Un terremoto de magnitud 6,8 sacudió este lunes la provincia china de Sichuan, el más fuerte que ha afectado a la región desde 2017. Más de 40 personas murieron. Más de 500 rescatistas fueron enviados al epicentro del movimiento telúrico.
Un terremoto de magnitud 6,8 sacudió este lunes la provincia china de Sichuan, el más fuerte que ha afectado a la región desde 2017, causando la muerte de más de 40 personas y sacudiendo la capital provincial de Chengdu y otras provincias más lejanas.
Un total de 46 personas perdieron la vida en el sismo, dijo el martes la agencia oficial de noticias Xinhua, tras citar a autoridades locales.
El fenómeno sacudió edificios en la megaciudad de Chengdu, donde un bloqueo de covid-19 ha confinado a millones de residentes en sus hogares.
No se registraron daños en las presas ni en las centrales hidroeléctricas situadas a menos de 50 kilómetros del epicentro, aunque los daños en la red eléctrica provincial afectaron a unos 40.000 usuarios.
El epicentro se ubicó a 39 kilómetros del condado de Luding, al oeste de la provincia de Sichuan, a 47 kilómetros de la ciudad de Kangding y a 226 kilómetros de la ciudad de Chengdu, la capital de la provincia de Sichuan, informó el Centro de Redes Sismológicas de China (CENC).
Los temblores se sintieron en la capital provincial cercana, Chengdu, y en la megaciudad de Chongqing, dijeron los residentes a la AFP.
“Lo sentí con mucha fuerza”, dijo un residente de Chengdu de apellido Chen. “Algunos de mis vecinos en la planta baja dijeron que lo sentían muy claramente”.
Un residente de Chongqing dijo que el sismo fue “bastante notable” y sacudió las luces y los muebles de su apartamento en el quinto piso. “Estaba bastante asustado”, dijo a la AFP, “pero no pareció perturbar a la gente aquí”.
El presidente de China, Xi Jinping, ordenó destinar todos los esfuerzos de rescate necesarios para tratar de evitar que la cifra de fallecidos siga aumentando. Más de 500 rescatistas han sido enviados al epicentro, informó la emisora estatal CGTN, y agregó que “se han registrado varias réplicas en áreas cercanas”.
Asimismo, el líder chino abogó por monitorear las réplicas del seísmo, protegerse ante posibles futuros desastres naturales derivados del terremoto, y acomodar a los afectados, para lo que puesto a ordenado al Ejército y la Policía que ayuden de forma “activa” en las labores de socorro.
Un temblor más pequeño de magnitud 4,6 golpeó el este del Tíbet menos de una hora después del terremoto inicial, según el USGS.
Los terremotos son bastante comunes en China, especialmente en el suroeste sísmicamente activo del país.
Más de 80.000 personas murieron en Sichuan en 2008 cuando un terremoto de magnitud 7,9 sacudió la región. La provincia es particularmente propensa a los terremotos porque se encuentra entre las placas continentales india y euroasiática, según ha recogido DPA.
Al menos cuatro personas murieron y decenas más resultaron heridas después de dos terremotos en el suroeste de China en junio.
En esa ocasión, un sismo superficial de magnitud 6,1 golpeó un área escasamente poblada a unos 100 kilómetros al oeste de Chengdu, que tiene una población de 21 millones.
Fue seguido tres minutos después por un segundo sismo de magnitud 4,5 en un condado cercano donde ocurrieron los muertos y heridos.
Chengdu extendió su bloqueo de virus el domingo mientras luchaba contra un brote de covid con cientos de casos.
La región también ha sufrido un verano de clima extremo, con una ola de calor sin precedentes que secó notablemente los ríos en Chongqing.
NA.