El demócrata dio su primer discurso como presidente electo de Estados Unidos. Se comprometió a dar la batalla para controlar el coronavirus y llamó a construir «un Estados Unidos que nunca deja a nadie detrás, que nunca se rinde».
El demócrata Joe Biden dio su primer discurso como presidente electo de Estados Unidos y se comprometió a dar la batalla para controlar el coronavirus a partir de enero, cuando asuma, y pidió que le den la oportunidad «de reconstruir prosperidad, de eliminar la injusticia racial y de salvar nuestro planeta y detener el cambio climático».
Con algo más de media hora de demora, sobre las 20:30 (dos horas menos que en Argentina), el mandatario electo, de 77 años , ingresó al escenario con un impecable traje azul, trotando y con barbijo, y afirmó en sus primeras palabras que los estadounidenses «nos dieron una victoria clara y convincente».
Desde el bunker de Wilmington, Delaware, donde reside, Biden juró que será «un presidente que unificará, que no dividirá, que no verá estados azules o rojos sino los estados unidos», y que trabajará «por ganar la confianza de todas las personas» porque asumirá «este cargo para devolver el alma a Estados Unidos».
La vicepresidenta electa, Kamala Harris, encargada de presentarlo, también fue mencionada por Biden, quien señaló que «será la primera vicepresidenta negra…no me digan que algo no es posible en Estados Unidos».
Biden se hizo un espacio para hablarles a los votantes del candidato republicano, el presidente Donald Trump, quien se mantiene en su tesitura de no reconocer la derrota e ir a la Justicia con diversos reclamos sobre el escrutinio.
«Entiendo su frustación, pero es momento que todos nos demos una oportunidad de nuevo. Volvamos a escucharnos, a hablarnos. Dejemos de tratar a nuestros rivales como enemigos», les dijo a quienes votaron por el candidato republicano.
«Este es el momento de curar a Estados Unidos», sostuvo al introducir el tema de la pandemia de coronavirus, punto en el que se comprometió a «dar la batalla para controlar el virus, de reconstruir prosperidad, de eliminar la injusticia racial y de salvar nuestro planeta y detener el cambio climático…todo lo que pido es una oportunidad justa para conseguirlo».
Con este fin, confirmó que el lunes nombrará a una comisión de expertos y científicos reconocidos «para crear un plan para controlar la pandemia a partir de enero 2021».
«Haré todo lo necesario para detener esta pandemia», aseguró.
«Estados Unidos siempre fue forjada por momentos de inflexión», aseguró y puso como ejemplos a Abraham Lincoln, Franklin Delano Roosevelt, John Fitzgerald Kennedy y Barack Obama, de quien fue vicepresidente.
«Podemos derrotar la desesperación, sé que podemos hacer; debemos restaurar el alma de Estados Unidos» y «lo que el presidente dice en esta batalla importa».
Biden consideró que Estados Unidos se puede describir «en una palabra: posibilidades», y llamó, al cerrar su discurso, a construir «un Estados Unidos que nunca deja a nadie detrás, que nunca se rinde».
La primera que apareció en el escenario de Wilmington fue Kamala Harris. La vicepresidenta electa mostraba una inocultable sonrisa y estaba vestida íntegramente de un color tiza, casi blanco, en honor a las sufragistas que hace un siglo comenzaron su lucha en busca de igualdad, que llega a su punto máximo con la inédita elección de una vicepresidenta negra, hija de una madre india y un padre jamaiquino.
FUENTE: Télam