Según se desprende de la investigación, en dos minutos llegó el vehículo, cinco hombres bajaron, violentaron la puerta y le efectuaron varios disparos. Hallaron combustible sobre la camioneta utilizada y presumen que quisieron incendiarla.
La causa por el crimen de Barrientos, sigue su curso con la acumulación de indicios y datos que se están volcando al expediente que dirige el fiscal de Diamante Gilberto Robledo. Por el homicidio de Gustavo Andrés «Petaco» Barrientos, se lograron en los primeros movimientos investigativos datos que hacen ser optimistas a los investigadores, entre ellos, imágenes de cámaras de seguridad, testimonios y se espera en las próximas horas, los resultados de los análisis en los laboratorios de la Dirección de Criminalística de la Policía de Entre Ríos.
Además, por motivos estrictos de seguridad será trasladado a la brevedad un interno de la cárcel de Paraná, al que se le allanó la celda.
Incendiar la camioneta
Este martes 21 de febrero, pese a ser feriado, tanto en la fiscalía de Diamante como en las áreas específicas de la Policía se trabajó intensamente para tratar de obtener indicios y elementos que permitan apuntalar las sospechas que están en el expediente judicial. Personal especializado de Investigaciones, de Homicidios, de Inteligencia Criminal y de Criminalística, cruzan información y análisis de los elementos recolectados.
Ya se sabe que el sábado a las 15,30 fue asesinado de cuatro disparos en la cabeza Barrientos, en su casa del barrio Los Cardales en Colonia Ensayo, en el departamento Diamante.
Se informó a UNO que en las últimas horas se descubrió que los ocho sicarios que ejecutaron el operativo para asesinarlo, luego de consumar el hecho, abandonaron la camioneta Toyota carrozada, a unos 1.200 metros de la costa del río.¿Por qué la dejaron ahí?.
A criterio de las autoridades judiciales y policiales, algo pasó, para que debieran salirse del libreto que se estaba ejecutando a la perfección. No se descartó que en esa zona de Puerto Alvear, aparecieran a una distancia prudencial, vecinos u otras personas que comenzaron a molestar a los delincuentes que buscaban llegar al río. Por eso, es que se descubrió que en la Toyota quedaron rastros de haber arrojado combustible, para -supuestamente- poder incendiarla.
Previo a esto, se tomaron el trabajo de limpiarla con bastante precisión, en los asientos y el piso, pero así y todo no pudieron cerrar la idea de incendiarla. Algo pasó para que la dejaran intacta.
No se descartó que por la aparición en la zona del helicóptero de la Policía de Entre Ríos, y más vecinos, decidieron abandonar los tres fusiles, las dos armas de puño, los chalecos antibalas, proyectiles y gran parte de la ropa que se utilizó para asesinar a Barrientos.
Pese a esto, llegaron presurosos hasta la lancha que los esperaba, para ingresar al río Paraná, según el aporte de un pescador que se transformó en un testigo valedero.
En este proceso, la policía cuenta con varias cámaras de seguridad de casa quintas de la zona, donde se ven los ocho delincuentes, y a uno se lo ve incluso, quitándose la capucha.
Esa imagen es muy valiosa, por lo que personal de la Dirección de Inteligencia Criminal, comenzó a estudiarla para tratar de ampliarla en distintos planos. Además, hay otros movimientos, aspectos físicos y acciones que quedaron registrados, y que serían también de interés para la investigación.
En dos minutos
En tanto, UNO pudo conocer que de la visualización de las cámaras de seguridad ubicadas en el exterior de la vivienda de Barrientos, en Colonia Ensayo, se logró visualizar cómo fue el operativo asalto, ingreso y retiro de la coqueta vivienda del exlíder de la barra de Patronato.
En las imágenes que son peritadas por los investigadores y los funcionarios judiciales, se contabilizó que el ataque a la vivienda duró solo 120 segundos. En dos minutos llegó la camioneta, cinco hombres encapuchados bajaron, violentaron la puerta; y tres quedaron afuera controlando todos los movimientos.
Se indicó que en la sala donde lo ultimaron a tiros al hombre de 45 años, no había cámaras, pero así y todo, se ve con precisión cómo fue la salida sin dejar nada librado al azar.
La fiscalía hasta el momento tiene indicios, datos, comentarios, pero necesita el valor de pruebas científicas para afirmar las hipótesis que están investigando. De allí, que se esperan con cierta expectativa, el análisis de las armas de fuego incautadas, de los proyectiles, de los rastros extraídos de la camioneta, de la ropa y de los chalecos antibalas.
Los sicarios utilizaron capuchas y guantes para tratar de no dejar mayores elementos probatorios.
En tanto desde la fiscalía, se trabaja en las tres líneas que forman parte de las hipótesis:
– Que un preso condenado en la cárcel de Paraná fue el autor intelectual del crimen, contratando mano de obra de Rosario para cerrar un conflicto con los narcos.
– Que un exjefe de la barra brava de Patronato, sería el responsable del homicidio, por el cual una hija habría enviado audios para contratar a sicarios.
– Que un jefe narco que vive en el barrio Lomas del Mirador, sería el organizador del hecho.
Aplausos y llantos
Otro punto de atención, es la cárcel de Paraná, donde estaba alojado Barrientos, en otro pabellón el condenado sospechado de ser el autor intelectual, y soldaditos que responden a los dos grupos en pugna, como a otras bandas que estaban enfrentados con Petaco.
Se informó a UNO, que conocido el incidente con el crimen de Barrientos, en los distintos pabellones de la UP 1, se produjeron dos situaciones bien diferentes pero que expresaron claramente el sentimiento por Petaco. En el pabellón donde pernoctaba el hombre asesinado, hubo expresiones de dolor, de llanto y gritos de juramento que «esto no quedaría así», dando crédito a la apertura de una guerra total dentro y fuera del penal.
En tanto, en otros sectores de la unidad penal hubo aplausos, gritos de alegría y festejos y anuncios del fin de la banda de Barrientos.
Inminente traslado
Desde el Servicio Penitenciario Provincial, se informó a UNO que, tras el asesinato de Barrientos, se impuso un monitoreo permanente de todos los pabellones, y que hasta el momento no hubo ninguna situación de desborde o tensión que altere la tranquilidad en la cárcel de Paraná.
Sin embargo, desde el Juzgado de Ejecución de Penas de Paraná, se solicitó en las últimas horas, a través de un oficio, disponer de modo urgente y preventivo, el traslado por una cuestión de seguridad, del preso condenado que está siendo investigado como el posible instigador del crimen de Barrientos.
Este miércoles, las autoridades del penal y del Servicio Penitenciario analizarán los pasos a seguir, y cumpliendo con la manda judicial, disponer el traslado hacia otro penal de Entre Ríos o bien fuera de la provincia.
Se recordó que a este preso, se le otorgó hace pocos meses desde el Juzgado de Ejecución de Penas, un permiso especial muy polémico. Un sábado a la noche se lo autorizó a participar de la fiesta de 15 de su hija.
El planteo no fue avalado por el Servicio Penitenciario, y pese a la objeción del organismo desde la Justicia se ordenó el traslado nocturno con discreta presencia de uniformados.
UNO