El campeón del mundo con la Selección en 1978 le envió un mensaje muy risueño a Miguel Olmedo, con quien compartió plantel en Instituto en 1973, cuando dio comienzo a la brillante carrera. Se mostró muy optimista.
Osvaldo César Ardiles sigue
recuperándose en Londres luego de haberse contagiado de Covid-19. Pero el
camino por ahora le permite ser optimista. «Me pasó la fiebre y me siento
mucho mejor, igual que mi esposa Laura», comentó el Pitón, de 78 años.
El campeón del mundo con la Selección en 1978 le envió a través de WhatsApp un
mensaje muy risueño a Miguel Olmedo, con quien compartió plantel en Instituto
en 1973, cuando dio comienzo a la brillante carrera que luego lo llevaría al
fútbol europeo.
«Gata, me siento tan bien que me dan ganas de hacer un caño como cuando
jugaba en los torneos de Canal 12 y en Instituto. La fiebre se fue y me
quedaron los dolores en todas las partes del cuerpo. Y me siento un poco débil,
pero ya estoy bien», le comentó Ardiles a su excompañero.
Todos los integrantes del grupo del Mundial 1978 están muy felices. Por
ejemplo, Ubaldo Matildo Fillol les envió buena onda a Ardiles y también a
Leopoldo Jacinto Luque, otro contagiado de coronavirus que atraviesa una
historia algo más complicada en Mendoza. El Pato dejó un mensaje de aliento
para que los dos mejoren de la enfermedad que los atacó en las últimas semanas.
«Fuerza campeones», expresó Fillol.
Ardiles nunca fue internado y tampoco su esposa. Los dos se mantuvieron recuperándose
en el domicilio particular de Londres, una de las ciudades más golpeadas en el
mundo por la segunda ola de coronavirus y donde hay un fuerte temor al colapso
del sistema sanitario. En medio de esta situación, el Pitón siempre enviaba un
informe diario a sus amigos.
Ardiles jugó en Instituto,
Belgrano y Huracán y el resto de su carrera la realizó en Europa. En Instituto
dejó un gran recuerdo por su talento como jugador pero también por su espíritu
solidario, que se tradujo en reiteradas donaciones para el club en años más
recientes.
«Es un tipo muy especial, porque nunca se olvidó de sus amigos de
Instituto. Él siempre envía saludos y pregunta si a alguien le hace falta algo.
Y cuando visita Córdoba comparte un asado con el grupo. Y siempre está Manuel
(el hermano, que vive en el barrio Juniors) para invitar a todos para hablar de
fútbol», le contó Olmedo a Clarín.
«Esta -agregó- es una buena noticia para que todo el pais sepa que Ardiles se encuentra bien y seguro que cuando pase la pandemia vendrá a Córdoba para visitarnos. Esta es una gran alegría para el grupo de Instituto».