Cerró sus puertas el hogar de niños “Ángeles Custodios” que funcionaba en Paraná

Cerró sus puertas el hogar “Ángeles Custodios” que funcionaba en calle Hernandarias 2532. Los diez niños que estaban alojados ya fueron reubicados y 11 trabajadores quedan sin su fuente laboral.

Cerró sus puertas el hogar de niños “Ángeles Custodios” que funcionaba en calle Hernandarias 2532, en Paraná. Según pudo saber Elonce de allegados a la institución, los diez niños que estaban alojados ya fueron reubicados.

“Lamentablemente, este viernes se retiró al último niño y también a los empleados que quedaban, dando por finalizado el funcionamiento del hogar”, se indicó a este medio. Se recordará que el 5 de diciembre vencía el convenio entre la orden religiosa que tenía a su cargo el hogar y el Copnaf, organismo del que dependían los menores que allí estaban alojados.

“Agradecemos de todo corazón a todos los que pusieron su granito de arena para que este lugar siguiera con su hermosa obra siendo sustento de nuestra familia y refugio de los niños que pasaron por ahí. Que toda su ayuda les regrese en bendiciones para ustedes y sus familias”, indicaron los empleados del Hogar en un comunicado al que accedió Elonce.

Se recordará que el titular del Copnaf, Gabriel Leconte, había comunicado que la orden religiosa fue la que realizó una presentación por escrito para no continuar trabajando con el organismo provincial. “En medio de eso, hubo un trabajo fructífero para nosotros de parte de una presentación realizada por la Defensoría ante un Juzgado de Familia por ciertas deficiencias o irregularidades en el cuidado de niños y adolescentes que se trabajó desde la dirección de Infancias con las promotoras y que tuvo resultados favorables.

Pero la decisión de la Orden de no continuar con el convenio hace que estas personas, que son empleados de la Orden, queden en medio de la situación”, explicó el funcionario, oportunamente. Como consecuencia del cierre, son 11 los trabajadores que quedan sin su fuente laboral.

El hogar Ángeles Custodios se creó en el año 1938 por una mujer llamada Josefina Bressoue. Estuvo en manos del Estado y de la Iglesia y desde 1970 estuvo a cargo de una comunidad de Hermanas Obreras Catequistas de Jesús Sacramental.



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