Las elevadas temperaturas y las escasas o nulas precipitaciones registradas durante el último mes en la provincia de Entre Ríos empeoraron gravemente la condición del maíz de primera y afectaron su rinde en esa provincia.
En noviembre, el 95% de las casi 405.000 hectáreas sembradas con maíz de primera presentaban buena y muy buena condición, pero bajó al 51% en la última semana de diciembre, advirtió este viernes la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.
Por ende, casi la mitad del área cultivada para la campaña 2021/22, que está en pleno período crítico, se ubica con regular o mala condición (49%).
La Bolsa entrerriana advirtió que el cambio se debe a las elevadas temperaturas y las escasas o nulas precipitaciones registradas en esa provincia.
Asimismo, la caída de la producción está condicionada por el estado fenológico, tecnología aplicada y reserva de agua en el suelo de cada lote implantado.
Los efectos de la sequía se pueden ver tanto en el suelo, con rajaduras, y en las plantas con síntomas como acartuchamiento de hojas, muerte de hojas basales e interrupción en la formación y llenado de granos.
Por otra parte, el organismo informó que se inicio la siembra de maíz de segunda y tardío de la temporada 2021/22, cercana a la del año pasado, cuando se implantaron 28.200 hectáreas.
En ese sentido, la entidad bursátil mencionó que el avance de las labores se ve interrumpido por la falta de humedad en el perfil del suelo.
Télam.