Por Edgardo López Osuna – Paraná – Tur
En las calles de New York, Paris o Bangkok veras gran diversidad de nacionalidades, costumbres, etnias y religiones conviviendo con total naturalidad, pero sin lugar a dudas el lugar cosmopolita más destacado estará en Estambul, por reflejar ella una síntesis perfecta de lo que es el mundo.
De estratégica importancia cultural a lo largo de la historia, fue capital de los imperios Bizantino, Romano, Latino y Otomano. Casi nada.
A raíz de estos hechos también muto su nombre de Bizancio a Constantinopla y de esta a Estambul (Istambul).
De estratégica, también, ubicación. Forma parte de 2 continentes (Europa y Asia), territorios separados por el canal del Bósforo, que une el Mar Negro, con el Mar de Mármara, el Mar Egeo y el Mediterráneo.
Así podemos visualizar que es un obligado paso terrestre para las transacciones entre Oriente y Occidente y una excelente ruta marina para conectar el Mar Negro con el resto del mundo, transformando al entorno en la meca del comercio internacional.
Si bien no es la capital de Turquía, con sus 15.000.000 de habitantes es la ciudad más poblada de Europa. De una minoría Católica y Judía y una gran mayoría Musulmana (85%), hecho que se desdibuja el pasear por sus calles por la gran afluencia de visitantes extranjeros, provenientes de todas partes del planeta.
Rico destino turístico, si los hay, es aconsejable entregarse a un profesional guía de habla hispana, para aprovechar mejor su gran cantidad de atractivos y llevarnos la mejor imagen posible del lugar; dejando para las tardes pasear a «nuestro aire» por sus encantadores rincones.
El Cuerno de Oro, el Mercado de las especias, el Palacio Topkapi, Navegar el Bósforo, “regatear” en el Gran Bazar, sus bares, sus negocios, disfrutar de un café sobre la peatonal del Puente Gálata viendo la puesta del sol, única en el mundo son “los imperdibles” de esta ciudad, pero a criterio de quien escribe, el viejo Hipódromo Romano, resuelto en Plaza, que contiene la icónica basílica bizantina de Santa Sofía y la Mezquita Azul, ambos templos centrales de la iglesia católica y del mundo musulmán, conviviendo en total armonía hacen que el sitio sea emocionante, mágico, estremecedor.
Edgardo López Osuna
PARANA TUR
Edgardo@parana-tur.com