y quizás no sean como antes, debemos actualizarnos, y tener un discurso moderno, que enamore a la sociedad. Enfrente por ahora no sabemos que piensan, de los grandes temas como la caja de jubilaciones, el poder judicial al que la gente no le cree, el IOSPER y sus problemas, nada dicen, por la ley Castrillón también permite una oposición sin votos, que entran por acuerdos de cúpulas, por eso estoy convencido que si disputamos el territorio seremos competitivos para arriba, pero muchas cosas deben suceder y esperamos que quien conduce convoque a ese debate.
Nuestro movimiento en los últimos años se ha alejado de los sectores medios, y vemos agitando banderas de otros colores al laburante, que antes nos votaba siempre. Se terminaron los candidatos sin votos, porque la que viene hay que disputarla abajo, en el llano, sosteniendo las intendencias y disputando aquellas que hemos perdido fruto del dedo, de la expulsión de dirigentes, de escaparle al debate, de no volver a las bases. Al candidato a Concejal, al candidato a Intendente, a los candidatos a Diputado o Senador, lo deben elegir los vecinos, la gente, no el dedo, el amiguismo, o el acomodo.
Para finalizar dijo que más allá de estar agradecido a su pueblo, que le ha confiado durante 40 años los destinos de ciudad, fue el intendente más joven y hoy el más experimentado, y con ganas de contribuir a un debate que permita pensar una provincia, sin improvisar, empezar a parecernos a nuestros socios de la región centro, pero para eso debemos dotar de representatividad a la clase política con una ley que permita la reconciliación y que prime el principio que sanamente el que gane conduzca y el que pierda acompañe.