Un conflicto familiar derivó en la asistencia al hombre en el barrio Belgrano. Se había rociado con nata y lograron que desistiera de su actitud.
Efectivos policiales de la comisaría sexta de la ciudad de Paraná, debieron acudir ante el llamado desesperado de una mujer, que advertía que su exyerno intentaba atentar contra su vida. Fue alrededor de las 5 de ayer, en inmediaciones del barrio Belgrano, donde el hombre de 34 años amenazaba con prenderse fuego a lo bonzo, y se había rociado con nafta.
Con la premura del caso, los uniformados se hicieron presentes en el lugar, ubicado en la cortada 1.260, instante en el que el hombre se dio a la fuga en su auto Fiat Uno, por lo que los agentes lo siguieron para evitar un desenlace fatal.
Al llegar a avenida De las Américas (en zona del puente, en la intersección con calle Pronunciamiento), el conductor del auto detuvo la marcha y se bajó. En ese instante arrojó algo dentro del auto y comenzó el incendio del mismo en forma inmediata y voraz.
Concurrieron al lugar los Bomberos Zapadores, quienes combatieron las llamas, pese a que ya estaban devorando por completo el rodado, que finalmente presentó una destrucción total.
Tras el suceso, los efectivos policiales dialogaron con el dueño del auto, quien amenazaba e insistía con quitarse la vida.
Gracias al diálogo de los uniformados, el hombre desistió de su actitud, al tiempo que convocaron al lugar del hecho a familiares, para que lo tranquilizaran y lo hicieran reflexionar.
Finalmente se retiró hacia su casa en compañía de un hermano y sus padres.
En el lugar se realizaron las diligencias de rigor, y se puso a la Fiscalía en turno en conocimiento de lo sucedido, así como se dispuso la entrega del automóvil bajo acta de estilo, aunque este quedó estacionado en el lugar, debido a que fue convertido en chatarra producto del incendio.
Las pericias advirtieron que el vehículo había sido rociado con combustible.
FUENTE: Diario Uno